11 de mayo 2025 - 10:04hs

Uno de los pilares más destacados de la campaña de Donald Trump y de las acciones más publicitadas durante sus dos mandatos fue la política de deportaciones. El republicano se mostró como el principal defensor de una línea dura contra la inmigración, jactándose públicamente de su enfoque y nombrando a importantes funcionarios para llevar a cabo lo que él describió como "la deportación masiva más grande de la historia de Estados Unidos".

Sin embargo, a pesar de su retórica, las istraciones anteriores, tanto demócratas como republicanas, superaron las cifras de deportaciones alcanzadas durante su primera presidencia. Y, en lo que va de su segundo mandato, aunque reportó una fuerte caída en los cruces irregulares en la frontera, el ritmo de deportaciones de los primeros meses todavía está por debajo del promedio de Biden.

Entre 2017 y 2021, la istración Trump ejecutó 1,5 millones de deportaciones. En comparación, durante la presidencia de Barack Obama, entre 2009 y 2017, se registraron cinco millones de deportaciones, mientras que bajo George W. Bush, las expulsiones llegaron a los 10 millones. En el caso de Bill Clinton, la cifra alcanzó los 12 millones. Aunque estos números corresponden a dos mandatos presidenciales, mientras que la cifra de Trump se limita a un solo periodo, el promedio sigue siendo menor.

Más noticias
Embed

Joe Biden alcanzó casi las mismas cifras de deportaciones de su predecesor. Según datos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), hasta septiembre de 2024 se habían registrado 1,4 millones de deportaciones, una cifra que no incluye los retornos istrativos, es decir, cuando los individuos retiran voluntariamente sus solicitudes de asilo.

Además, este total no abarca las expulsiones bajo el Título 42, que permitió el retorno de migrantes a México mientras esperaban sus audiencias de asilo. Aunque el Título 42 fue implementado bajo la istración de Trump, la mayoría de las tres millones de expulsiones asociadas a esta política ocurrieron durante la presidencia de Biden, antes de que fuera suspendida en mayo de 2023.

Diferencias en el enfoque

De todas formas, existieron diferencias significativas en el enfoque de cada istración a la hora de abordar las deportaciones. En los gobiernos de Biden, Bush y Clinton, la mayoría de las deportaciones que se realizaron se clasifican como "retornos", según lo describe el DHS, es decir, expulsiones rápidas en la frontera entre EEUU y México.

Durante los dos mandatos de Bill Clinton, 11,4 millones de las 12,3 millones de deportaciones (el 93%) fueron retornos, cifra que incluye tanto las devoluciones por parte de las autoridades como los retornos istrativos voluntarios. Bajo George W. Bush, 8,3 millones de las 10,3 millones de deportaciones totales (el 81%) fueron retornos, en su mayoría de migrantes mexicanos.

Lo que sí marcó la diferencia fue que la mayoría de los llegados bajo Clinton y Bush eran hombres mexicanos solteros, mientras que ahora la situación es más compleja, con familias y niños que llegan dese distintas partes del mundo.

Frontera de EEUU - AFP.jpg

Hasta la presidencia de Obama, la mayoría de los migrantes detenidos en la frontera suroeste eran autorizados a regresar voluntariamente o a retirar su solicitud de isión, en lugar de enfrentarse a una deportación formal. Sin embargo, durante el mandato de Obama, esta práctica cambió radicalmente y las deportaciones internas comenzaron a superar los retornos en la frontera, una tendencia que se mantuvo bajo la istración de Trump, aunque con notables diferencias en su implementación.

Mientras que durante el gobierno de Obama la política se centró en deportar a las personas condenadas por delitos, con Trump las prioridades cambiaron y se buscaba deportar a todo aquel que había ingresado ilegalmente al país, lo que generó separaciones familiares generalizadas y la detención de miles de niños.

Biden restableció los criterios de Obama, priorizando la expulsión de individuos que representen una amenaza para la seguridad nacional o la seguridad pública, o que hayan cruzado recientemente la frontera. Sin embargo, durante su mandato hubo un drástico aumento en el número de migrantes indocumentados que intentaban ingresar a EEUU, reportando cerca de 9,4 millones de encuentros con las autoridades fronterizas, más del triple de los registrados durante el primer mandato de Trump.

