La decisión de la UTA, el gremio que agrupa a los choferes de colectivos, de no adherir al paro general convocado por la CGT para el próximo 10 de abril hace tambalear el éxito de la medida de fuerza.
Por eso, Héctor Daer, cosecretario General de la central obrera, no dudó en cuestionar la decisión del gremio que conduce Roberto Fernández, al que le dedicó un párrafo en la conferencia de prensa que se llevó a cabo el martes por la tarde en la CGT.
El líder del sindicato de Sanidad recordó que la conciliación obligatoria “está circunscrita al AMBA y no al resto del país” y agregó: “La conciliación obligatoria se refiere a un tema absolutamente sectorial que no tiene que ver con el paro general, según el departamento jurídico de esta CGT”.
En el mismo sentido, Daer señaló: “El paro es de la totalidad de las organizaciones confederadas, más todas las organizaciones que están nucleadas dentro de las dos CTA, así que el paro es más allá de un paro de colectivos”.
Sin embargo, más allá de las excusas formales que salen desde adentro de la UTA y los reproches públicos de la cúpula de la CGT, lo cierto que hay algo más en disputa que el mero paro planteado para el próximo jueves.
Paro general y rumores de ruptura
En ese marco y ante los rumores de posibles fracturas dentro de la central obrera, desde las entrañas de la CGT explicaron, ante la consulta de El Observador, que “si bien la medida de acción gremial de 36 horas, que contempla un paro de 24 horas para el 10 de abril, salió por unanimidad, algunos secretarios generales pensaban que el paro debía ser parte de una estrategia más amplia”. Y agregaron: “No hay riesgo de fractura, pero es claro que, si no sale bien, va a haber un pase de facturas interno. Este año hay renovación de autoridades del Consejo Directivo y elecciones en casi 10 sindicatos que están al frente de secretarías, lo que hace que se debata en un tono más alto”.
En el mismo sentido, otro de los secretarios gremiales que participa activamente de la convocatoria al paro advirtió: “Hay operaciones que tiene que ver con la reorganización de la CGT que se va a llevar a cabo en noviembre. Más allá de las posturas sobre el paro y como realizar las medidas de fuerza, ya empezó esa discusión, que es la discusión de fondo.”
La CGT, a través de un comunicado en la previa del tercer paro general contra la istración de Milei, expresó sus argumentos para endurecer su posición frente a las políticas que desarrolla el Gobierno, tanto en términos salariales como en la distribución de ingresos y en la inversión.
Sin embargo, los dirigentes enfrentados con Daer aseguran que la postura más combativa de la CGT solo tiene que ver con la renovación de autoridades y con el deseo del líder de Sanidad de ser electo como el único Secretario General de la central obrera.
Más allá de las especulaciones y los cálculos, la renovación de autoridades dependerá no solo del éxito de las medidas de fuerza que tome de acá en más la central sindical, sino también de los resultados de las elecciones de medio término.