En el marco de la asunción de las nuevas autoridades del Ministerio de Salud Pública (MSP), encabezado por Cristina Lustemberg, se presentaron diez prioridades que los jerarcas pretenden cumplir de cara al final del período de gobierno.
“Lograr una mejora de la calidad de atención a la salud en todo el territorio nacional, brindando atención de forma oportuna y con la debida continuidad y calidad asistencial acorde a las necesidad de atención de la ciudadanía”, marca el primer punto del documento.
De acuerdo con la cartera, esto se da ante el problema de que el Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS) no está dando a sus s la “atención a la salud de parte del sistema en tiempo y forma”.
La segunda prioridad es mejorar el “ a la atención de calidad en tiempos adecuados”. Esto implica la capacitación adecuada de los profesionales y “con roles claramente definidos”.
“Los s del SNIS tienen dificultades para acceder en plazos adecuados a los profesionales y médicos especialistas cuando son derivados por su médico de referencia”, indica el MSP.
El tercer problema que detectaron las nuevas autoridades es que el “listado de procedimientos diagnósticos y terapéuticos que forman parte del Catálogo del Plan Integral de Atención a la Salud (PIAS) está desactualizado”.
Como prioridad, a raíz de lo anterior, la cúpula ministerial buscará “garantizar el a medicamentos y a los procedimientos diagnósticos y terapéuticos en forma oportuna y a un costo accesible”.
En el cuarto punto se busca mejorar “significativamente el y resolutividad del primer nivel de atención”. Esto se da porque “no siempre funciona adecuadamente como puerta de entrada al sistema y presenta dificultades para resolver los problemas de salud de las personas que no requieren niveles de atención de mayor complejidad”.
En la quinta prioridad se hace énfasis en la salud mental, al decir que “no se ha cumplido con la Ley de Salud Mental ni con el Plan Nacional de Salud Mental”. Por esto, se intentará “generar un sistema de atención adecuada y con equidad de la salud mental de toda la ciudadanía en todos los territorios”.
La sexta prioridad que se marcó el equipo dirigido por Lustemberg es “establecer medidas para abordar de manera integral y transversal a la discapacidad de fomento del envejecimiento saludable, de las enfermedades no transmisibles y sus factores de riesgo”.
También hacen hincapié en que se priorice la salud de la primera infancia y adolescencia así como su rol principal en el desarrollo nacional. “Existen muchas falencias en la atención integral de la salud de las poblaciones desde el embarazo, la primera infancia, infancia y adolescencia y sus núcleos familiares”, se agrega en el documento.
El octavo punto prioriza que los s del SNIS sean escuchados, dado que “no siempre” lo son. Por eso, el MSP quiere “establecer un modelo y canales para garantizar la escucha y atención a los s”.
En el penúltimo punto se habla de “fortalecer la atención a la salud con calidad asegurando la integración y complementación entre los prestadores públicos y privados en la atención de los problemas salud tiempo”
Finalmente, se aborda el tema de las instituciones del sistema que “presentan una situación económico financiera que requiere de un seguimiento más cercano por parte del organismo regulador”.
“Generar mecanismos que promuevan el control de la eficiencia para procurar sostenibilidad de los prestadores integrales de salud y del Sistema Nacional Integrado de Salud”, indica la décima prioridad.