La guerra arancelaria mundial desatada por el presidente de EEUU, Donald Trump, ha puesto en alerta a la gran industria exportadora española, ya que la mayor economía de Occidente es el sexto mayor cliente de España (el primero extracomunitario), al que se exporta anualmente más de 18.000 millones de euros en productos de gran consumo, ropa, alimentos, bebidas, lujo, automóviles, bienes de equipo y siderurgia.
La mayor preocupación, junto con el desconcierto generalizado, es la inflación provocada por el nuevo bloque arancelario y su impacto sobre las ventas.
La industria del automóvil europea está en el ojo del huracán, ya que fue de las primeras atacada por la istración de Trump, con aranceles del 25%. Las fábricas españolas prácticamente no exportan coches a EEUU, pero la industria de componentes liderada por empresas como Antolín, Gestamp y Cie venden al año unos 1.000 millones de euros. El país norteamericano es el octavo socio comercial de los proveedores españoles de automoción, al concentrar el 4% de las exportaciones nacionales del sector.
No obstante, algunos fabricantes de componentes esquivarán buena parte del golpe, puesto que sus piezas "viajan mal" y su negocio consiste en situar sus fábricas cerca de sus proveedores. En concreto, los fabricantes españoles de piezas operan 40 plantas en EEUU, que podrían verse beneficiadas con esta política comercial proteccionista.
Vino y aceite
El aceite y el vino, por este orden, son los dos alimentos más dañados por la guerra comercial. Grandes compañías aceiteras como Deoleo (Carbonell, Koipe) o Dcoop, bodegas o productores de legumbres y hortalizas figuran como damnificados. Solo el año pasado, según los datos aportados por el Ministerio de Agricultura, las exportaciones agroalimentarias y pesqueras de España a EEUU se situaron en 3.609 millones de euros, un 21,4% más que en el ejercicio precedente, y más de un 73% por encima de los datos de 2020.
El oro líquido es el producto agroalimentario más exportado desde España a EEUU. Para Deoleo, por ejemplo, dueño de marcas como Bertolli, las ventas en Norteamérica supusieron en el último ejercicio más del 26% del total. En líneas generales, en 2024, las exportaciones de aceite oliva al país americano se situaron en 1.013,4 millones de euros, un 58% más que el ejercicio precedente.
"El sector del vino es muy sensible a las exportaciones en general y sobre todo a EEUU. De media, suponen el entorno 14% sobre la facturación total de las bodegas. Además, para las más pequeñas puede llegar a suponer hasta algo más del 30%", relata el director general de la Federación Española del Vino (FEV), José Luis Benítez, en conversación con EXPANSIÓN. Los representantes de compañías como Freixenet, Ramón Bilbao, Osborne, Marqués de Cáceres y González Byass acudieron ayer a un encuentro con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para conocer la respuesta del Ejecutivo español, que va a lanzar un escudo de 14.000 millones de euros para las empresas más afectadas.
Ante la escalada inflacionista provocada por un cruce de contramedidas proteccionistas, la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) llamó ayer a la calma. "Ahora más que nunca, hay que promocionar e impulsar nuestros productos en EEUU y no buscar sustituir aquel mercado, el más importante para nuestras exportaciones fuera de la Unión Europea", señala la patronal.
España también es una potencia en el sector de la belleza con firmas líderes como Puig que tiene en EEUU una de su mayores carteras de clientes. Actualmente, es el primer destino extracomunitario de los cosméticos y perfumes españoles, superando incluso a Reino Unido. El año pasado, España exportó a EEUU productos por valor de 833 millones de euros, un 57% más que en 2023 y una cifra que representa el 8,7% de sus exportaciones, según la patronal Stanpa. De los cinco segmentos que comercializa, los perfumes son el grueso de las exportaciones a EEUU, con más del 70% del total, seguido a mucha distancia de los artículos de aseo e higiene.
Riesgo sobre el 'made in'
El textil también revisa estrategias ante la guerra comercial. EEUU es clave para los grandes grupos textiles españoles, sobre todo Inditex y Mango, que han establecido este mercado como uno de sus objetivos prioritarios. Los aranceles afectarán al made in, por lo que tendrán un impacto diferente en los grandes centros de abastecimiento de los grupos españoles: Turquía (10%), Marruecos (10%), Portugal (20%), India (26%), Pakistán (29%), China (34%), Bangladés (37%), Vietnam (46%) y Camboya (49%). Ninguno produce en EEUU. Es de esperar que ambas marcas eleven el peso de la producción que destinan a EEUU en Turquía y Marruecos, dos de sus grandes hubs globales de abastecimiento y afectados en menor medida por los aranceles que sus grandes mercados de compra en Asia.
Acero más caro
"Las medidas arancelarias adoptadas por EEUU suponen una amenaza significativa para la competitividad de nuestra industria, asegura Carola Hermoso, directora general de Unesid, la patronal que representa los intereses de acereras Acerinox, Sidenor y ArcelorMittal, entre otras. Para Unesid, los aranceles del 25% a las exportaciones de acero español hacia EEUU puede afectar a más de 60.000 trabajadores directos del sector en España.
En el mundo de la construcción son azulejeras como Porcelanosa y fabricantes de ladrillo y teja los afectadas. La patronal CNC cifra un impacto negativo en las exportaciones de materiales de construcción en España de 500 millones sobre un valor total de exportaciones del sector de 2.367 millones de euros.
FUENTE: RIPE - EXPANSIÓN