"La ciencia está bajo asedio". Ese fue uno de los lemas que llevó a miles de personas a movilizarse en más de 30 ciudades de Estados Unidos para protestar contra los recortes y los despidos masivos que está llevando adelante el gobierno de Donald Trump en las agencias dedicadas a la salud, el clima, la ciencia y otros ámbitos de investigación.
"Este es el momento más desafiante que recuerdo", dijo Michael Mann, científico especializado en clima de la Universidad de Pensilvania, a la multitud que se congregó en Washington frente al monumento a Lincoln.
"La prohibición de la investigación financiada con fondos federales en mi propio campo de la ciencia del clima, la normalización de la anti-ciencia en nuestras agencias e instituciones gubernamentales -los NIH, la NSF, la EPA- son algunos de los acontecimientos más escalofriantes", aseguró.
El astrónomo Phil Plait reforzó la idea en su discurso en el National Mall: "Estamos ante el gobierno más anti-ciencia que haya tenido Estados Unidos".
"¿A qué le tienen miedo?", se preguntó el divulgador científico Bill Nye, "The Science Guy", conocido por su programa televisivo educativo sobre ciencia.
Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/cspan/status/1898097495848210721&partner=&hide_thread=false
Los peligros de los recortes a la ciencia
La convocatoria "Stand up for Science" (Defiende la ciencia), organizada por académicos y estudiantes, se replicó en diversas ciudades del país y movilizó a políticos, científicos, médicos y pacientes, que advirtieron sobre los peligros que representan los recortes y despidos de la istración Trump y del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) liderado por Elon Musk, que buscan reducir el gasto público y la burocracia estatal.
Francis Collins, ex director de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés), advirtió que los recortes ponen en peligro los avances en las investigaciones sobre el Alzheimer, diabetes y cáncer. "En este momento estoy muy preocupado por mi país", señaló el científico, que ayudó a trazar el mapa del genoma humano, según recogió la agencia AP.
La decisión de la istración Trump de recortar miles de millones de dólares en financiamiento a la investigación médica se encuentra bloqueada por decisión judicial, después de que numerosas organizaciones que representan a universidades, hospitales e instituciones científicas presentaran diversas demandas en todo el país para frenarlos con el argumento de que generarán un "daño irreparable".
El año pasado, los NIH concedieron unos 35.000 millones de dólares en subvenciones a grupos de investigación. El total se divide en costos "directos" -que cubren los salarios de los investigadores y el material de laboratorio- y costos "indirectos", que representan los gastos istrativos y de instalaciones necesarios para apoyar ese trabajo.
Protesta contra los recortes en ciencia - 7-3 - Ap.webp
AP
Al anunciar el recorte, el gobierno aseguró que "Estados Unidos debería tener la mejor investigación médica del mundo". "Por lo tanto, es fundamental garantizar que la mayor cantidad posible de fondos se destine a los costos directos de la investigación científica en lugar de a gastos istrativos", indicó un comunicado de los NIH.
Las políticas "anti-ciencia" de Trump
Desde que Trump regresó a la Casa Blanca en enero, no sólo redujo los fondos federales para actividades científicas, sino que retiró al país de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Acuerdo Climático de París, además de intentar despedir a cientos de investigadores de la salud y climáticos.
Además, nombró a Robert F. Kennedy Jr. como secretario de Salud, cuestionado por su histórica postura antivacunas y conocido por difundir teorías conspirativas sobre temas de salud, como las que vinculan a las vacunas infantiles con el autismo. También dijo que las vacunas contra el covid-19 fueron las "más mortales" jamás creadas y puso en duda que los gérmenes causen enfermedades infecciosas.
Los recientes despidos de cientos de empleados que estaban en período de prueba generó preocupación dentro de la istración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) y el Servicio Meteorológico Nacional, que temen que esto podría dejar al país en una posición más vulnerable frente al clima extremo y el cambio climático, que Trump llegó a desestimar y considerar un "engaño".
La portavoz de la Casa Blanca, Taylor Rogers, dijo que los manifestantes deberían estar "encantados" con la decisión de Trump de eliminar "miles de millones de dólares de gastos" de los proyectos orientados a la diversidad, porque esto dejaría más dinero disponible para la "investigación científica legítima, no menos".
"La istración Trump está comprometida con reducir drásticamente el despilfarro, el fraude y el abuso, al tiempo que aumenta la transparencia del gasto de los contribuyentes y cómo su dinero está promoviendo la investigación y el desarrollo científico necesarios", dijo Rogers en un correo electrónico a The Washington Post.
En la protesta de Washington, Atul Gawande, un investigador en salud pública y ex adjunto en la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), que fue prácticamente disuelta por el gobierno, dijo que vio a científicos guardar sus carreras en cajas mientras abandonaban los trabajos de ensueño de los que habían sido despedidos. Los científicos están siendo atacados porque "la ciencia no siempre da las respuestas que el poder quiere", dijo Gawande, según recogió la revista Nature.