31 de marzo 2025 - 16:26hs

Lo que importa sobre el nivel de pobreza en Argentina

  • La pobreza en Argentina cerró 2024 en 38,1%, lo que afecta a 17,9 millones de personas, según los datos publicados por el INDEC.

  • Este resultado muestra una caída significativa respecto al primer semestre de 2024, cuando la pobreza alcanzaba 52,9%, y también comparado con el 41,7% al final de 2023.

  • La indigencia, que mide la incapacidad de los hogares para cubrir la canasta básica alimentaria, también disminuyó, alcanzando el 8,2% de la población a fines de 2024.

  • Los programas sociales como la AUH y la Tarjeta Alimentar, junto con la desaceleración de la inflación y la mejora en los ingresos, fueron factores claves en esta reducción.

  • A nivel regional, la pobreza es más pronunciada en el Noreste (NEA) y el Noroeste (NOA), mientras que la Patagonia tiene las menores tasas de pobreza.

Contexto

¿Cómo se mide la pobreza en Argentina?

El INDEC mide la pobreza utilizando la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), que compara los ingresos de los hogares con los costos de una canasta básica alimentaria (CBA) y una canasta básica total (CBT), que incluye, además de alimentos, otros gastos esenciales como vivienda, salud y educación. Los datos del segundo semestre de 2024 indican que la pobreza afectó al 38,1% de la población, lo que representa a 17,9 millones de personas.

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¿Cómo se comparan los datos de pobreza de 2024 con los de 2023 y el primer semestre?

En comparación con el primer semestre de 2024, cuando la pobreza alcanzó el 52,9%, la caída en los índices es considerable. Además, este 38,1% es una mejora respecto al 41,7% registrado a fines de 2023. La reducción de la pobreza refleja una mejora en los ingresos familiares, un descenso en la inflación y un repunte en la economía hacia el final del año.

¿Qué factores contribuyeron a la mejora en los indicadores de pobreza?

La desaceleración de la inflación, que pasó de un ritmo de aumento cercano al 4% mensual en el primer semestre a un 2,7% mensual en diciembre, fue un factor importante que permitió mejorar el poder adquisitivo de los hogares. Además, el incremento de los ingresos familiares, con un aumento promedio del 64,5%, también ayudó a reducir las tasas de pobreza.

El Gobierno, por su parte, amplió la cobertura de los programas sociales, como la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Tarjeta Alimentar, lo que contribuyó a paliar la situación de los hogares más vulnerables, ayudando a reducir tanto la pobreza como la indigencia.

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¿Qué se sabe sobre la indigencia?

La indigencia, que se refiere a la proporción de personas que no pueden cubrir ni siquiera la canasta básica alimentaria, también mostró una caída en el segundo semestre. A fines de 2024, la indigencia afectó al 8,2% de la población, lo que representa una mejora respecto al 13,6% registrado en el primer semestre de 2024 y al 13,3% de cierre de 2023. Este descenso refleja una mejor capacidad de los hogares más vulnerables para acceder a alimentos básicos.

¿Cómo se distribuye la pobreza entre las distintas regiones y grupos de edad?

En términos regionales, las mayores tasas de pobreza se registraron en las regiones Noreste (NEA) y Noroeste (NOA), con 47% y 42,8%, respectivamente. En contraste, la Patagonia muestra la tasa más baja de pobreza, con un 33,5%. Las tasas de pobreza también varían significativamente según el grupo de edad. Más de la mitad (51,9%) de las personas menores de 14 años viven en hogares bajo la línea de pobreza. Para los grupos de 15 a 29 años y de 30 a 64 años, las tasas de pobreza son del 44,9% y 33,6%, respectivamente, mientras que en los mayores de 65 años, la pobreza afecta al 16% de las personas.

¿Qué impacto tuvieron los ingresos en la brecha de pobreza?

La brecha de pobreza, que mide la diferencia entre los ingresos de los hogares pobres y el costo de la canasta básica total, se redujo en el segundo semestre de 2024. El ingreso promedio de los hogares pobres fue de $599.837, mientras que el costo promedio de la CBT fue de $952.313. Aunque la distancia entre los ingresos y el costo de la canasta básica sigue siendo importante, la disminución de esta brecha indica que los hogares más pobres lograron mejorar su capacidad para acercarse a cubrir sus necesidades básicas.

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Principales indicadores

  • Pobreza: 38,1% de la población, lo que afecta a 17,9 millones de personas. Comparado con el 52,9% en el primer semestre de 2024 y el 41,7% a fines de 2023.

  • Indigencia: 8,2% de la población, en comparación con el 13,6% en el primer semestre de 2024 y el 13,3% a fines de 2023.

  • Hogares en pobreza: 28,6% de los hogares, lo que afecta al 38,1% de las personas.

  • Hogares en indigencia: 6,4% de los hogares, lo que afecta al 8,2% de las personas.

  • Brecha de pobreza: 37,0%, con un ingreso promedio de los hogares pobres de $599.837, mientras que la CBT promedio es de $952.313.

  • Distribución por edades: 51,9% de los menores de 14 años viven en hogares pobres; 44,9% de las personas de 15 a 29 años; 33,6% de las personas de 30 a 64 años; 16% de los mayores de 65 años.

  • Regiones más afectadas: NEA (47%) y NOA (42,8%).

  • Regiones menos afectadas: Patagonia (33,5%) y Pampeana (35,6%).

Cómo sigue

La reducción de la pobreza en 2024 es un avance significativo. Sin embargo, los indicadores muestran que sigue siendo un desafío importante para el país. La caída en la pobreza, junto con la mejora en los ingresos y la desaceleración de la inflación, refleja una recuperación parcial de la economía, aunque el nivel de pobreza sigue siendo elevado. A medida que el país sigue enfrentando retos macroeconómicos, será crucial observar cómo se mantienen estas mejoras y si las políticas sociales continúan desempeñando un papel clave en la reducción de la pobreza en los próximos años.

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