La Escuela de Gobierno de la Universidad Torcuato Di Tella dio a conocer el Índice de Confianza en el Gobierno (ICG) correspondiente al mes de mayo de 2025, elaborado a partir de una encuesta de opinión pública a nivel nacional. Este índice se mide en una escala de 0 a 5 y se viene confeccionando desde noviembre de 2001. En mayo, el ICG alcanzó un valor de 2,45 puntos, con un crecimiento del 5,0% respecto al mes de abril de 2025.
En comparación interanual, el índice tuvo una variación negativa del -2,6%, pero el nivel de confianza actual es 2,7% menor al de mayo de 2017, durante el segundo año del gobierno de Mauricio Macri, y a la vez 26,7% mayor al registro de mayo de 2021, en plena gestión de Alberto Fernández.
El informe destaca que la suba del ICG en mayo pone fin a un período de cinco meses consecutivos de bajas que se habían registrado entre diciembre de 2024 y abril de 2025. Con esta recuperación del 5%, el índice logra recuperar cerca del 36% de la confianza perdida desde diciembre, es decir, más de un tercio del descenso acumulado en esos meses.
En términos promedios, la media del ICG durante los primeros 18 meses de gestión del presidente Javier Milei se mantiene en 2,51 puntos, ubicándose por debajo del promedio de Mauricio Macri en el mismo período (2,63) y por encima del promedio de Alberto Fernández (2,24).
El crecimiento del índice en mayo se reflejó en sus cinco componentes principales. La capacidad del gobierno para resolver los problemas del país alcanzó los 2,90 puntos, con un aumento del 4,9% respecto a abril. La honestidad de los funcionarios creció un 4,7% y llegó a 2,70 puntos. La eficiencia en la istración del gasto público subió un 4,5%, situándose en 2,46 puntos. La evaluación general del gobierno experimentó el mayor incremento, con un 8,7% y un nivel de 2,20 puntos. Por último, la preocupación por el interés general subió un 2,6% y quedó en 2,00 puntos.
Estos datos reflejan una percepción más positiva del desempeño del gobierno en aspectos centrales como la gestión económica y la integridad de los funcionarios públicos.
Diferencias por género, edad, región y nivel educativo
El informe revela diferencias significativas en la confianza según distintos grupos sociales. La confianza fue mayor entre los hombres, con 2,71 puntos y un crecimiento del 3,8%, en comparación con las mujeres, que obtuvieron 2,16 puntos y un aumento del 5,9%.
En cuanto a los grupos etarios, los jóvenes entre 18 y 29 años mostraron la mayor confianza, con 3,04 puntos y un fuerte crecimiento del 19,2% respecto al mes anterior. En segundo lugar se ubicaron las personas mayores de 50 años, con 2,46 puntos y una suba del 5,6%, mientras que el grupo entre 30 y 49 años mantuvo estable su confianza, en 2,27 puntos.
Desde el punto de vista geográfico, el Interior del país fue la región con mayor nivel de confianza, con 2,62 puntos y una variación positiva del 4,4%. El Gran Buenos Aires registró un aumento más marcado del 10%, alcanzando 2,21 puntos, mientras que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires mostró una baja del 4,5%, ubicándose en 2,11 puntos.
Respecto al nivel educativo, las personas con educación terciaria o universitaria lograron un índice de confianza de 2,60 puntos, con un crecimiento del 4,0%. Quienes completaron hasta la educación secundaria alcanzaron 2,36 puntos, con un leve aumento del 1,3%, y los entrevistados con educación primaria alcanzaron 1,71 puntos, con un aumento significativo del 21,3%.
Confianza y experiencia con la inseguridad
El ICG también mostró variaciones según la percepción de inseguridad. Quienes declararon no haber sido víctimas de delitos en los últimos 12 meses registraron un índice de confianza mayor, de 2,53 puntos y un aumento del 4,1%, mientras que quienes afirmaron haber sido víctimas de algún delito obtuvieron un índice más bajo, de 2,24 puntos, aunque con una variación positiva del 9,8%.
Una de las variables más determinantes fue la perspectiva sobre la evolución económica del país. Los entrevistados que creen que la situación económica mejorará en el próximo año registraron un índice de confianza significativamente alto, de 4,13 puntos, con un crecimiento del 1,0%. En contraste, quienes piensan que la economía se mantendrá igual tuvieron un ICG de 2,24 puntos, con una caída del 11,5%, mientras que los que prevén un empeoramiento económico, aunque minoritarios, presentaron un índice bajo de 0,54 puntos, pero con un aumento del 20%.
Estos datos reflejan que el optimismo económico impulsa la confianza en el gobierno y que las expectativas positivas sobre el futuro pueden contribuir a un clima social más favorable, aunque existe un sector de la población que permanece cauteloso o pesimista.
