Científicos de varios países han logrado crear un material, combinando algas marinas con un conductor similar al grafeno, con propiedades aparentemente opuestas: la conductividad eléctrica, el aislamiento térmico y la capacidad ignífuga.
En la investigación han participado investigadores del Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid (ICMM) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) español, junto con científicos del Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología de Corea, de la Universidad Politécnica de Turín (Italia) y de la Universidad Drexel (Filadelfia, EEUU); los resultados se han publicado en la revista Nanoscale Horizons.
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Producto en forma de espuma
La calefacción y refrigeración de los edificios consumen aproximadamente el 25 por ciento de la energía que se utiliza en todo el mundo, una cifra a la que se suma el gasto energético relacionado con la fabricación de los aislantes para construcción, ha señalado el CSIC en una nota de prensa difundida hoy.
Por ello, el desarrollo de un material capaz de aislar térmicamente una casa, de generar electricidad para iluminarla y, al mismo tiempo, de prevenir posibles incendios, puede suponer un avance clave para reducir el consumo energético global.
Este trabajo muestra la creación de una espuma multifuncional desarrollada al combinar 'alginato', un biopolímero proveniente de las algas marinas, con un 'MXene', un tipo de material conductor compuesto por titanio y carbono que posee algunas propiedades similares al grafeno.
Este nuevo material ha sido diseñado en forma de espuma para aprovechar las propiedades físicas que le confieren sus poros; “Las espumas son muy ligeras, mecánicamente muy estables y, a la vez, tienen cualidades de aislamiento térmico”, ha explicado el investigador, que señala que han conseguido que estas espumas sean conductoras gracias a fabricarlas con los citados materiales.