Las elecciones en Venezuela han dejado un escenario previsible, pero inquietante. Nicolás Maduro mantiene su dominio en un país donde los centros de votación vacíos y la apatía han sido protagonistas. La oposición, atrapada entre la represión y el control absoluto de las instituciones, ve cada vez más reducido su margen de acción. Con una economía al borde de una crisis más profunda y un modelo de poder cada vez más difícil de desafiar, millones de venezolanos contemplan la migración como única salida.
Tras su controvertida reelección en las elecciones presidenciales de julio de 2024, empañadas por innumerables denuncias de fraude y la ausencia de pruebas del resultado, Nicolás Maduro obtuvo sus esperados trofeos. Con el control del Parlamento y 23 de las 24 gobernaciones, el oficialismo afianza su hegemonía en unos comicios donde el Consejo Nacional Electoral, alineado con el Gobierno, reportó una participación del 42,6%. En las principales ciudades, las calles desiertas y la mínima presencia de votantes, reflejaron la desmovilización ciudadana.
María Corina Machado, principal líder de la oposición, llamó a la abstención. Además, sondeos previos a la elección, como el de la encuestadora Delphos, reflejaron la desconfianza en el Consejo Nacional Electoral y la percepción, compartida por una parte significativa de la población, de que tras lo sucedido en las elecciones presidenciales, “votar ya no vale la pena”.
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María Corina Machado, principal líder de la oposición, llamó a la abstención en estas elecciones.
Instagram María Corina Machado
“Más del 85% de los venezolanos desobedecimos a este régimen y dijimos no. Creyeron que a punta de amenazas iban a doblegar a la gente y eso y eso lo que provocó fue más rabia”, afirmó María Corina Machado a través de su cuenta de X.
La oposición no mantuvo la unidad absoluta. El excandidato presidencial, Henrique Capriles y Manuel Rosales, gobernador del Zulia, inscribieron candidatos y promovieron la participación en las urnas. El panorama electoral también incluyó partidos cuya dirigencia fue modificada por decisiones judiciales y agrupaciones que mantienen espacios de entendimiento con el Gobierno.
Henrique Capriles será uno de los pocos diputados de la oposición, mientras que Manuel Rosales no logró su reelección. La única gobernación fuera del control del partido de Gobierno será la de Cojedes, un estado pequeño con escasa influencia en el mapa electoral.
La represión y el apoyo militar a Maduro
“Esta es una victoria para la paz y la estabilidad de toda Venezuela”, dijo Nicolás Maduro tras conocer los resultados y afirmó que “hoy hemos demostrado el poder del chavismo, del bolivarianismo del siglo XXI”.
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Los de la Guardia de Honor se alinean antes de votar en las elecciones regionales en un colegio electoral en Caracas.
AFP
Una semana antes de los comicios, el ministro del Interior, Diosdado Cabello, denunció una supuesta conspiración organizada por María Corina Machado y el “narcotráfico colombiano” para boicotear las elecciones. Hasta el momento, el saldo es de 70 detenidos, entre ellos periodistas, defensores de derechos humanos, ciudadanos extranjeros y dirigentes opositores como Juan Pablo Guanipa, líder de Primero Justicia y estrecho colaborador de Machado.
“Los organismos de seguridad del Estado venezolano han demostrado, por su eficiencia, que aquí no hay nadie invisible”, afirmó Diosdado Cabello mientras exhibía videos de la detención de Juan Pablo Guanipa, a quien presentó como “uno de los jefes de este tenebroso grupo terrorista”.
Para consolidar su permanencia en el poder, Nicolás Maduro ha recurrido al control absoluto de instituciones clave como el Consejo Nacional Electoral, el Tribunal Supremo de Justicia y la Fiscalía. A esto se suma una represión sistemática, destinada no solo a sofocar el descontento popular sino también a desarticular y fragmentar al movimiento opositor.
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Un miembro de la Milicia Bolivariana custodia un colegio electoral durante las elecciones regionales en El Dorado, estado de Bolívar.
AFP
De acuerdo con la ONG Foro Penal, en las cárceles permanecen 900 presos políticos. En su último informe, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos denunció la implementación de “prácticas de terrorismo de Estado dirigidas especialmente a infundir terror en la ciudadanía y silenciar voces disidentes”.
