Contexto
¿Por qué se propone la reducción de la jornada laboral?
La propuesta de reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales busca mejorar las condiciones de trabajo y aumentar la conciliación de la vida laboral y personal. Se espera que beneficie a más de 12,5 millones de trabajadores en España, especialmente a aquellos que sufren de jornadas excesivas, horas extras no remuneradas y dificultades para equilibrar trabajo y vida familiar.
¿Cuáles son las dificultades que enfrenta el proyecto en el Congreso?
Aunque el proyecto ya ha sido aprobado en el Consejo de Ministros, enfrenta importantes obstáculos en el Congreso. El principal desafío es lograr el apoyo de los socios del Gobierno. Junts, uno de los socios clave, ha anunciado que presentará una enmienda a la totalidad, argumentando que la reducción de la jornada laboral afectaría negativamente a los autónomos y pequeñas empresas, especialmente en Cataluña.
¿Qué cambios se han hecho al texto del proyecto?
El secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, explicó que el texto aprobado mantiene los mismos términos acordados con los sindicatos, pero se han incorporado mejoras técnicas menores sugeridas por el Consejo Económico y Social (CES). Estas modificaciones incluyen la ampliación de los derechos de desconexión digital, aclaraciones sobre el registro y la aplicación de la reducción para las empleadas del hogar, y detalles sobre cómo se aplicará en empresas sin convenio colectivo.
¿Qué piensan los sindicatos sobre el proyecto?
Los sindicatos han sido parte clave en la negociación de la medida, y han mostrado su apoyo al texto aprobado. Sin embargo, como lo ha indicado Pérez Rey, algunos detalles técnicos fueron ajustados para abordar preocupaciones sobre la flexibilidad de la norma en determinados sectores, como los hogares y las empresas sin convenio.
Cómo sigue
La aprobación de la reducción de la jornada laboral por parte del Consejo de Ministros marca solo el primer paso en un proceso legislativo que será decisivo en las próximas semanas.
Ahora, el proyecto debe pasar por el Congreso, donde se deberá lograr una mayoría que permita su aprobación. Aunque el Gobierno confía en que la medida será respaldada por la mayoría de los grupos parlamentarios, las tensiones con Junts y otros posibles detractores podrían complicar el camino.
El principal desafío será obtener el apoyo de los socios del Gobierno y convencer a los grupos que aún tienen dudas sobre el impacto económico de la medida, especialmente en los sectores más pequeños de la economía. Junts ha dejado claro que se opondrá a la medida, presentando una enmienda a la totalidad, lo que podría generar un enfrentamiento en el Congreso.
Si se aprueba finalmente, esta reforma marcaría un hito en la legislación laboral española, estableciendo una jornada laboral más corta que, según el Gobierno, beneficiará a millones de trabajadores y responderá a las demandas de una sociedad más orientada hacia la conciliación y la mejora de la calidad de vida.