Desde tecnología sustentable que transforma residuos en soluciones para el agro hasta el impulso de un mercado de capitales más moderno, ocho argentinos se destacan este año en el ranking de las 100 personas más innovadoras de América Latina elaborado por Bloomberg Línea. Sus proyectos no solo están marcando una diferencia en sus industrias, sino que también posicionan al país como referente en creatividad y transformación.
Innovación con impacto ambiental y social
La biotecnología argentina dio un paso gigante gracias a Claudia Casalongue, fundadora de Unibaio, quien, junto a Matías Figliozzi, desarrolló una tecnología que reduce hasta un 60% el uso de agroquímicos. Sus nanocápsulas, producidas a partir de residuos pesqueros, no solo mejoran la eficiencia de estos productos, sino que también generan un impacto ambiental positivo al convertir desechos en herramientas clave para la agricultura. Este logro les valió el premio Grow-NY de USD 1 millón, que utilizarán para expandir sus operaciones a Estados Unidos y lanzar en 2025 el proyecto TurboCharge, diseñado para potenciar aún más sus soluciones innovadoras.
En la industria de la belleza, Daniela López rompió paradigmas con su marca de skincare Dadatina. Con productos a precios accesibles, logró desafiar a las grandes marcas internacionales. López transformó un blog educativo sobre cuidado de la piel en un negocio regional que abarca Chile, Bolivia, Uruguay, Colombia y Brasil. Su estrategia, basada en fórmulas de alta calidad y precios adaptados al mercado local, demuestra que el skincare efectivo no tiene por qué ser costoso, marcando un antes y un después en la industria de la cosmética latinoamericana.
Revolución en tecnología y finanzas
El sector fintech también tiene a su referente: Gastón Irigoyen, CEO y cofundador de Pomelo. La compañía, especializada en soluciones para la emisión y gestión de tarjetas, opera en seis mercados de América Latina, con México y Colombia como principales bases. Desde su lanzamiento, Pomelo recaudó más de USD 103 millones en rondas de financiación y fue reconocida por el Foro Económico Mundial como Global Innovator. Este reconocimiento no solo valida el trabajo de Irigoyen, sino que también posiciona a la empresa como un motor de cambio en el ecosistema financiero regional.
Por su parte, Gonzalo Pascual Merlo lidera una transformación histórica en el mercado de capitales argentino desde ByMA (Bolsas y Mercados Argentinos). Bajo su dirección, la compañía adoptó tecnologías de última generación, en alianza con AWS y Nasdaq, para mejorar su infraestructura y seguridad. Además, impulsó el lanzamiento del Mercado Voluntario de Carbono, alineando al mercado local con las tendencias globales de sostenibilidad. En 2024, ByMA también fortaleció su compromiso social con programas educativos que alcanzaron a 30.000 participantes, mientras consolidaba su posición como un mercado competitivo y moderno.
En el ámbito agroindustrial, Juan Manuel Bsaruffaldi lidera DeepAgro, una startup que utiliza inteligencia artificial para optimizar las prácticas agrícolas. Su tecnología de aplicación selectiva distingue entre cultivos y malezas, lo que reduce costos y el uso de herbicidas. En 2024, DeepAgro duplicó su facturación, alcanzando USD 7 millones, y se consolidó como un referente regional en soluciones tecnológicas para el agro.
Luciana Reznik es otra figura clave del ecosistema tecnológico argentino. Tras vender Wolox a Accenture, decidió emprender nuevamente con Cedalio, una startup que permite a los desarrolladores construir aplicaciones con datos auditables y trazables mediante blockchain. Su capacidad para innovar en contextos de incertidumbre, sumada a su experiencia en procesos ágiles, la posiciona como una de las principales exponentes del sector tecnológico en el país.
Creatividad y transformación digital
Migue Granados, referente en medios digitales, se destacó este año con OLGA, una plataforma que combina streaming en vivo y podcasts. Granados no solo creó contenidos innovadores, sino que también desarrolló un modelo de negocio sustentable para medios digitales independientes. Programas como La Cruda se convirtieron en los más escuchados en Spotify Argentina, mientras que Soñé que Volaba revolucionó el formato de entrevistas con su enfoque fresco y crudo, cautivando a una audiencia joven y consolidando a OLGA como líder en la transformación digital de los medios.
Por último, Tomás Ocampo innovó en el sector energético con Unblock Computing, una solución que reutiliza el gas residual de yacimientos petroleros como Vaca Muerta para generar energía destinada a la minería de criptomonedas. Esta tecnología no solo reduce el impacto ambiental al disminuir las emisiones de carbono, sino que también abre nuevas posibilidades para las empresas que buscan optimizar recursos y adoptar prácticas más sostenibles.
Un motor de cambio para la región
Estos ocho argentinos demuestran que la innovación no tiene fronteras ni límites. Sus proyectos, que abarcan desde la biotecnología y la cosmética hasta las finanzas y los medios digitales, no solo están transformando sus respectivas industrias, sino también generando un impacto positivo en el país y más allá. Con creatividad, resiliencia y visión, posicionan a Argentina como un referente de innovación en América Latina y el mundo.