El español Carlos Alcaraz ganó este domingo al que se presenta como su gran rival, el italiano Jannik Sinner, en la final del Masters 1.000 de Roma, y parece tenerle tomada la medida pues le domina en ese cara a cara por siete triunfos a cuatro y enlaza cuatro victorias seguidas contra el número 1 del mundo, que volvió a perder un partido tras 26 choques ganados del tirón en siete meses y medio y cayó ante el que le endosó la última derrota.
El joven tenista español, de 22 años cumplidos el día 5 de este mes de mayo, levantó el trofeo en la ciudad eterna después de imponerse por 7-6 (5) y 6-1 sabiendo aferrarse a sus opciones en el primer set y siendo muy superior en el segundo.
El pupilo de Juan Carlos Ferrero y Samuel López, que lleva un bagaje de 30-5 esta temporada y ya tres torneos ganados -el ATP 500 de Rotterdam y los Masters 1.000 de Montecarlo y Roma-, se llevó el campeonato, su decimonoveno en el circuito, y, de paso, mostró sus credenciales para la gran cita de París.
Sinner, que jugaba en casa, perdió su primer partido en este 2025, un año en el que ganó los siete que le hicieron campeón en el Abierto de Australia y cinco más para llegar a la final en Roma.
Entre ambas citas el de San Cándido estuvo sancionado durante tres meses por dopaje y para verle caer hay que remontarse al 2 de octubre del pasado año, cuando se vio remontado en la final del ATP 500 de Pekín precisamente ante Alcaraz por 6-7 (6), 6-4 y 7-6 (3).
El que sigue siendo liderando el ranking internacional y que presenta un bagaje de 12-1 en el presente ejercicio, acabó 2024 con un espectacular 73-6 que incluyó 14 victorias consecutivas desde aquella derrota en la capital china.
En Roland Garros Sinner y Alcaraz serán los dos primeros cabezas de serie y, por lo tanto, se podría repetir otra final en la Philippe Chatrier, la pista central del complejo galo. En tal caso sería el duodécimo capítulo de un duelo ya clásico y que en sus 11 precedentes a nivel profesional arroja un 7-4.
En finales es un 2-1 a favor del murciano pues el italiano se llevó en 2022 la del ATP 250 de Umag, en Croacia, por 7-6 (5), 1-6 y 1-6 y luego se vieron en la pelea por el título tanto en Pekín como este domingo en Roma.
Alcaraz: "No voy a decir que sea un Nadal-Federer, pero los Alcaraz-Sinner son diferentes"
"Sinner es uno de los mejores del mundo. Cada torneo que juega lo hace bien. Los números están ahí. Cuando los jugadores se enfrentan a Sinner sienten lo mismo, tiene ese aura. No voy a decir que siento que es un Nadal-Federer, pero es una sensación diferente", declaró el español en rueda de prensa.
El de El Palmar arrasó en el segundo set al altoaltesino (7-6 (5) y 6-1), después incluso de haber salvado dos bolas de set en contra.
"En términos de estrategia, de mantener mi nivel, de estar calmado y controlar emociones sí es el mejor partido que he tenido este año. He jugado un buen tenis, un buen partido, pero he tenido mejores en ese sentido. En lo mental sí ha sido de los mejores", explicó.
"No considero que le haya comido la tostada a Sinner por haber ganado recientemente. Los partidos que hemos jugado han sido superajustados. Tengo que estar preparado porque también me ganará", añadió.
Alcaraz hizo un balance muy positivo de un torneo romano en el que ha recuperado el número 2 del mundo, en el que consiguió completar todos los cuartos de los Masters 1.000 y en el que alcanzó los 100 partidos en torneos de esta categoría.
"Lo más positivo que saco es la manera que he estado en momentos previos a los partidos. Antes tenia unos nervios extra que hoy no he tenido. En otro momento, con los dos 'set-points' me hubiera sentido ahogado. Lo llevo ahora de otra manera, más positiva, más tranquila. Si pierdo un set, si voy abajo... hay que seguir", destacó.
"La mentalidad", añadió, "es de hacer las cosas buenas en todo momento. Y si pierdo así he perdido y no pasa nada. No darle tanta importancia a la derrota o al resultado. Eso es lo más positivo. El centrarme en disfrutar".
Alcaraz volvió a poner en valor el partido de Sinner tras haber estado sin jugar tres meses por la sanción que acordó con la Asociación Mundial Antidopaje (AMA) por su positivo en clostebol en Indian Wells 2024.
"Jugar su primer partido tras tres meses sin competir es duro. No puedo saber lo duro que habrá sido para él porque nunca me ha pasado algo parecido, el estar bien físicamente bien y no jugar. El nivel que ha dejado es increíble. Estoy seguro que irá mejor poco a poco. Creo que cuanto más tiempo pase, más peligroso va a ser. Y que en París se va a sentir muy bien", advirtió.
Y ya tiene la mira puesta en Roland Garros: "Claro que ganar torneos, levantar trofeos, te da confianza en ti mismo, así sabes que estas en el buen camino. Significa que estoy haciendo las cosas bien".