La Unión Europea acordó en Bruselas un ambicioso plan de 800.000 millones de euros en cuatro años para reforzar la seguridad del bloque y el apoyo militar a Ucrania.
Este pacto, bautizado como "ReArm Europe", busca fortalecer la capacidad defensiva del bloque ante la creciente amenaza de Rusia y reducir la dependencia de Estados Unidos, especialmente tras la reciente suspensión de la ayuda militar a Kiev por parte del Gobierno de Donald Trump.
La cumbre extraordinaria fue convocada el jueves por el presidente del Consejo Europeo, António Costa, y contó con el respaldo unánime de los Estados en cuanto al rearme de la UE. Sin embargo, Hungría, bajo el liderazgo de Viktor Orbán, se desmarcó de las medidas de apoyo militar directo a Ucrania.
Von der Leyen: "Este es un momento existencial para Europa"
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, defendió el nuevo plan con un mensaje contundente: "Europa se enfrenta a un peligro existencial y presente, y por lo tanto debe poder protegerse, defenderse; igual que tenemos que poner a Ucrania en una posición de fuerza".
Este proyecto fue impulsado en los últimos días por Francia y Reino Unido, con el objetivo de consolidar la capacidad defensiva del continente y garantizar su seguridad en un contexto de incertidumbre geopolítica.
Préstamos de 150.000 millones y desvío de fondos europeos
Una de las principales medidas del plan es la creación de un sistema de préstamos de 150.000 millones de euros a lo largo de una década. Estos créditos estarán respaldados por el presupuesto comunitario y permitirán a los Estados aumentar su inversión en defensa sin que esta compute en el déficit fiscal, gracias a la activación coordinada de la "cláusula de escape".
Además, el texto pactado contempla la posibilidad de redirigir fondos de cohesión—tradicionalmente destinados a proyectos de desarrollo sostenible y redes transeuropeas—para financiar compras militares estratégicas.
Participación del Banco Europeo de Inversiones
El Banco Europeo de Inversiones (BEI) también jugará un papel clave en el fortalecimiento de la seguridad europea. Su presidenta, Nadia Calviño, aseguró que la institución está "preparada para hacer más" en el ámbito de la defensa.
Actualmente, el BEI cuenta con una asignación específica de 8.000 millones de euros para iniciativas de seguridad, y se espera que esta cantidad aumente en los próximos meses.
Los ámbitos prioritarios en la estrategia de rearme
Los líderes europeos identificaron una serie de prioridades estratégicas en defensa, alineadas con las necesidades actuales y las "lecciones aprendidas en Ucrania". Entre ellas destacan:
- Defensa antiaérea y sistemas de artillería.
- Capacidades de ataque de precisión profunda, misiles y municiones.
- Sistemas de drones y antidrones.
- Protección de infraestructuras críticas y movilidad militar.
- Fortalecimiento de la ciberseguridad y la inteligencia artificial aplicada a la defensa.
- Desarrollo de capacidades en guerra electrónica.
Este enfoque busca garantizar que los recursos asignados se traduzcan en una mejora inmediata de la capacidad militar europea, en coordinación con la OTAN y otras alianzas estratégicas.