Contexto
¿Por qué Texas había incluido a BlackRock en su lista negra?
En 2022, Texas estableció una lista para restringir negocios con compañías que boicotean o se oponen a la industria de combustibles fósiles, como parte de un movimiento contra las políticas ambientales y de inversión sostenible conocidas como ESG (ambientales, sociales y de gobernanza). BlackRock, como el mayor gestor de activos del mundo, fue blanco de críticas por su respaldo a estas iniciativas, lo que llevó a varios fondos estatales a retirar miles de millones de dólares.
¿Qué cambios hizo BlackRock para salir de la lista?
BlackRock dio marcha atrás en varias de sus políticas relacionadas con el cambio climático, incluyendo su salida de la Net Zero Asset Managers, un compromiso para alcanzar emisiones netas cero, y redujo su participación en Climate Action 100+, un grupo que presiona a empresas para recortar sus emisiones. Estas acciones fueron destacadas por el contralor estatal Glenn Hegar como señales de un cambio de política para alinearse con los intereses de Texas.
¿Cómo ha sido la relación entre BlackRock y los líderes de Texas?
El CEO de la compañía, Larry Fink, viene buscando activamente mejorar las relaciones con Texas. En 2024, participó en una cumbre para fortalecer la red energética de Texas junto al vicegobernador Dan Patrick. Además, BlackRock patrocinó eventos vinculados a la política conservadora local, como la gala Black Tie & Boots, y apoyó la creación de una bolsa de valores local, para mostrarse alineado y ganar confianza política y económica en la región.
¿Qué impacto tuvo la inclusión en la lista negra sobre BlackRock?
La inclusión en la lista negra llevó a que varias entidades públicas texanas retiraran miles de millones de dólares de BlackRock. La empresa defendió que su inversión en Texas supera los 100.000 millones de dólares y calificó la sanción como una medida sin base factual, aunque finalmente decidió modificar sus políticas para poder volver a operar con normalidad.
¿Cuál es el contexto más amplio de esta disputa?
La polémica sobre las inversiones ESG se convirtió en un punto álgido en la política estadounidense, con grupos conservadores denunciando que estas prácticas afectan a sectores como el petrolero. Varias firmas financieras moderaron sus discursos para evitar ataques políticos. Texas, un estado clave para la industria energética, lideró la ofensiva contra estas políticas, que ahora muestran señales de retroceso.
Cómo sigue
La exclusión de BlackRock de la lista negra de Texas señala un cambio estratégico en la forma en que las grandes firmas financieras navegan la compleja relación entre sostenibilidad y política regional. Al retroceder en sus compromisos ESG, BlackRock busca recuperar a un mercado clave y suavizar tensiones políticas, aunque a costa de reducir su perfil ambiental.