El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, retomó el diálogo con su par de China Xi Jinping y aunque ya el mercado toma con escepticismo estas idas y venidas, eso se sumó a otros factores para permitir que la soja volviera al techo del rango en el que se ha movido en este año y cerrara la semana en US$ 360 por tonelada para el productor uruguayo. El precio de la soja, sobre el fin de la cosecha, se ha movido entre US$ 350 y 360 y no parece en condiciones por ahora de salir de esa franja.
En esta semana hubo un repunte del petróleo que responde a limitantes de oferta por incendios masivos en Canadá que limitan su producción petrolera, así como a datos positivos de empleo en la economía de Estados Unidos y a la falta de acuerdos la semana pasada en los países de la OPEP para aumentar la explotación.
Esa suba dio soporte a las cotizaciones de las oleaginosas, con destaque como ha sido habitual este año para canola y carinata, que siguen marcando la diferencia respecto a soja y al conjunto de los cereales que sigue con presiones estructurales a la baja, más allá de algún repunte leve del maíz en Chicago esta semana.
Otro factor que dio soporte a la soja esta semana fue la valorización del real en Brasil que genera dudas respecto al crecimiento de la producción sojera en la próxima siembra
La clave para el mercado en el mediano plazo sigue estando en la relación de Estados Unidos con China que por ahora no ha comprado ni una tonelada de soja estadounidense de la zafra 2025/2026.
En Uruguay se sigue avanzando con la cosecha de las últimas sojas principalmente en el suroeste y se avanza con la cosecha de maíz de segunda, que sigue a un precio conveniente para la producción animal y dados los buenos rendimientos también para el agricultor, aunque se mantienen por debajo de los US$ 200 por tonelada.
Persisten los problemas logísticos para almacenar en silos o en bolsas una cosecha muy abundante que se superpone con la producción récord de arroz que tiene, como la soja, una comercialización exterior hasta ahora lenta.
Mientras, los productores esperan impacientes para avanzar con una siembra de cultivos de invierno que está demorada por la excesiva humedad del suelo y llena de dudas por los modestos precios del trigo y una suba de precios de fertilizantes que ajusta todavía más la ecuación.
Pero la sucesión de días sin lluvias debe permitir que en estos próximos días se retomen las siembras en épocas ideales en cuanto a la perspectiva de rendimiento.
La cebada ha permitido colocaciones por encima de US$ 210 esta semana por algún repunte ocasional del trigo en Chicago ya que el cultivo enfrenta exceso de lluvias en zonas de Estados Unidos donde debe empezar la cosecha de trigo de invierno, y falta de agua donde está empezando el ciclo el trigo de primavera.
Este mes es clave en el mercado mundial de granos porque se acelera la cosecha del hemisferio Norte con expectativa de buena producción en la Unión Europea y un resultado más modesto en Rusia y Ucrania.