Los empresarios del sector de transporte ofrecieron una propuesta que incluía un aumento salarial del 6% y una serie de gratificaciones extraordinarias que se pagarían de manera no habitual. Esta propuesta fue rechazada por la UTA, que argumentó que no refleja las condiciones económicas del sector ni las necesidades de los trabajadores. Además, los empresarios señalaron que no pueden ofrecer mejoras salariales sin una actualización en la estructura de costos, que incluye los subsidios y recursos necesarios para cubrir los costos operativos de las empresas. En una reunión previa, los empresarios indicaron que el sector presenta un déficit del 40% en sus costos operativos, lo que dificulta cualquier incremento salarial sin una actualización en los ingresos.
¿Cómo fue la mediación del Gobierno?
El Gobierno intentó mediar entre el gremio y las cámaras empresariales para evitar el paro. Sin embargo, las negociaciones fueron infructuosas. La Secretaría de Transporte, que ha estado involucrada en las negociaciones, no logró concretar un acuerdo satisfactorio para ambas partes. Las reuniones entre los representantes de las cámaras empresariales, los dirigentes de la UTA y del Gobierno no alcanzaron una solución, ya que los empresarios insistieron en que solo podrán mejorar su oferta salarial si se actualizan los recursos para cubrir los costos del sector, una decisión que depende de las autoridades de transporte.
¿Qué propone el gremio en cuanto al aumento salarial?
El gremio solicita un aumento salarial sustancial que eleve el salario básico de $1,2 millones a $1,7 millones. La UTA también ha reclamado una actualización de los viáticos y otras condiciones laborales, argumentando que el actual salario es insuficiente para cubrir los costos de vida. Según los trabajadores, las propuestas de los empresarios resultan insuficientes y los dejan expuestos a una situación económica de precariedad.
En sus declaraciones, el sindicato afirmó que “es absurdo seguir escuchando propuestas que avasallan a nuestra dignidad” y denunció que los salarios propuestos por los empresarios no son ni siquiera cercanos a lo que se espera para mejorar las condiciones laborales. La UTA también alertó sobre el impacto de este paro en los s, pero destacó que los trabajadores no tienen otra opción que recurrir a la medida de fuerza debido a la falta de soluciones.
¿Cómo impactará el paro?
El paro de colectivos afectará principalmente al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde operan 300 líneas de colectivos. Sin embargo, la medida también tendrá impacto en otras localidades del país, aunque en menor medida. Esto se debe a que el paro será parcial, ya que una facción interna dentro de la UTA, liderada por Miguel Bustinduy, no apoyará la huelga. Las seccionales de Córdoba, Santa Fe, Mar del Plata, Santiago del Estero y Jujuy no se adherirán a la medida de fuerza. Esta división interna en el gremio refleja las tensiones existentes dentro de la organización, que podrían haber influido en la falta de acuerdo con los empresarios.
¿Qué factores complican aún más la negociación?
Un factor clave en el conflicto es la división interna dentro de la UTA. El sector que responde a Roberto Fernández, el actual líder del gremio, convocó el paro, mientras que la facción de Bustinduy no lo apoyó. Bustinduy, quien tiene una fuerte influencia en las líneas de colectivos del Grupo Dota, no participará en la medida de fuerza, lo que podría restar fuerza a la protesta en algunas provincias. Además, la reciente transición en la Secretaría de Transporte, con el reemplazo de Franco Mogetta por Luis Pierrini, cercano al ministro de Economía Luis Caputo, también complicó las negociaciones, ya que la incertidumbre política en torno a la toma de decisiones en el área ha dificultado la mediación efectiva.
¿Cuál es la postura del Gobierno?
Desde el Gobierno, se destacó que las negociaciones con el sector empresarial de transporte y el gremio no han logrado evitar el paro. Las autoridades gubernamentales no han estado dispuestas a homologar paritarias por encima de la inflación, lo que ha sido una de las principales razones para la falta de acuerdo. Si bien la Secretaría de Transporte intentó mediar en las negociaciones, no logró evitar la huelga. Los funcionarios también han señalado que la situación financiera de las empresas de transporte, que presentan un déficit del 40% en su estructura de costos, requiere de una intervención más profunda para resolver el conflicto.
¿Cómo funcionarán las líneas del AMBA?
Las líneas que no brindarán servicios serán: 1, 2, 4, 10, 12, 15, 17, 19, 22, 29, 32, 33, 34, 37, 39, 41, 42, 45, 46, 47, 49, 53, 55, 59, 60, 61, 62, 63, 64, 65, 67, 68, 70, 71, 75, 78, 86, 87, 88, 90, 92, 93, 95, 96, 97, 102, 103, 105, 109, 110, 111, 113, 114, 118, 119, 123, 124, 126, 127, 128, 129, 133, 136, 140, 143, 145, 148, 151, 152, 153, 154, 158, 159, 160, 163, 166, 169, 172, 174, 176, 178, 179, 180, 181, 182, 184, 185, 193, 194 y 195.
Por el contrario sí funcionarán durante el martes: 5, 6, 7, 8, 9, 20, 21, 23, 24, 25, 28, 31, 44, 50, 51, 56, 57, 74, 76, 79, 84, 91, 99, 100, 101, 106, 107, 108, 115, 117, 130, 135, 146, 150, 161, 164, 168, 177 y 188.
En la provincia de Buenos Aires, las líneas que circularán son: 256, 263, 271, 299, 370, 384, 385, 388, 403, 405, 421, 429, 435, 440, 503, 514, 520, 540, 550, 551, 552, 553, 570, 740.
Cómo sigue
El paro de 24 horas comenzará a partir de la medianoche, afectando principalmente a las líneas de colectivos en el AMBA, y se extenderá a otras localidades del interior del país, aunque de manera parcial. La UTA se mantiene firme en su postura, y no se esperan nuevas reuniones entre las partes antes del paro. La resolución de este conflicto dependerá de futuras negociaciones, que podrían incluir una actualización en los subsidios y recursos destinados al sector de transporte, lo cual es una demanda central de los empresarios.