El crimen seguido de suicidio perpetrado el martes por Fernando Del Archiprete contra su esposa Rocío Villarreal y sus dos hijos de 4 y 8 años conmociona a la ciudad bonaerense de Tres Arroyos, localidad donde radicaba la familia.
Según los primeros datos recolectados por el personal de la Policía Científica, con colaboración del Destacamento de Seguridad Vial de Quequén y las UFIJ N°6 del Departamento Judicial local y UFIJ N°3 de Necochea, el hombre de 40 años no registraba denuncias por violencia de género en su contra.
Investigado bajo la carátula de “femicidio, doble homicidio agravado por el vínculo, seguido de suicidio”, la Justicia confirmó que el cuerpo de Villarreal, hallado en el interior del comedor de la vivienda ubicada sobre la calle Larrea, presentaba evidentes signos de estrangulamiento con el cable de un velador.
La secuencia del horror continuó más tarde en la ruta nacional 228 cuando Del Archiprete cargó a sus dos hijos en una Renault Duster y emprendió la fuga en dirección a Necochea. En el trayecto, avanzó contra los menores y luego se suicidó al arrojarse deliberadamente al paso de un camión Mercedes Benz que circulaba en sentido contrario.
El transportista de apellido Luna, oriundo también de Tres Arroyos y quien fue embestido por el femicida de manera intencional, aseguró que “no pudo hacer nada”.
“Yo viajaba en sentido a Tres Arroyos y esta persona, aparentemente, lo hacía rumbo a Necochea, pero aclaro que fue él, quien se arrojó contra mi vehículo”, enfatizó en diálogo con Ecos Diarios.
Con motivo del fallecimiento, la Escuela Agropecuaria donde concurría uno de los niños, suspendió las clases en los tres niveles.
"Estimadas familias, mañana en ambos turnos no se dictarán clases en ninguno de los tres niveles educativos debido al fallecimiento de un alumno. De todas maneras las puertas de la escuela permanecerán abiertas como espacio de reflexión y escucha para quienes lo necesiten", remitió el establecimiento escolar.