El respaldo de las Fuerzas Armadas ha sido clave para la supervivencia del régimen y por ahora no se vislumbran fracturas. En su libro Autocracy Rising, el politólogo Javier Corrales señala que, a diferencia de una estructura militar convencional, Maduro construyó un entramado de cinco niveles que le garantiza lealtades: soldados profesionales e ideologizados, militares en cargos civiles, generales que istran empresas estatales, efectivos con privilegiado a actividades económicas y finalmente, de la Fuerza Armada involucrados en actividades ilícitas.
Este proceso ha convertido a los militares en un pilar fundamental del madurismo, donde sus intereses políticos, económicos y estratégicos han quedado plenamente alineados con la supervivencia del régimen.
María Isabel Puerta, profesora de ciencia política en la Universidad de Colorado, considera que en el corto plazo lo previsible es “migración masiva, desmovilización y la consolidación autoritaria”.
No obstante, señala que el proceso no está exento de riesgos para Nicolás Maduro: “Hasta ahora lo que ha mantenido al madurismo cohesionado es la amenaza opositora. Una oposición débil y desmovilizada puede abrir el juego de la sucesión”.
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El candidato a diputado Nicolás Maduro Guerra, hijo del líder del régimen de Venezuela, Nicolás Maduro, se prepara para votar en una escuela de Caracas.
AFP
La decisión de emigrar
De acuerdo con el estudio de Delphos, 73 de cada 100 venezolanos consideran imprescindible un cambio político, algo que no parece una posibilidad cercana. A esto se suma la percepción de que, para la mitad de la población, la situación del país “será peor” dentro de un año.
En este escenario, una nueva ola migratoria sigue latente. Delphos realizó su trabajo de campo entre el 29 de abril y el 4 de mayo y entre las principales conclusiones destaca que el 5% de los venezolanos —equivalente a 1.200.000 personas— afirma haber tomado la decisión de emigrar. Además, un 10,9% —unos 2.500.000 ciudadanos— considera muy probable hacerlo. Los principales destinos serían España, Chile, Estados Unidos, Brasil y Colombia.
Las cifras que maneja la Agencia de la ONU para los refugiados, precisan que en los últimos años 7,7 millones de venezolanos han abandonado al país, de los cuales el 85% han sido acogidos por países de América Latina y el Caribe.
El descontento como amenaza
A diferencia de quienes consideran que Nicolás Maduro no enfrenta grandes amenazas para su permanencia en el poder, el politólogo Jesús Castellanos advierte que “la situación de ilegitimidad de Maduro apunta a una enorme dificultad de gobernabilidad, aunada a la presión internacional, especialmente de Estados Unidos y al descontento interno, incluyendo a sus propias bases. Creo que aún existe una posibilidad para la transición”.
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Nicolás Maduro habla con sus partidarios en la plaza Bolívar de Caracas en la madrugada del domingo. La baja participación predominó en las elecciones parlamentarias y regionales.
AFP
La precariedad de las condiciones de vida y el deterioro del poder adquisitivo podrían transformar el descontento silencioso en movilización activa, llevando nuevamente la protesta a las calles. La emisión de dinero para financiar el gasto público ha acelerado la inflación, que ya acumula un incremento del 63% en los primeros cuatro meses de este año, según el Observatorio Venezolano de Finanzas.
La moneda se ha depreciado drásticamente frente al dólar y los salarios se ubican entre los más bajos de América Latina. El costo de la canasta alimentaria para una familia de cinco personas asciende a 503 dólares, mientras que la remuneración promedio de los obreros en la industria privada se sitúa en 235 dólares.
La istración de Donald Trump endureció las sanciones por considerar ilegítimo al régimen de Maduro y de acuerdo con lo anunciado por el secretario de Estado, Marco Rubio, la licencia que le permite a Chevron producir y exportar petróleo desde Venezuela no será renovada tras su vencimiento el próximo 27 de mayo.
La consecuencia será una caída en la producción de petróleo y en el ingreso por exportaciones, lo que aunado al desequilibrio existente, presagia una crisis más severa. La consultora Ecoanalítica estima que este año la inflación se ubicará en torno al 280% y que el PIB se contraerá un 4%. Por su parte, el Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Católica Andrés Bello pronostica una inflación del 220% y una reducción del PIB del 2%.
