Óscar López, ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, exigió el cese inmediato de Juan Vicente Bonilla, gerente de Seguridad del Servicio Madrileño de Salud y ex capitán de la UCO. La demanda se produjo tras comentarios de Bonilla en los que fantaseaba con la muerte del presidente del Gobierno.
Durante su intervención en el Foro Municipalismo Valiente en Madrid, organizado por el PSOE de Madrid, López afirmó que no se puede tolerar que un cargo público con un salario de 60.000 euros anuales haga tales manifestaciones. Insistió en que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, debe cesar a Bonilla de manera urgente.
El ministro también denunció la campaña de odio y crispación que, según su criterio, están promoviendo tanto la derecha como la ultraderecha. Criticó el incremento de insultos, mentiras y ataques en el discurso político contra el Ejecutivo central.
López responsabilizó a dirigentes como Alberto Núñez Feijóo y Díaz Ayuso por esta escalada, a la que atribuyó la intención de ocultar su gestión y competencia. Por último, hizo un llamamiento a la mayoría democrática para poner fin a la campaña de odio que, según sostuvo, está envenenando el clima social del país.
Los motivos del pedido de cese a Bonilla
El capitán de la Unidad Central Operativa (UCO), Juan Vicente Bonilla, mantuvo entre 2016 y 2021 una serie de conversaciones por WhatsApp con un confidente. Estas charlas, publicadas por La Sexta, revelan maniobras internas en partidos políticos y el Estado, relacionadas con casos de corrupción y movimientos detrás de escena.
Los mensajes aluden a la intención de "matar al Gobierno" mediante la difusión de información sobre corrupción, en particular vinculada al PSOE y a la figura llamada Koldo, descrita como un "mano derecha de los que trincan". Bonilla ite no conocerlo personalmente, pero el confidente asegura que nadie "trinca tan alto".
Ambos se reunieron en persona varias veces, y Bonilla expresó satisfacción con los datos recibidos, sugiriendo que un giro en la acción sería oportuno, señalando que "siempre se las llevan los mismos tontos". Estos intercambios forman parte de la investigación sobre la trama de hidrocarburos relacionada con Gaslow.
Inicialmente, los audios parecían implicar planes para atentar contra el presidente Pedro Sánchez, mencionando "una bomba lapa" y "un sicario venezolano". Sin embargo, una publicación posterior contextualizó estas expresiones, señalando que eran parte de una broma o comentario sobre recibir un reconocimiento militar, la Laureada de San Fernando, un premio actualmente en desuso en la Guardia Civil.
En total, se registraron cerca de 6.000 mensajes que muestran una comunicación fluida entre Bonilla y su confidente, con un trasfondo de denuncias y revelaciones sobre las "cloacas del Estado" y la dinámica oculta en la política española.