Lo que importa
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, viaja este lunes a Kiev para reafirmar su apoyo a Ucrania y al presidente Volodímir Zelenski.
La visita coincide con el cuarto aniversario de la invasión rusa de Ucrania.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, viaja este lunes a Kiev para reafirmar su apoyo a Ucrania y al presidente Volodímir Zelenski.
La visita coincide con el cuarto aniversario de la invasión rusa y se enmarca en una muestra de respaldo europeo, con la participación de Ursula von der Leyen y Antonio Costa.
El viaje ocurre en un contexto de tensiones diplomáticas tras declaraciones de Donald Trump y conversaciones de paz entre EE.UU. y Rusia sin la presencia de Ucrania ni Europa.
Sánchez insiste en la necesidad de una paz "justa y duradera", que tome en cuenta los intereses de Ucrania y de la Unión Europea.
Es la cuarta vez que Sánchez viaja a Ucrania desde el inicio del conflicto en 2022, consolidando la postura de España en favor de Kiev.
El viaje de Sánchez se da en un momento clave: el cuarto aniversario de la invasión rusa y en medio de una ofensiva diplomática en la que Washington y Moscú han iniciado conversaciones de paz sin incluir a Ucrania ni a sus aliados europeos. La presencia de Sánchez, junto a otros líderes de la UE, busca reforzar el compromiso con Ucrania y evitar que el futuro del conflicto se negocie a espaldas de Europa.
España ha sido un aliado constante de Ucrania desde el inicio de la guerra en 2022. Ha brindado apoyo militar, financiero y humanitario, además de respaldar las sanciones europeas contra Rusia. Sánchez ha visitado Kiev en varias ocasiones y ha utilizado foros internacionales para insistir en la necesidad de una solución que respete la soberanía ucraniana y no premie la agresión rusa.
Las palabras de Trump, quien tildó a Zelenski de "dictador" y advirtió que Ucrania podría desaparecer como país si no actúa con rapidez, han generado preocupación entre los aliados europeos. Su postura podría marcar un cambio en el respaldo estadounidense a Kiev, lo que hace que la unidad de la UE sea aún más crucial en este momento.
Sánchez ha insistido en que cualquier acuerdo de paz debe contar con la participación activa de Ucrania y de la Unión Europea. Rechaza un "cierre en falso" similar al que ocurrió tras la anexión de Crimea en 2014, pues teme que un acuerdo apresurado pueda derivar en un nuevo conflicto en el futuro.
La Unión Europea ha manifestado su malestar por quedar fuera de las negociaciones entre Washington y Moscú. Bruselas sostiene que cualquier solución debe incluir a Kiev y no puede ser impuesta sin considerar sus intereses. Por eso, la visita de Von der Leyen y otros líderes europeos a Ucrania busca reforzar la posición de la UE como actor clave en la resolución del conflicto.
Por ahora, el Gobierno español descarta la posibilidad de desplegar tropas en Ucrania. Aunque algunos países europeos han abierto el debate sobre una eventual misión de paz, desde Moncloa insisten en que es prematuro hablar de ello mientras la guerra sigue activa y Rusia continúa con los bombardeos.
La visita de Pedro Sánchez a Kiev se inscribe en un esfuerzo mayor de la Unión Europea por reafirmar su apoyo a Ucrania en un momento de incertidumbre diplomática. La presencia de Von der Leyen y otros líderes europeos busca consolidar una postura común ante las conversaciones entre EE.UU. y Rusia, evitando que se tomen decisiones sin la participación de Ucrania.
Mientras tanto, España continuará defendiendo una paz que no implique concesiones a Rusia y que garantice la estabilidad de Europa. El futuro del conflicto dependerá de cómo evolucionen las negociaciones internacionales y del respaldo que la comunidad internacional, especialmente la UE y la OTAN, sigan brindando a Kiev.