La Justicia imputó a una tercera persona involucrada con las amenazas de bomba falsas que tuvieron lugar en los últimos días en Uruguay.
Se trata de una persona que fue imputada por dos delitos de receptación, simulación de delito y violencia privada, informó la Fiscalía General de la Nación. Y agregó que amenazó a un centro de estudio y que no cuenta con antecedentes penales.
Así, esta persona se suma al guardia de seguridad condenado que amenazó de bomba a Casa de Galicia, Círculo Católico y el Montevideo Shopping, lugar donde trabajaba. También hay una empleada de ese mismo shopping que fue imputada.
La persona imputada este domingo, en tanto, deberá permanecer con arresto domiciliario por 120 días y deberá usar una tobillera electrónica.
Las primeras amenazas tuvieron lugar el fin de semana pasado, cuando el Montevideo Shopping debió evacuar sus instalaciones al recibir una alerta de bomba. Al día siguiente volvió a ocurrir, y también en Punta Carretas Shopping.
En la semana se sumaron otros establecimientos comerciales y también varias universidades y liceos públicos.
En el caso del guardia de seguridad condenado –que al llegar a un acuerdo abreviado reconoció su responsabilidad en los hechos– a mediados de febrero había amenazado de bomba a las mutualistas Casa de Galicia y Círculo Católico.
En todos los casos usó el mismo método: llamó desde su celular haciéndose pasar por una mujer.
Uno de los días que Montevideo Shopping, donde trabajaba, debió ser evacuado, Telemundo lo entrevistó en una serie de notas a personas que estaban en el lugar al momento de la alerta.
"No sé, yo estaba en un local", respondió al ser consultado sobre lo que había pasado. Fue condenado por violencia privada y simulación de delito. Al ser primario y no tener antecedentes penales, la Justicia dispuso que esté seis meses con libertad a prueba, que incluyen realizar tareas comunitarias en ese lapso, fijar domicilio y presentarse una vez por semana en la comisaría.
Por otra parte, una mujer –empleada del shopping– fue imputada por simulación de delito. Las autoridades detectaron que llamó para advertir por una bomba en el Montevideo Shopping. Sin embargo, la mujer dijo que lo hizo porque se enteró del "rumor" de que había una bomba.
Como no llegó a un acuerdo con la Fiscalía, fue imputada por violencia privada y simulación de delito, y deberá permanecer 45 días con prisión domiciliaria y usar tobillera electrónica.