La disuasión por parte de la Policía de una manifestación de la Intergremial Marítima por cortar la calle sobre la Ciudad Vieja dejó heridas en el PIT-CNT y volvió a poner al Sindicato de la Policía Nacional (Sipolna) en el ojo de la tormenta. A la semana siguiente, ocho sindicatos firmaron una moción en la Mesa Representativa para “suspender todos los derechos” del gremio hasta el próximo Congreso de la central, “para allí tomar una resolución definitiva”.
La discusión aterrizó este martes en el Secretariado Ejecutivo y deberá laudarse en la Mesa Representativa del próximo lunes 15 de julio. Siendo que las filiales que promovieron la moción no integran este ámbito, una mayoría de dirigentes en la cúpula de la central se alinea con procurar el “diálogo” con el Sipolna antes que establecer cualquier sanción, según confirmaron a El Observador cuatro participantes de la reunión.
Uno de los más enfáticos sobre este punto el martes fue el dirigente de la Asociación de Bancarios (AEBU), Fernando Gambera, quien declaró a El Observador: “Prefiero que estén insertos con nosotros a que queden expuestos a la influencia de organizaciones de derecha. Sería un retroceso”.
La lectura entre sindicatos es que soltarle la mano a los compañeros implicaría cederle la representación a colectivos como el Círculo Policial, resistido en varios segmentos de la izquierda.
“No estoy viendo cuál es la infracción o en qué violentaron los estatutos de la central como para aplicarles una sanción. ito que puede haber una colisión entre lo que dice la central rechazando la represión y la obediencia que plantean desde el Sipolna”, consideró Gambera, uno de los referentes de la corriente Articulación.
20240627 Paro y movilización del Pit-Cnt. Aniversario de la Huelga General de 1973. IG (3).jpg
Foto: Inés Guimaraens
“Sobre eso hay que seguir trabajando en formación sindical, dándole una mano hasta donde corresponde que el PIT-CNT pueda ayudar”, concluyó.
Martín Pereira, dirigente de la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado (COFE), agregó en esta línea que deben “conversar” con el Sipolna, porque “algunos” entienden que “deben estar dentro del PIT-CNT”. “Han habido muchos errores de la dirigencia actual, pero no se puede juzgar a un sindicato por sus dirigentes”.
El vicepresidente de la central, José Lorenzo López, sostuvo por su parte que deben “ordenar la jugada” con el Sipolna, dado que tiene muchas filiales y hay que “establecer cuál es claramente su visión y su representación”, de modo de “definir criterios para su participación dentro del PIT-CNT”. Los dirigentes pretenden mantener una reunión con el gremio antes de volver a discutir el tema en el Secretariado Ejecutivo.
Parte de la discusión versa también sobre cómo se organiza la estructura del Sipolna en los distintos departamentos y hasta la posibilidad de consolidar una federación.
A favor de la expulsión del sindicato policial en la pasada Mesa Representativa se habían expresado la Unión Ferroviaria, la Unión de Funcionarios del Codicen, el Sindicato de Artes Gráficas, la Asociación de Trabajadores de la Seguridad Social, la Federación de Funcionarios de OSE, el sindicato de gastronómicos y la Asociación de Funcionarios Postales. La moción se aprobó ese día por mayoría y con dos abstenciones, aunque sus firmantes no tienen representación en el Secretariado.
Las tensiones con la policía tienen larga data en el movimiento sindical. Cuando aún se llamaba Sindicato de Funcionarios Policiales de Montevideo (Sifpom), una Mesa Representativa de la central resolvió suspenderlo en marzo de 2021 por, entre varios motivos, el accionar policial en un operativo en la Plaza Seregni y su defensa de la Ley de Urgente Consideración (LUC).
La medida fue revocada y en ese entonces fue central el rol del todavía presidente del PIT-CNT, Fernando Pereira –hoy titular del Frente Amplio– y el hasta entonces secretario general Marcelo Abdala, ahora presidente de la central. Los dos se opusieron en aquella fecha a una sanción y bregaron por "el derecho a sindicalizarse" de los policías y la necesidad de aceitar con ellos el diálogo.
