La reforma impulsa que los menores que delinquen sean responsables penalmente a partir de los 14 años.
Diputados vuelve a debatir la baja de la edad de imputabilidad.
En el medio de la disputa por la agenda política que se da en el Congreso monopolizada por el caso $LIBRA y Ficha Limpia, el oficialismo avanzará en Diputados con el tratamiento de la reforma del régimen penal juvenil que establece la baja de la edad de imputabilidad a los 14 años.
El tema cuenta con el visto bueno del Poder Ejecutivo. Es más, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y su par de Justicia Mariano Cúneo Libarona fueron los encargados de presentar en sociedad un proyecto que propone establecer la edad de imputabilidad en 13 años.
Son muchos los proyectos que tienen estados parlamentario y abordan el tema. El consenso mayoritario se inclina por fija en 14 años la edad de responsabilidad penal.
En ese contexto, este martes desde las 16 un plenario de Comisiones se reunirá para intentar avanzar en un dictamen y dejar al proyecto en condiciones de ser tratado en el recinto a partir de la semana próxima.
La intención de avanzar con el dictamen agrupa voluntades del oficialismo, el PRO y los habituales bloques aliados. En ese marco, el dictamen que agruparía el mayor número de firmas contempla no sólo la baja de la edad imputabilidad de 16 a 14 años, sino que también establece un abordaje integral para los menores.
Del otro lado de la grieta parlamentaria se ubican, en este caso, buena parte del peronismo y los bloques que representan a los partidos de izquierda. Sin embargo, dentro de Unión por la Patria no parece haber unanimidad en rechazar la iniciativa.
El Frente Renovador, espacio que responde a Sergio Massa, siempre tuvo la seguridad como una de sus banderas en los debates políticos. Por eso, no sorprende que este caso aparezca diferenciado del kirchnerismo.
Las dudas sobre una nueva fisura en el bloque que conduce Germán Martínez tienen sus raíces en un proyecto que presentó el massista Ramiro Gutiérrez, que también fija en 14 años la edad de punibilidad.
Más allá de los matices, la intención de la mayoría de los diputados es avanzar con la reforma de un régimen que está vigente desde 1980. La necesidad de un cambio en el abordaje del tema y en el articulado es transversal a todos los bloques. Las diferencias surgen sobre la profundidad y el tenor del cambio.
El texto que se pondrá a consideración del plenario de Comisiones fue elaborado tras ocho sesiones informativas que comenzaron en agosto del año pasado.
Más allá de los aportes de los especialistas que expusieron ante las comisiones y de las diferentes realidades de las provincias que terminaron siendo clave para conseguir un consenso respecto a la edad de imputabilidad del nuevo texto y de la necesidad de construir penas que puedan ser compatibles con la adolescencia y la reinserción, el trasfondo de la discusión política electoral comienza a tallar de cara al futuro del tratamiento de la norma.
En ese marco, en los pasillos del Congreso, aseguran que el oficialismo buscará avanzar con el texto antes de las elecciones generales de octubre. Quienes suelen construir acuerdos en el Congreso explican que según los estudios de opinión pública, tanto cualitativos como cuantitativos, la inseguridad sigue en el top tres de preocupaciones de los Argentinos. Esos mismos muestreos señalan que una mayoría de la sociedad ve con buenos ojos la baja de la edad de imputabilidad.
Por eso, más allá de la posibilidad de cierta de que este martes se emita dictamen, el texto aún no tiene fecha para llegar al recinto. El cronograma electoral marcará la agenda informativa del mes de mayo. Por eso, desde la oposición sostienen que el texto llegará al recinto la primera semana de junio. Aunque, estiman, que un traspié electoral en CABA puede acelerar un poco los tiempos.