Mientras se lleva a cabo el tradicional “Investor Day” en la Bolsa de Nueva York, la petrolera estatal YPF despliega ante sus accionistas su hoja de ruta para los próximos cinco años. La exposición está encabezada por su presidente y CEO, Horacio Marín, y culminará con el simbólico toque de campana en Wall Street, un ritual que marca el inicio o cierre de la jornada bursátil, pero que también se convirtió en una herramienta de visibilidad institucional.
Durante la presentación, Marín expuso el proceso de transformación que la compañía argentina viene atravesando en los últimos meses. En el marco del llamado Plan Andes, YPF se focalizó en la producción no convencional, desprendiéndose progresivamente de yacimientos maduros que ya no se alineaban con sus objetivos estratégicos.
“Estoy convencido de que la energía es un compromiso a largo plazo”, afirmó Marín, quien sostuvo que YPF se encuentra en pleno camino a convertirse en una empresa especializada en no convencionales. Según explicó el directivo, este modelo le permite a la petrolera estatal enfrentar la baja en los precios del crudo con mayor solidez. “Hoy, competimos de manera sólida con el Permian de los Estados Unidos”, sostuvo.
En una entrevista reciente con un medio argentino, Marín se había referido al impacto de la guerra de aranceles en el precio del petróleo y cómo eso afecta a la industria. “Yo he visto 8 dólares el barril, menos 36, he visto bajar, subir, bajar, subir”, recordó, y subrayó que la empresa ahora está preparada para ese tipo de vaivenes. “Nosotros salimos de todos los campos maduros, porque no era para YPF, y nos hicimos una compañía resiliente —nos faltan unos pocos meses— a menos de 40 dólares el barril”, explicó.
La clave de este cambio, según detalló el CEO de la empresa energética, es la capacidad de operar con rentabilidad incluso con valores bajos del crudo. “A 45 dólares podemos desarrollar todo Vaca Muerta. O sea, con un precio todavía mucho más bajo (del actual) lo podemos desarrollar. Por supuesto ganamos menos plata, pero no perdemos plata, y se puede desarrollar”, señaló.
Y concluyó: “Eso es lo que se llama un break-even price en la geografía petrolera. En YPF prácticamente somos una compañía no convencional, y nuestras inversiones van a los no convencionales”.