Contexto
¿Cuál es el origen del conflicto entre los residentes y el Gobierno?
El conflicto se desató por un reclamo salarial de los médicos residentes del Hospital Garrahan, quienes iniciaron un paro indefinido sin cobertura de guardias para visibilizar la insuficiencia de sus sueldos y la cantidad de vacantes libres generadas por la salida de profesionales que buscan mejores condiciones laborales. En abril, un residente de primer año cobró $797.061, mientras que uno de último año recibió $981.385, montos que los trabajadores consideran insuficientes para cubrir sus necesidades básicas.
¿Qué pidió la ministra de Salud, Cecilia Loccisano, para avanzar en la negociación?
Loccisano solicitó que los residentes suspendan la medida de fuerza al menos por 48 horas para concretar una propuesta salarial. Explicó que si bien hay voluntad política y recursos disponibles, éstos se aplican “de manera incorrecta e ineficiente”, apuntando a una “planta sumamente numerosa” de empleados istrativos y operativos que, según ella, no contribuyen a la productividad del hospital.
¿Cómo está compuesto el personal del Hospital Garrahan según las fuentes?
Un informe elaborado por empleados en 2024 detalla que la planta incluye 957 empleados en logística (473 istrativos), 581 en conducción y 3.190 en tareas asistenciales, de los cuales 558 son médicos. Alejandro Lipcovich, secretario general de la Junta Interna de ATE, aclaró que en la conducción también hay médicos que actúan como jefes o coordinadores. Además, el informe no incluye a residentes ni becarios, que sumarían unos 700 profesionales médicos más. En total, el hospital tiene una plantilla de aproximadamente 4.728 personas.
¿Qué impacto tiene la medida de fuerza en la atención?
Cristina Alonso, jefa de Laboratorios, afirmó que “sin los residentes no hay hospital” y denunció que “los chicos que están en quimioterapia, no pueden estar sin ir”. Además, lamentó la pérdida de especialistas con experiencia por el bajo salario, lo que afecta la atención de enfermedades raras y tratamientos críticos como trasplantes e internaciones inmunodeprimidas.
¿Cómo responde el Gobierno a las críticas sobre la gestión y el personal?
La viceministra de Salud, Cecilia Loccisano, sostuvo que durante el gobierno de Alberto Fernández se incrementó el personal en más de 1.200 empleados, pero que las prestaciones del hospital no aumentaron en consecuencia. En respuesta a las críticas del presidente Javier Milei, que acusó al kirchnerismo de llenar el hospital de “ñoquis”, el subsecretario de Prensa, Javier Lanari, anunció un aumento presupuestario del 244% para 2024 y la implementación de un sistema biométrico para controlar la asistencia y “depurar” el personal istrativo.
¿Qué dicen los trabajadores sobre esas acusaciones?
El jefe de clínicas Pablo Puccar rechazó los datos oficiales y defendió la importancia del personal asistencial, que representa cerca del 70% del plantel, incluyendo kinesiólogos, enfermeros, técnicos y biólogos. Puccar también relativizó la utilidad del sistema biométrico, señalando que ya se registra el horario de entrada y salida mediante tarjetas y legajos. Además, señaló que, pese a un aumento del 20,6% desde 2024, la inflación supera el 100%, lo que mantiene la pérdida del poder adquisitivo. El médico insistió en que el reclamo no busca confrontar, sino evitar la fuga de profesionales.
¿Cuál es la relevancia histórica y la función del Hospital Garrahan?
Hasta 2017, el hospital fue financiado conjuntamente por Nación y Ciudad de Buenos Aires, pero luego pasó a depender principalmente del presupuesto nacional. El Garrahan realiza cerca de 600.000 consultas ambulatorias al año, 100 trasplantes y 10.000 cirugías, constituyéndose en un centro de referencia nacional e internacional para enfermedades pediátricas complejas.
Cómo sigue
El Gobierno espera que los residentes suspendan la medida de fuerza al menos 48 horas para sentarse a negociar una propuesta concreta que resuelva el conflicto salarial. La viceministra Loccisano reafirmó la voluntad política para mejorar las condiciones, pero condicionó el avance a la suspensión del paro. Mientras tanto, la tensión entre trabajadores y autoridades se mantiene, con los profesionales insistiendo en la necesidad de una recomposición salarial urgente para evitar la fuga de especialistas y garantizar la continuidad de la atención en el hospital. El aumento presupuestario anunciado para 2024 y la implementación del sistema biométrico serán factores a monitorear en la evolución del conflicto.
