El control de la plaga conocida como picudo rojo, que ha provocado la muerte de cientos de palmeras en distintas zonas de Uruguay, desde el inicio de su impacto ha sido una prioridad para la Intendencia de Maldonado, considerando que los espacios públicos y su correcta presentación son características que distinguen al departamento.
Eso afirmaron a El Observador el ingeniero agrónomo Manuel Noguez y el licenciado en Gestión Agropecuaria Sebastián Loitey, funcionarios de la Dirección General de Gestión Ambiental de la intendencia.
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Reporte inicial en Maldonado fue en Playa Verde
Explicaron que el picudo rojo fue reportado oficialmente por la intendencia en noviembre de 2023, en el oeste del departamento, en la zona del balneario Playa Verde.
Actualmente el foco más importante se encuentra en ese lugar de Maldonado, afectando a varias palmeras Phoenix canariensis ubicadas en predios privados.
También se ha detectado la presencia del insecto en otras zonas: Playa Grande, Piriápolis, Solís y Las Flores, aún con muy pocos daños reportados.
Los profesionales señalaron que, desde el momento en el que el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) confirmó la presencia de la plaga en Uruguay, la intendencia a través de la Dirección de Gestión Ambiental ha estado trabajando en el tema y analizando la puesta en práctica de diferentes medidas de acción.
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Comienzo con un censo de palmeras
Inicialmente se realizó un censo de las diferentes especies de palmeras ubicadas en el territorio departamental, en predios privados como públicos.
Durante la primavera de 2023 se estableció una red de monitoreo de la plaga, mediante la instalación de trampas; se iniciaron recorridos de prospección visual: y se suspendieron trabajos de poda en palmeras del ornato público y solo se realiza esa tarea en época invernal.
Durante 2024 continuó el seguimiento y estudio y, recientemente, se activó un plan de control y prevención fitosanitario orientado a disminuir los daños provocados por la plaga, que básicamente consiste en la realización de tratamientos de endoterapia sobre las palmeras, complementado con otras acciones como tratamientos curativos a través de duchas y la remoción en tiempo y forma de ejemplares seriamente afectados.
Picudo rojo
Picudo rojo, ejemplar adulto.
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La técnica de endoterapia
La técnica de endoterapia elegida está validada a nivel internacional, es llevada adelante por personal previamente capacitado y es actualmente la técnica más eficiente y segura tanto para la planta como para el ambiente, puntualizaron.
Noguez y Loitey itieron que, dada la situación de la plaga en el país y dado el gran número de palmeras existentes en el ornato público como en predios privados de Maldonado, es imposible desplegar un plan que apunte a salvarlas a todas, por lo tanto se avizora un escenario futuro de inminente convivencia con la plaga en gran parte del territorio departamental.
En una primera etapa está previsto tratar unas 1.000 palmeras previamente identificadas y ubicadas en los municipios de Piriápolis, Solís, Pan de Azúcar, Maldonado, Punta del Este, San Carlos, Aiguá y Garzón.
Están seleccionadas en función de su valor cultural, histórico, turístico y patrimonial, dijeron.
Los tratamientos se van a realizar de forma diferenciada, con menor o mayor intensidad en función de la situación sanitaria de cada zona y del comportamiento y avance de la plaga.
La idea es asegurar la protección en el tiempo de estos ejemplares y poder ir desplegando otras medidas sobre los posibles focos que aparezcan, de manera de intentar mitigar daños y mantener bajos los niveles de afectación.
Al igual que sucede en otros departamentos, la gran cantidad de palmeras existentes en predios privados sobre las que se hace difícil establecer medidas de control es hoy uno de los grandes problemas aún sin resolver.
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Phoenix canariensis, butiá y pindó
También se suma al problema la posible afectación de otras especies de palmeras, entre las que se encuentran nativas como butiá y pindó.
En la actualidad se monitorea y actualiza periódicamente la situación. Existen unos 10 ejemplares afectados, ocho en predios privados de Playa Verde, uno en la zona de Pueblo Solís sobre los márgenes de la ruta y el restante en el balneario Bella Vista. En todos los casos se trata de palmeras Phoenix canariensis.
La inversión es relevante: actualmente están destinados a los trabajos de endoterapia unos $ 11,5 millones.
Noguez y Loitey remarcaron que es de vital importancia realizar la poda de palmeras solo si es necesario y exclusivamente durante los meses más fríos del invierno.
También es clave evitar el traslado de restos afectados o palmeras sin tratamientos previos que aseguren un correcto estado sanitario.
Considerando el valor de respetar los protocolos vigentes, se pide a los ciudadanos que detecten plantas afectadas o quieran informarse sobre medidas de control se comuniquen con la Dirección de Gestión Ambiental (4222 3333 interno 1752).
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