¿Qué regiones están bajo aviso por el mal tiempo y qué niveles tienen?
En total, 23 provincias están en aviso por lluvias y tormentas. Aragón (Teruel y Zaragoza), Castilla y León (Segovia, Burgos y Soria) y La Rioja presentan avisos naranjas, el segundo nivel más alto, por riesgo de tormentas fuertes y lluvias intensas. Otras zonas de la península tienen avisos amarillos o por tormentas puntuales.
¿Cuál es el origen de esta situación meteorológica?
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) atribuye la inestabilidad al paso de una vaguada atlántica que puede originar una dana (depresión aislada en niveles altos), lo que genera cielos nubosos y chubascos especialmente en el centro norte y noroeste peninsular.
¿Qué fenómenos se esperan durante el día?
Desde el mediodía se prevé desarrollo de nubosidad de evolución con chubascos y tormentas generalizados, especialmente en el interior de la península, las dos mesetas, sierras del nordeste de Andalucía y el valle del Ebro. Estas tormentas podrían ser localmente muy fuertes, con granizo y rachas de viento muy intensas.
¿Qué variaciones de temperatura y viento se esperan?
Las temperaturas máximas subirán en el noroeste y noreste de la península, mientras que descenderán en la meseta Sur y el nordeste de Andalucía. Los vientos soplarán con dirección oeste en gran parte de la península y Baleares, pero en el norte y área mediterránea serán de componente norte y levante respectivamente, con rachas fuertes especialmente en el Guadalquivir, Estrecho y Alborán. En Canarias soplarán vientos alisios con intervalos de fuerte.
Cómo sigue
La situación meteorológica de inestabilidad continuará durante el martes, con un elevado riesgo de lluvias intensas y tormentas que podrían causar afectaciones en amplias zonas del interior peninsular. La vigilancia será especialmente necesaria en las provincias con aviso naranja, donde se podrían registrar fenómenos severos como granizo y rachas de viento muy fuertes. La evolución dependerá de la persistencia de la vaguada y la posible formación de la dana, que podrían prolongar las condiciones adversas. Además, las variaciones térmicas y los vientos intensos pueden complicar aún más la situación, por lo que la población y las autoridades deben mantenerse atentas a los avisos meteorológicos y tomar precauciones para minimizar impactos en la vida diaria y la seguridad.