Las conversaciones entre la Unión Europea y Estados Unidos para apagar la guerra comercial avanzan con altos y bajos y una fecha ineludible en el calendario, el 9 de julio próximo cuando el presidente Donald Trump podrá aumentar los aranceles en caso de que no se llegue a un acuerdo.
El comisario de Comercio y Seguridad Económica de la UE, Maros Sefcovic, se reunió este miércoles en París con su par de EEUU, Jamieson Greer, y tras la cita aseguró que mantuvieron "un debate sustancioso", "productivo" y "constructivo".
"Tras esta discusión, ambos hemos llegado a la conclusión de que estamos avanzando a buen ritmo en la dirección correcta", añadió Sefcovic, durante una reunión de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en París.
El entusiasmo del funcionario europeo coincide con la decisión de Trump de aumentar este miércoles del 25% al 50% los aranceles al acero y al aluminio, un gravamen que afecta al viejo continente, con la excepción del Reino Unido que ya selló un acuerdo comercial con la istración estadounidense. Londres quedará con un gravamen de 25%.
Sin embargo, Sefcovic apeló al optimismo en función de "los progresos" de las conversaciones. "Las discusiones son ahora muy concretas" y "cubren todos los temas", incluidas cuestiones como el a los mercados o lo que se puede hacer en el futuro para que las relaciones "sean equilibradas para las dos partes", detalló el negociador, sin detalles sobre puntos concretos en las negociaciones.
Por su parte, Greer indicó que la reunión con su homólogo europeo "fue muy constructiva" y las discusiones "avanzan rápidamente".
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Donald Trump y Ursula von der Leyen
El aumento de los gravámenes al acero y aluminio
Bruselas se mostró sorprendida por la decisión de Trump de elevar los aranceles al acero y aluminio hasta el 50% --había impuesto un 25% el pasado 12 de marzo-- porque los europeos exportan poco en volumen y se trata mayormente de aceros "muy especializados" que la industria estadounidense necesita.
La medida, en cambio, hizo poner el grito en el cielo a Canadá y México, que amenazó con represalias.
"Si no hay un acuerdo ya nosotros estaríamos anunciando la próxima semana algunas medidas" para proteger la industria y el empleo, dijo este miércoles la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, sin entrar en detalles, luego de que entrara en vigor la suba arancelaria esta madrugada.
El primer ministro de Canadá, Mark Carney, calificó de "ilegales e injustificados" los aranceles del 50% y prometió tomarse "algún tiempo, no mucho" para "responder" con medidas.
Canadá es el principal proveedor de acero de EEUU, seguido por Brasil y México, con productos destinados a otras industrias como la automotriz o la construcción. Y Argentina el sexto proveedor de aluminio.
Estados Unidos importa aproximadamente la mitad del acero y aluminio que utiliza.
Sorpresas en Europa: "Afrontamos los mismos retos que EEUU"
Para el comisario responsable de comercio, en el sector de la siderurgia los dos bloque "afrontamos los mismos retos" derivados de exceso de capacidad de producción global, los que según la OCDE derivan sobre todo del aumento de capacidades de varios países asiáticos, y sobre todo de China.
Sefcovic también tendió una mano a EEUU al reconocer que detrás de la escalada comercial se esconde "la ambición" de Trump de reindustrializar el país, y aseguró que quieren también hacerlo en Europa aunque dejó claro que no comparten el método de romper los equilibrios y lanzar una guerra comercial que adoptó Trump.
Por eso insistió en que a pesar de la buena voluntad, "evidentemente, si todo falla", los europeos están dispuestos a "defender (sus) intereses" y tienen preparadas "contramedidas" en respuesta a los aranceles de EEUU. "Estamos preparados si la negociación no funciona", insistió.