La promesa del millón

Tom Homan - AFP.webp
Tom Homan fue nombrado

Tom Homan fue nombrado "zar de la frontera" por Trump

Durante la campaña de 2024 y ya una vez en el gobierno, se escuchó a los funcionarios trumpistas hablar de un objetivo de un millón de deportados para el primer año de gestión. “Podemos empezar con un millón”, dijo en repetidas ocasiones el vicepresidente JD Vance.

En Estados Unidos hay aproximadamente 11 millones de inmigrantes indocumentados. Si se deportara a un millón de personas al año, se superaría con creces el promedio de 400.000 deportaciones anuales durante la presidencia de Obama, acercándose al cumplimiento de la promesa de llevar a cabo "la deportación masiva más grande de la historia de EEUU". Sin embargo, los datos de los primeros 100 días de gobierno, junto con los desafíos logísticos y de financiamiento que el gobierno enfrenta, generan serias dudas sobre la viabilidad de alcanzar este ambicioso objetivo.

A fines de abril, el “zar de la frontera” de la Casa Blanca, Tom Homan, aseguró que el gobierno deportó a 139.000 inmigrantes indocumentados desde el inicio del segundo mandato. “¿Estoy contento con el número? Los números son buenos, especialmente si miras los números de ICE”, dijo Homan en diálogo con CNN.

Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/RealTomHoman/status/1907123984501748182&partner=&hide_thread=false

El ritmo de expulsiones de la nueva istración es menor a los deportados y retornados mes a mes en el último año de Biden en la Casa Blanca. Homan justificó la diferencia por la forma en la que se contabilizaron las deportaciones. “Las deportaciones están por detrás de la istración de Biden. ¿Por qué? Porque contaron las expulsiones en la frontera. Nosotros no tenemos deportaciones fronterizas”, dijo Homan.

Mientras que en el primer mes de gobierno de Trump el Departamento de Seguridad Nacional contabilizaba unas 37.660 personas deportadas, Biden registró en su último año, en el que sufrió una gran presión por la crisis migratoria, cerca de 57.000 deportaciones y expulsiones por mes.

De todas maneras, en el último tiempo, el gobierno dejó de publicar las estadísticas mensuales de las actividades de las agencias migratorias, como solía hacer una oficina financiada por el Congreso desde hace años. En su lugar, los números disponibles provienen de declaraciones de oficiales que no se pueden corroborar.

Los obstáculos para elevar el número de deportaciones

Frontera con México - AFP.webp

El ritmo de deportaciones de los primeros meses de la segunda presidencia Trump parece ser evidencia de las dificultades que tiene el proceso de expulsar a millones de personas de un día para otro. Los funcionarios del gobierno se muestran trabajando incansablemente para elevar el número de deportados, pero hay una serie de obstáculos que hacen difícil la tarea.

En primer lugar está el tema de los recursos. Para llevar a cabo la logística de los arrestos, sostener y hacer funcionar los centro de detenciones y realizar efectivamente las deportaciones se requiere de una gran cantidad de recursos que deben ser autorizados en su mayoría por el Congreso.

Por otro lado, Trump llegó a sus primeros 100 días de gobierno con los niveles más bajos de encuentros de migrantes en la frontera sur en comparación con los años anteriores. Los cruces irregulares en la frontera parecen haberse frenado casi por completo, debido a su marcada política antimigratoria, con la militarización de la frontera y la multimillonaria campaña publicitaria del gobierno para disuadir a migrantes, entre otras medidas. Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, los encuentros con indocumentados en la frontera bajaron hasta los 7.000 en marzo, la cifra más baja en décadas.

Los frenos judiciales y la resistencia de otros países a recibir a los deportados también complican el plan del gobierno. Actualmente, la istración está negociando con hasta 30 naciones para que acepten a los ciudadanos extranjeros deportados, y ya envió a personas a países distintos a su nación de origen.

Temas:

Donald Trump Deportación inmigrantes migrantes Joe Biden Barack Obama bill clinton George W. Bush

Seguí leyendo

Más noticias

Te puede interesar

Más noticias de Uruguay

Más noticias de Argentina

Más noticias de España