ver más

Dos estudiantes de la carrera de Ingeniería Biomédica de UTEC desarrollaron un simulador de piel humana con fines educativos y clínicos, que ya está siendo utilizado en el Hospital Pereira Rossell. El dispositivo permite entrenar prácticas de sutura con realismo, precisión y sin necesidad de usar piel animal.

El proyecto fue creado por Sofía de Bérail y Valentín Ferrando, estudiantes de la sede Fray Bentos de la Universidad Tecnológica del Uruguay. La iniciativa, que les permitió titularse como Tecnólogos en Ingeniería Biomédica, se desarrolló durante un año completo y surgió como respuesta a una necesidad concreta del sistema de salud.

Copia de IMG_7720.JPG

La propuesta apunta a mejorar las condiciones de formación en medicina. “El proyecto aborda la necesidad de crear un simulador para el entrenamiento en prácticas de sutura dirigido a estudiantes de medicina del Centro Hospitalario Pereira Rossell”, explicaron sus autores. Frente al uso común de piel de cerdo o esponjas, el modelo ofrece una opción más realista, ética y replicable.

Un simulador diseñado con caucho, silicona e impresión 3D

El simulador está fabricado con caucho de silicona, un material que fue seleccionado por su similitud con la piel humana, y cuya elección fue validada mediante pruebas prácticas y consultas con cirujanos expertos. Se produjeron seis versiones, de las cuales una fue adoptada por el hospital.

Los modelos, de aproximadamente 15 por 12 cm, incluyen diversos tipos de cortes —en diferentes direcciones, formas y profundidades— para simular distintos tipos de heridas. Además, se diseñaron versiones lisas que permiten realizar incisiones con bisturí antes de practicar la sutura, lo que amplía el entrenamiento.

Image_20250527_174856_517.jpeg

La estructura fue elaborada a partir de moldes impresos en tecnología 3D, una herramienta que los estudiantes no habían trabajado previamente. “Primero hicimos un molde con impresión 3D y luego llegamos a hacer seis prototipos de simuladores, que es lo que usan en el hospital para practicar”, explicó Sofía. La impresión 3D les permitió fabricar un diseño preciso, reproducible y de bajo costo.

El desarrollo fue acompañado por revisión médica constante, que ayudó a mejorar el diseño inicial. “Nosotros llevamos un prototipo y en el Pereira nos dieron consejos para mejorarlo y hacerlo más económico, así pudimos llegar al que salió bien”, detalló Sofía. La retroalimentación con el personal del hospital fue clave para refinar el producto final.

Innovación biomédica con impacto real

El trabajo representa un avance en una línea poco abordada dentro de la carrera. “Era la primera vez que se abordaba el tema de los biomateriales en un proyecto de tesina en UTEC”, señaló Valentín. La idea original surgió en segundo año, pero el proyecto fue sostenido a lo largo del tiempo, más allá de la unidad curricular inicial.

Copia de Image_20250527_174658_479.jpeg

Sofía recordó que el interés por los biomateriales la motivó desde el principio: “Elegimos el tema de la simulación de piel para la práctica de suturas porque nos pareció el que mejor podíamos desarrollar con los conocimientos que teníamos hasta el momento”.

Todo el conocimiento generado —desde la creación de los moldes hasta los compuestos utilizados— fue transferido al Hospital Pereira Rossell. “El objetivo de nuestro proyecto fue brindarle al Pereira Rossell un instructivo detallado paso a paso. Y eso se concretó”, explicó.

La propuesta también fue presentada en una versión reducida en el Congreso Internacional de Ingeniería Biomédica y Bioingeniería, donde atrajo atención. “Les llamó mucho la atención porque no es algo que haya mucha investigación hecha. No está indicado concretamente qué materiales usar para desarrollar este tipo de simulador”, relató Sofía.

Copia de Image_20250527_174658_415.jpeg

Desde la coordinación de la carrera en UTEC se destacó que este tipo de iniciativas refuerzan la vinculación entre universidad y sistema de salud, y aportan soluciones accesibles alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Los estudiantes ven posible seguir ampliando el modelo, incorporando estructuras anatómicas más complejas para profundizar la experiencia clínica.

Temas:

UTEC Hospital Pereira Rossell

Seguí leyendo