La ministra de Industria, Energía y Minería, Fernanda Cardona, confirmó que el proyecto para instalar una planta de hidrógeno verde en Paysandú está en una etapa inicial y que la propuesta “volvió a foja cero”. Los dirigentes sindicales del PIT-CNT, Cecilia Sánchez y Martín Soffía, reclaman mayor información y expresaron su preocupación por el impacto ambiental y social, en medio de una campaña ciudadana para declarar área protegida parte del territorio afectado.
En un encuentro con la ministra, los dirigentes sindicales presentaron un documento con los Ejes Programáticos surgidos del Primer Plenario Departamental, en el que se plantea la necesidad de conocer detalles concretos del proyecto impulsado por la empresa HIF Global. Martín Soffía destacó en diálogo con El Telégrafo que “no tenemos ningún tipo de información sobre el hidrógeno verde” y recordó la recolección de firmas para declarar área protegida un corredor turístico clave para la región.
Fernanda Cardona itió que “el proyecto está vacío de contenido” y denunció que la istración anterior utilizó “un eslogan con bombos y platillos cuando no hay nada concreto”. Confirmó que el plan requiere una “reconfiguración integral” y que no existe aún un proyecto claro ni definitivo para la instalación. Además, subrayó que se busca garantizar un impacto ambiental mínimo y beneficios sociales y económicos para Paysandú.
En paralelo, el PIT-CNT, la Intersocial Paysandú y otras organizaciones civiles impulsan la campaña “Firmá por el río” para declarar reserva natural departamental una superficie de más de 200 hectáreas donde se planea la planta. Hasta la fecha, se recolectaron más de 6.000 firmas, con un fuerte respaldo ciudadano que espera alcanzar las 20.000 para presentar una iniciativa legislativa.
Cecilia Sánchez subrayó que la campaña es un movimiento social que trasciende el ámbito sindical y busca proteger un corredor turístico estratégico, con vínculos regionales hacia Entre Ríos, Argentina.
Cardona exigió a la empresa que defina con claridad el número de puestos de trabajo que generará la planta, dado que “por el momento no hay nada concreto”. También reveló cambios sustanciales en la superficie prevista para el proyecto: de las 220 hectáreas inicialmente anunciadas se pasó a unas 70, lo que refleja una “vertiginosa” modificación de la información.
Ante esta incertidumbre, la ministra advirtió que no se puede asegurar que la planta resuelva el problema del desempleo local sin contar con un proyecto serio y definido.