En marzo de 2025, la consultora Ipsos presentó su AI Monitor, una encuesta global que mide las percepciones sobre la Inteligencia Artificial (IA)en 30 países. En esta edición, la encuesta se centró en analizar la confianza de los ciudadanos en el uso de la IA, sus expectativas sobre el futuro laboral y el impacto en la sociedad. El informe mostró que los argentinos, al igual que otros países, sienten tanto entusiasmo como preocupación acerca de la tecnología.
Argentina frente a la IA: ¿emocionados o preocupados?
En el caso de Argentina, la opinión pública sobre la IA se presenta equilibrada, aunque con ciertas inquietudes. A nivel global, un porcentaje significativo de la población considera que la IA traerá más beneficios que perjuicios. Sin embargo, los argentinos se muestran más cautelosos, situándose por debajo de la media global en cuanto a confianza en que los productos y servicios basados en IA sean una ventaja. Aproximadamente el 47% de los argentinos manifestó una actitud de desconfianza hacia las empresas que usan IA para proteger sus datos personales, un tema sensible que sigue siendo una preocupación global.
Un hallazgo interesante es que el 55% de los argentinos se muestra nervioso ante la idea de que la IA sea utilizada en su vida diaria, especialmente en áreas como la creación de contenido de publicidad y la toma de decisiones laborales. Aunque el porcentaje de argentinos emocionados por la IA es menor que el de otras naciones, no se puede pasar por alto que el 50% también expresaron sentir entusiasmo por los avances tecnológicos.
El miedo a la desinformación y la regulación
A nivel global, una de las principales preocupaciones es el potencial uso de la IA para desinformación. En Argentina, como en muchas otras naciones, existe un escepticismo creciente respecto a cómo los gobiernos podrían regular la IA de manera eficaz. Solo un 34% de los argentinos confían en que las autoridades puedan manejar de manera responsable el uso de la IA, algo que refleja el descontento con las políticas públicas sobre nuevas tecnologías.
Esto, a su vez, incrementa la ansiedad de los ciudadanos, que ven en la IA tanto una herramienta poderosa como una posible amenaza. El informe resalta que la desconfianza en la regulación de IA es un fenómeno global, siendo los países con mayor desconfianza aquellos con mayores niveles de preocupación.
Expectativas laborales y el impacto de la IA
El informe también mostró que la Inteligencia Artificial tiene un impacto importante en la percepción del mercado laboral. Globalmente, muchos creen que la inteligencia artificial puede mejorar las oportunidades de empleo personales, mientras que un porcentaje significativo ve que tendrá efectos negativos en el mercado laboral local. En Argentina, se observó que la preocupación sobre el impacto de la IA en los empleos es notable, ya que muchos piensan que la IA podría empeorar el panorama laboral, aunque todavía existe un porcentaje de la población que confía en sus posibles beneficios.
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La consulta fue si creían que la IA hará que el mercado de trabajo sea mejor (Better), igual (Stay the same) o peor (Worse)
Además, a nivel mundial, se observa que el uso de la IA está estrechamente vinculado con la percepción del futuro económico de cada país. En los mercados donde se espera que la IA beneficie la economía, el entusiasmo por sus aplicaciones es más alto, lo que también se refleja en las opiniones argentinas, aunque en menor medida.
El impacto futuro de la IA en diversas industrias
La Inteligencia Artificial está empezando a transformar muchas áreas de la vida cotidiana y sectores industriales. En salud, por ejemplo, se están utilizando algoritmos de IA para mejorar los diagnósticos médicos y personalizar los tratamientos. En educación, la IA facilita la creación de plataformas de aprendizaje personalizadas, adaptando los contenidos a las necesidades de cada estudiante. Sin embargo, las preocupaciones sobre la automatización y la pérdida de empleos también son prominentes, lo que lleva a muchos a cuestionar cómo equilibrar los avances tecnológicos con la estabilidad económica y social.
A nivel global, países como Estados Unidos y China están invirtiendo fuertemente en IA para impulsar su crecimiento económico, mientras que en Europa la regulación de la tecnología busca proteger tanto a los ciudadanos como a las empresas. Es importante considerar cómo las regulaciones pueden fomentar la innovación sin dejar de garantizar la privacidad y la seguridad de los datos.
La transparencia como factor de confianza
Una constante en los resultados es que una gran mayoría de los encuestados cree que las empresas que usan IA deberían declararlo públicamente. El 79% de los argentinos apoya la idea de que las compañías divulguen el uso de la IA, un tema que resalta el deseo de transparencia en el uso de estas tecnologías. Este es un punto que resuena también a nivel global, reflejando la importancia que tiene la transparencia para generar confianza en las nuevas tecnologías.