En Bruselas ven con buenos ojos la participación activa de Uruguay en Celac, donde asumirá la próxima presidencia en 2026
Desde Bruselas
La Unión Europea (UE) no observa “grandes cambios” en la política exterior de Uruguay tras la salida de Luis Lacalle Pou y la asunción de Yamandú Orsi.
A casi cien días de gobierno, en Bruselas observan que el rumbo de las políticas se mantienen.
A su vez, celebran que la Cancillería liderada por Mario Lubetkin quiera tener un protagonismo más activo en la región, por ejemplo en la Celac, donde Uruguay asumirá la próxima presidencia en 2026 tras Colombia.
Las valoraciones fueron transmitidas por fuentes de la UE a El Observador esta semana durante una serie de reuniones y encuentros en Bruselas, considerada la capital del bloque comercial.
Los funcionarios destacaron la estabilidad del país para hacer negocios, la seguridad jurídica y la agenda común de cara al futuro.
En este sentido, señalaron que hay gran afinidad y voluntad de cooperación, algo que desean se profundice con la concreción del acuerdo comercial con el Mercosur.
Si bien es un órgano de debate (y no de resolución), la UE destaca que el foro con Celac es el único que permite sentar en la mesa a los 60 países que conforman las dos regiones.
Los funcionarios subrayaron la importancia de haber retomado las reuniones bianuales y plantearon la importancia de tener una agenda concreta y potente para el encuentro que habrá a fin de año en Colombia.
Tras la asunción de Orsi, Lubetkin ha señalado a la Celac como una prioridad de la política exterior.
De hecho, la cumbre de abril en Honduras fue parte del primer viaje oficial de Orsi como presidente.
En esa reunión, Orsi, señaló que está convencido de que la Celac es un espacio de diálogo absolutamente necesario, en un mundo caracterizado por tensiones geopolíticas.
Consideró que “la construcción de mayores espacios de libertad es una condición de la democracia”.
“La libertad individual se basa en la convivencia y la igualdad de oportunidades. La noción de libertad que defiende el Gobierno uruguayo va de la mano con un compromiso colectivo sobre la base de la equidad y la más amplia justicia social”, expresó.
Lubetkin, en tanto, mencionó que el espacio permitía “escucharnos, entendernos mejor e intentar coordinar y concertar acciones conjuntas en los temas que más nos preocupan y nos unen”.
“Para abordar muchos de estos desafíos y aprovechar las oportunidades de avanzar, no necesitamos crear o generar ningún mecanismo nuevo, sino aprovechar mejor las instituciones y espacios con los que ya contamos en América Latina y el Caribe con competencia y jurisdicción sobre las distintas temáticas donde tenemos acuerdos de base”, sentrnció.
