A mediados de 2020 ya iba a haber mobiliario urbano de "última generación" en un renovado y rediseñado tramo de la avenida 18 de Julio, con nóveles escaparates para venta de revistas y diarios, paradas de ómnibus, papeleras, puestos de venta callejera y hasta uno para la comercialización de flores.
De Ejido a Plaza Independencia los ómnibus iban a tener un carril preferencial más ancho que el actual, al tiempo que por el medio iban a poder andar bicicletas y autos, sin llegar a exceder un límite de hasta 30 km/h. Las veredas entre Ejido y Cuareim iban a ser un metro y medio más anchas que las actuales. Y la acera de la Plaza Fabini iba a ganarle más terreno a la avenida.
La explanada de la Intendencia de Montevideo (IMM) iba a trepar sobre la actual calzada que hace de estacionamiento. La acera iba a extenderse hasta el cantero central que hoy separa a 18 de Julio del a Constituyente, con nuevos tipos de bancos en el sector que da a Santiago de Chile y una decena de árboles plantados distribuidos por las ampliadas veredas.
Así se suponía que iba a quedar configurado para el 11 de mayo de 2020. El proyecto de reestructura estaba desmenuzado en detalles por más de 100 páginas, que la comuna capitalina por entonces istrada por Christian Di Candia publicó en 2019 al lanzar el llamado a ofertas para una primera etapa.
La apuesta surgió como una alternativa tras el naufragio de la iniciativa anunciada a comienzos del período de Daniel Martínez, de la mano del exdirector de Planificación, Ramón Méndez. La propuesta contó con la férrea oposición del presidente de Cutcsa, Juan Salgado, quien en ese entonces era asesor honorario del expresidente Tabaré Vázquez.
La última iniciativa estaba incluso enumerada en el listado de proyectos del Montevideo Mejora, una serie de propuestas urbanísticas que constituyeron uno de los buques insignia de Martínez en la IMM, y que continuó Di Candia.
La apuesta buscaba una "revitalización urbana de la avenida 18 de Julio para reforzar su carácter de convivencia, lugar de encuentro y significancia para la ciudad", según se expone hasta hoy en la plataforma web. La página enseña —por error— que para noviembre de 2020 ya había un 95% de avance en las intervenciones, pero esas obras no se llevaron adelante.
Intendencia de Montevideo
Proyecto de renovación y rediseño del mobiliario urbano
El proyecto nunca se concretó, salvo reparaciones de las veredas. Fuentes de la anterior istración explicaron a El Observador que hubo una decisión de no seguir adelante con la propuesta en tanto la nueva istración iba a tener que asumir al frente del gobierno departamental en cuestión de meses. Determinaron, en cambio, transmitir a las autoridades entrantes cuáles eran las ideas.
Fuentes del actual período indicaron por su parte que hoy no hay un rubro presupuestal reservado para reestructurar 18 de Julio, lo que no quita que no puedan haber intervenciones al respecto más adelante en el quinquenio, y con otras fuentes de financiamiento.
Intendencia de Montevideo
Proyecto de ampliación de veredas en distintos tramos de 18 de Julio
El Observador intentó obtener la visión de los actuales jerarcas de la istración de Carolina Cosse dedicados al tema, pero desde Comunicación de la IMM se limitaron a decir que no hay información al respecto.
La fuente de los candados del Bar Facal
Las intervenciones de la IMM para ampliar las veredas iban a implicar que el Bar Facal relocalizara unos metros hacia atrás a la icónica fuente de piedra volcánica que está rodeada de más de 15 mil candados. Para eso iba a tener que demoler el actual sector de heladería apostado sobre la calle Yi para montarlo en el local contiguo, de modo de generar el espacio.
La comuna tenía previsto retirar y desechar la actual baranda exterior en que se colocan los candados, que iban a ser transferidos a una nueva barrera a instalar.
Proyecto frustrado
A mediados de 2019 la IMM llegó a poner en marcha la primer etapa del proyecto, referida a la renovación del mobiliario urbano de la avenida. Según supo El Observador, dicho llamado acabó por declararse desierto debido a que las ofertas de privados implicaban costos muchos mayores a los calculados por las autoridades de entonces.
Después de eso no volvió a convocarse, y las restantes etapas nunca se llevaron adelante. El proyecto del Montevideo Mejora tenía prevista una inversión de US$ 10 millones, a cubrirse con montos del Fondo de Infraestructura Metropolitana (FIMM) —no renovado por el gobierno de Luis Lacalle Pou— y parte de fondos propios.
La propuesta fue una alternativa al proyecto que antes habían presentado Daniel Martínez junto a Ramón Méndez. La intención expresada por primera vez a mediados de 2017 consistía en una ciclovía de tres metros de ancho en el centro de la avenida y la restricción del tráfico, reservado para los ómnibus eléctricos. La IMM estimaba entonces una inversión de U$S 4,3 millones que iban a tomarse de los fondos presupuestales genuinos del gobierno departamental.
Salgado afirmó en esa fecha que la idea para 18 de Julio "era peor que la del Corredor Garzón" a la altura de Colón. El presidente de Cutcsa sostuvo entonces que la iniciativa congestionaría las paradas, generaría una seguidilla de coches que no permitiría ganar velocidad y que las empresas del transporte no estaban en condiciones de asumir los gastos requeridos para cambiar las unidades a energía eléctrica.
La IMM terminó dándole la razón. "Hoy sí podemos decir que los escenarios que se generan son bastante complejos en el resto de la ciudad. Esa medida tiene impacto en otras partes de la ciudad porque deriva en un congestionamiento muy importante", declaró en 2019 el director de Movilidad, Pablo Inthamoussu —renovado en el cargo por Carolina Cosse— sobre la propuesta de retirar el tránsito, en una entrevista con Crónicas.
Camilo dos Santos
La IMM apostó en la gestión de Christian Di Candia por los paseos peatonales, una medida replicada por la gestión de Carolina Cosse
El proyecto frustrado tuvo como una de sus génesis al diagnóstico elaborado en 2016 por el arquitecto danés Jan Gehl, quien publicó el informe "La avenida que queremos". El urbanista ha aportado en distintas ciudades del mundo para retirar a los automóviles de los bulevares centrales.
La istración de Christian Di Candia apostó, por su parte, por un piloto en 18 de Julio —denominado “Paseo de compras a cielo abierto”— que cortaba la circulación del tránsito de 13 a 17:30 y convertía a la principal avenida de la ciudad en una peatonal. La medida fue replicada por la gestión de Cosse, que impulsó intervenciones de su plan "La cultura va por barrios" y lanzó meses atrás el Paseo Centro.