Valeria Ripoll nació hace 41 años en Montevideo. Hija de una funcionaria de Ancap y un jubilado de la Armada, pasó buena parte de su infancia en el barrio Goes. Comenzó a trabajar a los 16 años en un McDonald´s y en 2007 ingresó como funcionaria de la Intendencia de Montevideo para ser portera del Planetario.
Varias situaciones que ella definió como “persecución” laboral la llevaron a afiliarse a la Asociación de Empleados y Obreros Municipales (Adeom), organización que lideró, votada por los trabajadores, desde el cargo de secretaria general entre 2017 y 2023. Unos años antes, en 2010, se había afiliado al Partido Comunista del que se alejó luego de recibir amenazas que llevaron a que el Ministerio del Interior de Eduardo Bonomi le pusiera un patrullero en su casa para custodiarla.
Durante años cuestionó, desde el movimiento sindical, la falta de “independencia de clase” del PIT-CNT por quedar alineado una y otra vez al Frente Amplio. Pero también fue crítica con el actual gobierno en varias oportunidades, militó en contra de la Ley de Urgente Consideración –la que el propio Álvaro Delgado definió como el “corazón” de este gobierno– y defendió paros del PIT-CNT en contra de la reforma de la seguridad social.
En agosto del 2023, hace menos de un año, decidió dejar la militancia sindical y pasó a integrar el Partido Nacional. Pero nunca en todo ese periplo, ella, ni nadie en el Partido Nacional, se imaginó que podía llegar a integrar la fórmula presidencial de cara a octubre. El anuncio sorprendió a propios y extraños y pese a los argumentos del comando de Delgado para defender su decisión, no cayó bien en buena parte del Partido Nacional.
“A mí me gustan candidatos con más Masoller", dijo en Desayunos Informales el dirigente blanco Sebastián Da Silva (Espacio 40) en referencia a la poca militancia blanca de Ripoll aunque matizó sus dichos al asegurar que “no tenía autoridad” para decirle nada a alguien que ganó la interna con más del 70% de los votos.
Da Silva fue el único dirigente que se animó a públicamente a mostrar sus preferencias pero por lo bajo fueron varios los que criticaron al precandidato.
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Foto: Leonardo Carreño.
La decisión de Delgado cayó muy mal en el comando de Laura Raffo que, sabedores que tenían poca espalda para negociar por su magra votación, se limitaron a recibir la información de parte del asesor del candidato, Nicolás Martínez. Primero les transmitió que tenían un “plan b” sin decirles quién era y sobre las 22:30 les confirmó el nombre de Valeria Ripoll.
“¡En la LUC votó contra nosotros!”, exclamó un dirigente de Sumar en diálogo con El Observador todavía indignado con la decisión. Ripoll se pronunció en más de una oportunidad en contra de “toda la LUC” y no solo de los artículos que fueron a referéndum porque, según decía por aquel entonces, no comparte la herramienta.
"Sobre los artículos de la LUC, hay algunos positivos y otros cuestionables, como el antipiquete u otros que implican la reforma de la educación e involucran a otros sindicatos. Pero repito: yo hubiera ido contra toda la LUC", le dijo a El País en una entrevista en febrero de 2022.
Pero las críticas de Ripoll al gobierno no se limitaron a su posición sobre la LUC y su archivo la perseguirá a lo largo de toda la campaña. Cuando ya no era parte del Frente Amplio pero aun dirigía ADEOM llego a decir que este gobierno tenía una “impronta antisindical”.
“Está claro que la gente perdió salario y no lo recuperó. La promesa de no pérdida de salario todavía no se cumplió, y la pandemia ya no puede ser la excusa, porque hoy hay un crecimiento económico formidable y, sin embargo, no hay un reparto para todos los trabajadores. Las reformas no tienen un perfil pro trabajador. Hay una impronta antisindical clara. Es evidente que las condiciones de los trabajadores cambiaron”, decía entrevistada en el semanario Voces en abril de 2023.
Si bien también solía ser crítica con la coalición de izquierda, en esa misma entrevista aseguró que si le preguntaban si con el Frente Amplio se vivía mejor la respuesta sería “sí, capaz que sí”.
“¿Me preguntan si con el Frente Amplio vamos a vivir mejor? Sí, capaz que sí. Pero si el camino es el mismo, va a ser un vivir mejor por un cortísimo período, porque seguro no van a ser quince años otra vez, porque la gente ya aprendió”, aseguró.
Ripoll también supo ser muy crítica con las contrataciones en intendencias blancas a través de la Fundación a ganar y aseguró que hay ONG que se enriquecen por esas formas de trabajar.
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Diego Battiste
“Pasa en el Partido Nacional con la Fundación A Ganar en Rocha, que además está en Durazno, Paysandú, en varios departamentos. En Rocha está pasando que la intendencia a funcionarios que están contratados, al momento que se le vence el contrato no se le renueva como funcionario municipal, y ese mismo trabajador se le toma por la Fundación A Ganar para hacer la misma tarea que hacía como funcionario municipal”, decía, por ejemplo, en setiembre de 2022.
Incluso, mientras se discutía en la interna del PIT-CNT sobre la vía para derogar la reforma de la seguridad social, Ripoll estaba en duda de cuál era el camino pero entendía que era necesario hacer algo.
“No estamos de acuerdo con esta reforma pero hay que ver cuál es la mejor vía” para derogarla, “porque no está bueno desangrarte y que no logres nada”, decía la exsindicalista en mayo de 2023 según consignaba La Diaria. Para Ripoll la “impugnación de la reforma” reunía “mayor apoyo de la gente” que el referéndum contra la LUC y por eso “las posibilidades eran mayores”.
Cuando el PIT-CNT tomó la decisión de ir por el camino del plebiscito, Ripoll ya no participaba de la orgánica de la central sindical. Ya como dirigente del Partido Nacional dijo que el plebiscito era una “locura”.