La petrolera Repsol obtuvo un beneficio neto de 1.756 millones de euros en 2024, lo que representa una caída del 45% en comparación con los 3.168 millones de euros del ejercicio anterior.
Este descenso se debe a la reducción en los precios de los hidrocarburos y los márgenes de refino más bajos, según informó este jueves la compañía.
Resultados netos ajustados y caída del EBITDA
El resultado neto ajustado del grupo, que refleja la evolución de los negocios, alcanzó los 3.327 millones de euros, un 34% menos respecto a los 5.011 millones de euros obtenidos en 2023.
Por otro lado, el resultado bruto de explotación (EBITDA) de Repsol se redujo en un 19%, situándose en 7.488 millones de euros en 2024.
Descenso en los precios del crudo y márgenes de refino
El precio medio del barril de crudo Brent cayó un 2,2%, hasta los 80,8 dólares, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) bajó un 2,3%, hasta los 75,8 dólares.
En cuanto a los márgenes de refino, la compañía experimentó una caída del 40,5% respecto a 2023, situándose en 6,6 dólares por barril.
Impacto del gravamen a las energéticas
En sus cuentas de 2024, Repsol reflejó el impacto del segundo y último año del gravamen especial a las energéticas del Gobierno. En este ejercicio, el coste ascendió a 335 millones de euros, una cifra inferior a los más de 440 millones de euros registrados en 2023.
Declaraciones de Josu Jon Imaz sobre el futuro de Repsol
El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, destacó que 2024 ha sido un año clave para establecer el marco de crecimiento sostenible y rentable de la compañía.
"Durante este período, el sólido desempeño operativo en nuestros negocios nos ha permitido seguir cumpliendo con los hitos marcados para el primer año de nuestro período estratégico hasta 2027. Asimismo, hemos distribuido en torno a 1.900 millones de euros a nuestros accionistas, incluyendo un dividendo de 0,90 euros brutos por acción y la amortización de 60 millones de acciones, equivalentes a aproximadamente el 5% del capital social", señaló Imaz.
Inversiones y reducción de la deuda neta
Las inversiones del grupo presidido por Antonio Brufau en 2024 ascendieron a 5.700 millones de euros, un 5,7% menos que la cifra récord de 6.167 millones de euros alcanzada en 2023.
Por otro lado, la deuda neta de Repsol al cierre de 2024 se situó en 5.008 millones de euros, lo que supone una reducción de 524 millones respecto al tercer trimestre del mismo año. Esto dejó el ratio de apalancamiento del grupo en un 14,7%.
Liquidez y política de dividendos
Al cierre de 2024, la liquidez de Repsol ascendió a 9.453 millones de euros, lo que equivale a 3,51 veces los vencimientos de deuda bruta a corto plazo.
En cuanto a la retribución a los accionistas, la compañía anunció el pago de un dividendo complementario de 0,5 euros por acción, que se abonará en el verano de 2025.
Sumando el dividendo liquidado en enero de 0,475 euros, la retribución total con cargo a 2024 asciende a 0,975 euros por acción, lo que representa un aumento del 8,3% respecto a los 0,9 euros del ejercicio anterior.
Programa de recompra de acciones de 700 millones en 2025
Para 2025, Repsol ha anunciado un programa de recompra de acciones por un mínimo de 700 millones de euros. El consejo de istración propondrá a la junta general de accionistas una reducción de capital equivalente a 350 millones de euros, de los cuales 300 millones procederán de un programa de recompra de acciones y 50 millones de la liquidación de derivados existentes. Se espera que esta operación se ejecute antes de finales de julio de 2025.
Perspectivas para 2025
Dentro de su plan estratégico 2024-2027, Repsol mantiene una previsión de distribución a los accionistas de entre el 25% y el 35% del flujo de caja operativo.
Para 2025, la compañía estima un sólido flujo de caja operativo de entre 6.000 y 6.500 millones de euros, con una inversión neta normalizada de 3.500 a 4.000 millones de euros, considerando aproximadamente 2.000 millones en desinversiones y rotación del portafolio.