El proyecto de ley para que los ingresos a las intendencias sean solo por concurso o por sorteo público en su defecto, fracasó este martes en el Senado luego de que la oposición del Partido Nacional dejara sin la mayoría especial de dos tercios para aprobar una norma de este tipo. Colorados, frenteamplistas y cabildantes quedaron a solo un voto de lograrlo.
Uno de los argumentos centrales de los blancos fue que el texto violentaba la autonomía de los gobiernos departamentales, bajo la premisa de que una ley nacional no puede regular algo que ya está previsto en los estatutos de cada intendencia. El grueso del debate se redujo así a la inconstitucionalidad o no de aprobar el texto impulsado por el senador colorado Adrián Peña, reescrito en la comisión por Charles Carrera, del MPP.
Sin embargo, tres constitucionalistas consultados durante el proceso en la Comisión de Constitución y Legislación defendieron que votar una ley de este tipo se apegaba a la Carta Magna, siempre y cuando se respetara el artículo 64: que pueden establecerse "normas especiales" por "dos tercios" del total de legisladores en cada cámara parlamentaria, leyes que "por su generalidad o naturaleza sean aplicables a los funcionarios de todos los gobiernos departamentales".
En la misma línea se pronunció el constitucionalista Daniel Ochs, al ser consultado para esta nota por El Observador: "Andamos mal, porque que no sale un proyecto que dice eso". "Es penoso que se invoque la autonomía de las intendencias. El proyecto no innovaba en nada, se limitaba a proclamar la vigencia de valores políticos que ya están consagrados en la Constitución: igualdad, transparencia y publicidad". Según Ochs, la autonomía de las intendencias "no fue creada por el constituyente para quedar impermeable y hermética".
Tal había sido la afirmación del grado 5, Jaime Sapolinsky, cuando compareció como director del Instituto de Derecho Constitucional de la Universidad de la República ante la comisión: si bien reconoció que la normativa sobre funcionarios es competencia de cada intendencia, sostuvo que "es posible que el legislador nacional" termine "desplazando la regulación" de la intendencia, siempre que se ampare en el artículo 64: "que la sanción se hiciera por una mayoría especial de dos tercios de los integrantes de cada Cámara".
En otro tramo de su disertación ante los senadores en noviembre del año pasado, el constitucionalista de filiación colorada había ratificado que a su juicio "no es inconstitucional" una ley que pretende "regular esta temática".
Martín Risso, otro grado 5 pero de la Universidad Católica, había defendido que podía aprobarse una ley en esta línea y hacerla obligatoria para las intendencias, aunque debía ser con "cuidado": "Normas especiales que por su generalidad o naturaleza sean aplicables a los funcionarios de los gobiernos departamentales".
Foto: Leonardo Carreño.
Adrián Peña, senador del Partido Colorado
Risso sugirió aquel día que se previera una "válvula de escape" de modo de prevenir situaciones de urgencia. Sin embargo, desde aquella presentación el 28 de noviembre de 2023, el proyecto de ley en cuestión cambió de redacción, hasta tornarse en un único artículo que restringe los ingresos de funcionarios a concursos o sorteos.
Consultado este martes por El Observador, el constitucionalista reprochó que la actual redacción "deja sin margen a la intendencia". "No hay caminos para situaciones urgentes o especiales. Es muy estricto, no son normas especiales sino que les atan las manos, es casi una regulación total".
Qué dijeron los blancos
La senadora nacionalista Graciela Bianchi hizo circular en la bancada en las horas previas un trabajo académico del grado 5 en Derecho istrativo, Felipe Rotondo. Sin embargo, ese texto de 36 páginas no se expide de ninguna manera sobre el proyecto de ley en cuestión, sino que se limita a desgranar las cualidades de los gobiernos departamentales.
Por otro lado, cuando la Oficina Nacional del Servicio Civil concurrió a la comisión, su exdirector Conrado Ramos especificó a los senadores que había sido el propio doctor Rotondo quien habían colaborado con ellos para analizar el texto: el jerarca transmitió entonces que el catedrático le "afirmaba que, tanto por competencia como por especialización, el Parlamento puede solicitar y tratar de conseguir los dos tercios del apoyo para legislar en esta materia en los Gobiernos departamentales".
"Es decir que, más allá de que tenemos una opinión general favorable, jurídicamente no habría inconveniente en ese sentido", concluyó.
El propio Jorge Gandini, cuyo nombre se había manejado como uno de los proclives a dar el voto decisivo, reconoció que no hay un informe jurídico concreto contra el proyecto impulsado por el resto de los partidos, algo sobre lo que hicieron mella el colorado Peña y el frenteamplista Eduardo Brenta.
Inés Guimaraens
Jorge Gandini, senador del Partido Nacional
No obstante, el precandidato blanco dijo en sala que estaba "a favor de la idea", pero que iba "hasta donde permite la Constitución de la República". Gandini interpretó que "la ley es subsidiaria": "si no hay estatuto en la intendencia, rige la ley, pero si hay estatuto, rige el estatuto". El líder de Por la Patria reconoció que estaba en "una posición incómoda" porque "hubiera preferido" mayor transparencia, pero reconoció estar "con tranquilidad de conciencia" y que se alineaba con su Partido Nacional.
La misma interpretación había hecho el Congreso de Intendentes semanas atrás ante la comisión. El jefe comunal de Rocha, Alejo Umpiérrez, había deslizado incluso que de aprobarse la ley sería impugnada ante la Suprema Corte de Justicia.
Otro importante argumento en esta línea fue la declaración de inconstitucionalidad por parte de la Suprema Corte de Justicia a artículos de una ley de 1990 que estipulaba los concursos para ascensos en la carrera. La Corte falló a favor de los recursos de tres intendencias, incluida entonces la de Tabaré Vázquez en Montevideo.
"Estamos legislando lo que ya está legislado en su lugar debido", arremetió este martes Sergio Botana, senador y exintendente de Cerro Largo, y aseguró que era "una mojada de oreja al interior".