Uruguay abrió a fines de diciembre la primera oficina de innovación fuera de fronteras. Lo hizo en Jersualén, por un acuerdo con la universidad local (una de las más prestigiosas y que fundó el pacifista Albert Einstein). El nuevo canciller uruguayo, Mario Lubetkin,ya anunció que mantendrá la iniciativa. Pero una declaración del orden docente de la Universidad de la República busca un revés.
En una de las versiones de la declaración —que todavía está a estudio del Consejo Directivo Central de la Udelar— se concluye: “Expresar la inconveniencia de que Uruguay abra una Oficina de Innovación en la Universidad Hebrea de Jerusalén o en Israel, en estos momentos y en consecuencia solicitar al gobierno dejar sin efecto dicha decisión y cerrar dicha oficina”.
La posición de los docentes se fundamenta en la postura de la Corte Internacional de Justicia, organismo que había declarado que el gobierno de Benajmín Netanyahú es “responsable de apartheid”. Incluso le encomiendan a la Facultad de Derecho que estudie si la existencia de la oficina de innovación podría tener consecuencias legales para la Udelar.
La declaración de los docentes también considera el “reiterado pronunciamiento de la ONU en el sentido de no innovar en el status especial de la ciudad de Jerusalén”, la “destrucción sistemática del sistema educativo y especialmente universitario en Gaza”, y el apoyo “expreso” de universidades israelíes a las acciones que lleva adelante el gobierno de Netanyahú.
En muchos de esos centros de estudio se han formado académicos de la Universidad de la República, incluyendo el expresidente frenteamplista Tabaré Vázquez.
La posición del orden docente no es compartida por algunos decanos que adelantaron a El Observador que no están en condiciones de votar la declaración. Entre los argumentos figura el hecho de que se trata de una oficina técnica, despojada de intereses políticos.
Sin ir más lejos, ya se están planificando cursos vinculados con cómo enseñarles a tomadores de decisión (político y del sistema educativo) los modelos de innovación israelí que lo convirtieron en uno de los países más desarrollados y con mayores niveles de justicia social en su crecimiento. O bien que los estudiantes de grado pueda conocer las claves del emprendedurismo.
El consejo asesor incluye a figuras identificadas incluso con la izquierda, como Salomón “Lalo” Vilensky, quien viene en una colonia socialista en Israel, es referente de parques industriales y tío de una diputada emepepista.
Hace menos de dos semanas, un grupo de académicos y profesionales universitarios uruguayos hizo circular una carta abierta que en uno de sus pasajes decía: “Es alarmante que, en ámbitos universitarios, sindicales y políticos, se impulse una narrativa parcial y sesgada del conflicto israelí-palestino (…) Uruguay debe asumir una postura clara y firme: resistir las presiones ideológicas, fortalecer la cooperación internacional y rechazar toda forma de antisemitismo y discriminación”.
La carta abierta:
CARTA ABIERTA A LA ACADEMIA.pdf
La declaración de los docentes de Udelar:
