Por tercer día consecutivo, el gremio de los aceiteros realiza un paro que implica un freno en uno de los sectores más dinámicos de la economía argentina, afectando la liquidación de divisas. Con un 85% menos de camiones ingresando en los puertos del complejo de Rosario, los empresarios del sector manifestaron su preocupación por la escalada del conflicto.
“Un día más sin poder trabajar normalmente en toda la industria y sin interés de los líderes sindicales de volver a la mesa de negociación. Evitar una negociación paritaria solo generará menores salarios a la comunidad aceitera porque se les descontarán todos los días. Es incomprensible que rechacen un aumento muy superior a la inflación esperada y corten todo diálogo”, señaló la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA).
En las terminales portuarias del Gran Rosario, este jueves ingresaron 396 camiones, lo que representa un 85% menos frente a los 2600 que, según informa el diario La Nación, ingresaron la semana pasada. La Ciara estima que más de 10.000 camiones quedaron varados en los principales puertos de exportación. El freno de la actividad implica un costo mayor al millón de dólares diario, sostienen los empresarios, y hay unos 20 barcos que se encuentran a la espera de carga en las terminales.
En la tercera jornada de la medida de fuerza fue dispuesta por el Sindicato de Aceiteros de San Lorenzo (SOEA) y la Federación de Trabajadores del sector, trabajadores y empresarios no ceden en sus posiciones.
Los sindicalistas reclaman un incremento del 25%, número que fue rechazado por los empresarios. Pero además, también reclaman una compensación por el descuento del Impuesto a las Ganancias que empezarán a sufrir los trabajadores luego de que el Congreso repusiera el tributo para la cuarta categoría.
El presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara), Gustavo Idígoras, se desligó del conflicto, responsabilizando al Gobierno por la restitución del impuesto a las Ganancias. La entidad ratificó que descontará los días no trabajados y los empleados no cobrarán el presentismo.
Desde los sindicatos advierten que el sector, uno de los de mayor peso en las agroexportaciones argentinas, usa el conflicto para provocar una devaluación del peso.
“Es incomprensible que rechacen un aumento muy superior a la inflación esperada y corten todo diálogo. Miles de transportistas han perdido días de trabajo y el país pierde credibilidad como proveedor de alimentos ante estas medidas sin sentido. La propuesta de la industria anticipa inflación y deja a los salarios aceiteros por encima de la mayoría de las actividades económicas en el país. La continuidad del paro está en manos de los sindicatos. La industria ya hizo todo su esfuerzo”, señaló Ciara.
Desde el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de San Lorenzo (SOEA) y la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores y Afines de la República Argentina (Ftciodyara) aseguraron que las empresas demuestran “falta de voluntad para la negociación” y, en una asamblea de más de 250 delegados a nivel nacional, decidieron continuar con la medida de fuerza por otras 24 horas desde el primer turno de este jueves.
