La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, es una firme defensora de la dura política migratoria de Donald Trump. Como tal, esta semana realizó su primera gira por Latinoamérica en busca de respaldo a las medidas adoptadas para llevar adelante la "mayor operación de deportación de la historia" que anunció el mandatario. La ex gobernadora de Dakota del Sur cerró su viaje con una visita a México, donde le dijo a la presidenta Claudia Sheinbaum que "aún queda mucho por hacer".
"El despliegue por parte de México de tropas de la Guardia Nacional en la frontera y la aceptación de vuelos de deportación es un paso positivo, pero aún queda mucho trabajo por hacer para detener el flujo de drogas e inmigrantes ilegales hacia nuestro país", señaló Noem en una publicación en la red social X en la que compartió una foto con la jefa de Estado mexicana, con la que se reunió el viernes en el Palacio Nacional.
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"Nuestra colaboración contribuirá a que Estados Unidos y la región centroamericana vuelvan a ser seguras", agregó, aunque México es un país norteamericano.
En la misma red social, Sheinbaum se limitó a indicar que la reunión fue "provechosa" y que ambos países mantienen una "buena relación en el marco de respeto a las soberanías".
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La visita de Noem representó la primera de un alto funcionario del gobierno de Trump a México desde que el republicano asumió su mandato el 20 de enero.
Los aranceles como forma de negociación
Desde su primer día de gobierno, Trump dejó en claro que adoptaría una política de mano dura con la inmigración y anunció aranceles para México y Canadá, a los que acusó de no frenar la "invasión" de migrantes y drogas a través de la frontera.
En medio de las negociaciones con dos de sus principales socios comerciales, el líder MAGA suspendió hasta el 2 de abril algunos de estos impuestos incluidos en el tratado T-MEC, aunque esta semana anunció que establecería aranceles de hasta un 25% para todos los autos "no fabricados en Estados Unidos", un golpe para una industria clave para la economía mexicana.
En su búsqueda por lograr un trato "preferencial" de EEUU, México envió en este tiempo 10.000 soldados a la frontera norte, multiplicó sus acciones para desmantelar laboratorios de drogas sintéticas y trasladó a Estados Unidos a 29 altos capos encarcelados en el país que eran algunos de los narcotraficantes más buscados por la justicia estadounidense.
Antes de la reunión con Noem, Sheinbaum dijo que el encuentro se centraría en seguridad y migración y no estaba previsto que se discutiera el tema de los aranceles.
Los venezolanos deportados a El Salvador y una polémica por un Rolex
Trump prometió además llevar adelante la "mayor operación de deportación de la historia" y para eso está expulsando a migrantes indocumentados de vuelta a sus países o incluso a terceros países, como ocurrió con la deportación de más de 250 venezolanos a El Salvador.
En el marco de su gira por la región, Noem estuvo el miércoles en ese país centroamericano, donde se reunió con el presidente Nayib Bukele y visitó el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), la cárcel de máxima seguridad donde fueron confinados los venezolanos deportados por Estados Unidos, que aseguró que eran de la banda criminal de origen venezolano Tren de Aragua.
"Le agradezco a El Salvador y su presidente por su asociación con Estados Unidos para traer a nuestros terroristas aquí, para encarcelarlos y que se atengan a las consecuencias por la violencia perpetrada en nuestras comunidades", dijo la secretaria de Seguridad desde la misma prisión, posando frente a una de las celdas. "También quiero que todo el mundo sepa que, si vienes de forma ilegal a nuestro país, esta es una de las consecuencias que puedes enfrentar", advirtió en su mensaje.
Kristi Noem en el Cecot de El Salvador - AFP.jpg
Noem grabó un video frente a los presos del Cecot en El Salvador
AFP
La deportación de los venezolanos, de todas formas, está envuelta en una polémica, porque el gobierno lo hizo al amparo de una ley de 1798 pensada para tiempos de guerra, que no respeta el debido proceso, y desafió una orden de un juez federal que ordenó el regreso de los aviones. Además, con el correr de los días, se fueron conociendo casos de migrantes deportados cuyas familias denuncian que no pertenecían a ninguna agrupación criminal.
La visita de Noem a la megacárcel de Bukele también despertó una polémica en EEUU porque la ex gobernadora de Dakota del Sur utilizó un reloj Rolex valuado en unos 50.000 dólares. "Cómo el Rolex de 50.000 dólares de Kristi Noem en una prisión salvadoreña se convirtió en un punto de tensión política", título el Washington Post, mientras que The New York Times publicó: "El lujoso Rolex de Kristi Noem se roba las miradas durante su visita a una cárcel de El Salvador", según recogió la agencia EFE.
Acuerdos de seguridad en Colombia
La deportación de migrantes sin papeles generó un choque hace unos meses con el presidente colombiano, Gustavo Petro, que primero se negó a recibir a los ciudadanos de su país enviados por Trump, pero luego cedió a las presiones del mandatario estadounidense, que amenazó con imponer aranceles a los productos colombianos.
Petro se opuso a que sus connacionales fueran transportados de vuelta a Colombia esposados y en aviones militares. Reclamó que se hiciera en "aviones civiles" y que se estableciera un protocolo, porque "un migrante no es un delincuente". Luego exhortó a sus compatriotas que se encuentran indocumentados en Estados Unidos a dejar sus trabajos y regresar al país "lo antes posible" y les prometió facilidades de créditos para emprender nuevos negocios.
Kristi Noem con la canciller colombiana Laura Sarabia - AFP.jpg
La secretaria de Seguridad Nacional se reunió con la canciller colombiana, Laura Sarabia
AFP
Ahora, durante la visita que hizo el jueves la secretaria de Seguridad de Trump, el gobierno de Petro firmó una carta de intención para poner en marcha un programa de intercambio de datos biométricos que permitirá "detener delincuentes" en las fronteras.
"Fortaleceremos nuestros sistemas de seguridad regional y nos aseguraremos de interrumpir el movimiento de actores amenazantes que perpetúan la actividad ilegal y facilitan el tráfico ilegal de migrantes en el hemisferio occidental", indicó Noem en una declaración tras reunirse con la canciller colombiana, Laura Sarabia, según recogió la agencia AP.
Las funcionarias no detallaron qué datos serán compartidos ni cuándo planean la puesta en marcha del programa.
