La Conferencia de Presidentes, que se realizará el viernes en Barcelona, centró buena parte del debate político en Madrid esta semana.
Durante el pleno de este jueves en la Asamblea madrileña, la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, advirtió que abandonará el encuentro si se utilizan dispositivos de traducción simultánea para las lenguas cooficiales.
“Todo lo que me tengan que decir en los pasillos en español o me lo dicen dentro en el mismo idioma o me saldré”, afirmó, y rechazó ponerse pinganillos para traducción.
La dirigente del PP también cuestionó el uso de lenguas cooficiales en este tipo de encuentros, argumentando que “se utilizan con fines políticos” y dijo que el Gobierno central “emplea el catalán para hacer provincianismo con el secesionismo catalán”. Añadió que no piensa pagar “esa corruptela”.
Pese a su rechazo, la presidenta madrileña confirmó que irá a la Conferencia "por coherencia", tras haber solicitado este encuentro en varias ocasiones. Entre los temas que espera abordar están la situación del Poder Judicial, que según ella está siendo “ocupado por activistas”, la ocupación de viviendas, la nueva ley de educación, la convivencia entre energía renovable y nuclear, la condonación de deuda autonómica, la escasez de médicos y las políticas migratorias.
DIAZ AYUSO CONF PRESIDENTES
Debate encendido por la gestión de residencias
Durante la sesión también volvió a surgir el debate sobre la gestión de las residencias de mayores durante la pandemia, a raíz de nuevas investigaciones judiciales.
La portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot, se refirió a la comparecencia del exasesor sanitario Antonio Burgueño, quien declaró esta semana que se diseñó un plan para no trasladar a enfermos desde residencias a hospitales. “Un testimonio en sede judicial la ubica a usted en la toma de decisiones sobre las residencias”, acusó Bergerot.
Ayuso respondió de forma contundente, negando las acusaciones y desafiando a la portavoz a demostrarlas: “Fue usted, de manera miserable, quien se inventó la frase ‘Se iban a morir igual’. Yo no la pronuncié”, dijo.
Además, acusó a la izquierda de utilizar a los fallecidos como arma política y de obstaculizar los planes del Gobierno regional para modernizar las residencias.
Cruces de acusaciones con PSOE y Vox
El debate también estuvo marcado por fuertes intercambios con la portavoz del PSOE-M, Mar Espinar, quien llegó a calificar a Ayuso como “el capo de la banda en la región”. Espinar cuestionó si usar recursos públicos para proteger a procesados por delitos fiscales, o el enriquecimiento presuntamente injustificado de personas cercanas a la presidenta, es "mafia o democracia".
Ayuso replicó acusando al Gobierno central de “orquestar corrupción para tapar corrupción” y señaló directamente a Leire Díez, exmilitante del PSOE, como “una fontanera que acabó pegándose con comisionistas”, en referencia al caso Koldo. “Solo faltaba Koldo García y Ábalos fumándose un puro detrás”, ironizó.
Por su parte, la portavoz de Vox en la Asamblea, Isabel Pérez Moñino, criticó a Ayuso por calificar como “inconstitucionales” las medidas que su propio partido implementó en otras comunidades, como los test de edad a menores migrantes o los planes de repatriación. Moñino también arremetió contra la participación de Ayuso en la conferencia con Sánchez: “Se reúne con la mafia del presidente”.