Llega el verano y las reuniones con amigos y las tardes al aire libre son un clásico, con ello, se multiplica el consumo de ciertas bebidas y comidas típicas de la temporada. Entre las bebidas más populares en España se encuentran el tinto de verano y la cerveza, acompañadas por jamón o calamares fritos. Pero, ¿cuál es más calórica y puede engordar más?
Tinto de Verano vs. Cerveza, esa es la cuestión
El tinto de verano es una bebida refrescante hecha a base de vino tinto y gaseosa. Generalmente se sirve con hielo y rodajas de limón o naranja. Su contenido calórico puede variar dependiendo de las proporciones y del tipo de gaseosa (con o sin azúcar) utilizada.
Una copa de tinto de verano suele tener entre 100 y 150 calorías. La gaseosa añade azúcar, lo que incrementa el contenido calórico, pero también diluye el alcohol, reduciendo las calorías provenientes del vino.
Por su lado, cerveza es otra opción veraniega muy popular disponible en una creciente gama de variedades, desde lagers ligeras hasta cervezas más fuertes y oscuras.
Una caña de cerveza implica aproximadamente 80-100 calorías. Las cervezas más oscuras y con mayor contenido alcohólico pueden llegar a tener hasta 200 calorías por cada 330 ml.
En conclusión, una caña de cerveza tiene menos calorías que una copa de tinto de verano. Pero el consumo en grandes cantidades puede achicar esta diferencia, porque la cerveza tiende a beberse en mayor volumen debido a su menor contenido alcohólico.
¿Jamón o Calamares Fritos?
El jamón, especialmente el ibérico, es un manjar típico de España conocido por su sabor y calidad. Por esto es una opción relativamente saludable si se consume con moderación.
Cada 100 gramos de jamón ibérico contienen alrededor de 250-300 calorías. Es una buena fuente de proteínas y grasas saludables, pero tiene sodio en cantidades significativas.
Los calamares fritos, o "rabas", son una delicia crujiente propia de la costa española pero extendida en toda la península.
Los100 gramos de calamares fritos contienen entre 150 y 200 calorías. Sin embargo, la cantidad de grasa y calorías puede aumentar significativamente debido al método de fritura, que añade grasas saturadas.
Entonces, los calamares fritos tienden a tener menos calorías que el jamón, pero esto depende del método de cocción que repercute en la cantidad de grasas saturadas menos saludables que las grasas monoinsaturadas presentes en el jamón ibérico.
Si el objetivo es disfrutar pero con menos calorías, el jamón es más calórico que los calamares pero es más saludable
Moderación y equilibrio son las claves
Las claves para disfrutar de un tinto de verano o una cerveza, acompañado de jamón o calamares fritos de manera controlada, es la moderación. Son el permitido de una dieta equilibrada siempre que se combine con una alimentación variada y ejercicio físico regular.