Novak Djokovic, uno de los más grandes tenistas de la historia, ha protagonizado varios incidentes con el público en los últimos tiempos. Estos episodios, ocurridos en torneos de alto perfil, han reavivado el debate sobre su legado y el reconocimiento que recibe comparado con otros grandes del tenis como Roger Federer y Rafael Nadal.
El último ejemplo de esta imposibilidad se vivió hoy mismo, en un nuevo enfrentamiento entre Nole y Rafa, pero por los Juegos Olímpicos de París. En una tarde cargada de tensión y emoción a partes iguales en la pista Philippe Chatrier de Roland Garros, Novak Djokovic provocó la ira del público tras un gesto controvertido. El serbio, conocido por su carácter competitivo, no dudó en responder a los aficionados que apoyaban al balear, mostrando su descontento con una reacción que no pasó desapercibida. El estadio, y probablemente casi toda Francia, estaba con Nadal, una leyenda viva de Roland Garros, algo que no le gustó al balcánico.
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El incidente no impidió que Djokovic derrotara con claridad en dos sets a Nadal, pero se suma a una llamativa lista de episodios similares en los últimos tiempos. El serbio, dueño de una carrera impresionante y el jugador con más títulos de Grand Slam —entre otros récords— se ha esforzado a lo largo de los años por conquistar el favor del público del circuito profesional. Y por más que a su tenis eximio le haya intentado agregar su carisma personal , lo cierto es que los favoritos siempre parecen estar del otro lado de la red: puede ser Nadal, solía ser Federer, en verdad podría ser cualquiera que juegue contra él.
Lo que dice su "prontuario"
Una lista de sus encontronazos más recientes con el público podría empezar en noviembre del año pasado. Durante el Masters 1000 de París, Djokovic vivió un momento tenso con el público en un partido contra Tallon Griekspoor. El serbio cometió una doble falta que empató el tercer set 4-4, provocando abucheos por parte de los espectadores. En respuesta, Djokovic aplaudió irónicamente y levantó su pulgar, intensificando la hostilidad del estadio.
Otro incidente significativo ocurrió en el reciente Masters 1000 de Roma. Djokovic recibió un botellazo accidental en la cabeza mientras firmaba autógrafos tras su victoria sobre Corentin Moutet. Fue trasladado a la enfermería para recibir tratamiento, aunque no sufrió lesiones graves. Las autoridades revisaron las cámaras para determinar si el incidente fue intencional, aunque sólo se trató de un descuido de un espectador. A pesar de la tensión, Djokovic continuó avanzando en el torneo, mostrando una vez más su capacidad para manejar situaciones adversas.
La cuestión escaló hace pocos días, en Wimbledon, cuando Nole recibió las reprobaciones de la tribuna en su victoria contra Holger Rune por octavos de final. Visiblemente ofuscado por los abucheos de los espectadores a lo largo del partido, algo que esta vez superó un límite según el propio tenista, Djokovic no ocultó su fastidio y realizó un durísimo descargo al pie de la cancha. "A toda la gente que eligió faltarle el respeto a un jugador, en este caso a mí, tengan unas buuuenas noches. Buuuenas noches, buuuenas noches, muy buenas noches", disparó Djokovic en la entrevista pos partido contra sus detractores, estirando la "u" para hacer un juego de palabras con el "goodnight", a modo de enfatizar su enojo por los "buuu" que recibió durante el match.
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También en la edición 2023 de Wimbledon hubo problemas para el serbio: tuvo otro enfrentamiento con el público durante su partido contra Jannik Sinner. Tras salvar un punto crucial, respondió a los abucheos con un gesto irónico de llorar, lo que fue interpretado como una provocación hacia los espectadores que lo desaprobaban. La lista podría seguir con más ejemplos, porque la historia se repite una y otra vez.
¿El mejor de la historia?
El debate sobre si Djokovic es el mejor tenista de la historia es complejo y multifacético. Con 23 títulos de Grand Slam, su récord es impresionante y supera a sus contemporáneos en varios aspectos.
Desde un punto de vista técnico, Djokovic ha demostrado ser superior en muchas áreas. Su capacidad para adaptarse a diferentes superficies y condiciones de juego, así como su resistencia mental, lo destacan como uno de los más completos y versátiles tenistas de la historia. Djokovic parece jugar mejor cuando se enfrenta con el público, lo cual confirma que su fortaleza mental es una de sus mayores ventajas competitivas.
Resumiendo mucho las posiciones, estos serían los argumentos a favor y en contra para elegir a Nole como el GOAT:
A favor:
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Títulos de Grand Slam: Djokovic ha ganado 23 títulos de Grand Slam, superando a Federer (20) y Nadal (22). Su versatilidad en diferentes superficies (arcilla, césped y pista dura) es impresionante. Ha demostrado su habilidad para adaptarse a cualquier condición de juego.
Consistencia: Djokovic ha mantenido el número 1 del ranking ATP durante un récord de semanas. Su nivel físico y mental es excepcional. Su capacidad para mantenerse en la cima durante tanto tiempo es un testimonio de su excelencia constante.
Masters 1000: Ha ganado todos los Masters 1000 al menos dos veces. Estos torneos son de alto nivel y requieren consistencia y habilidades excepcionales. Djokovic ha demostrado su dominio en estas competiciones.
Logros únicos: Es el único jugador en ganar al menos tres veces cada uno de los cuatro Grand Slam. También iguala a Serena Williams en títulos de Grand Slam.
En contra:
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Legado de Federer y Nadal: Federer y Nadal también tienen argumentos sólidos. Federer tiene 20 Grand Slams y un estilo de juego elegante que ha cautivado a los fanáticos durante años. Nadal, con 22 títulos, es el rey indiscutible de la arcilla y su pasión es contagiosa.
Estilo de juego: Algunos críticos argumentan que Djokovic carece del carisma y la gracia de Federer o la pasión de Nadal. Su estilo de juego es más pragmático y menos vistoso en comparación.
Subjetividad: La elección del “mejor” tenista es subjetiva y depende de preferencias personales. Algunos fanáticos valoran la elegancia y la pasión, mientras que otros se centran en los logros y la consistencia.
En cualquier caso, en los estadios queda claro que estos últimos argumentos pesan más.
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Una personalidad controvertida
La percepción pública de Djokovic ha sido moldeada tanto por sus logros como por sus conflictos. Mientras que Nadal y Federer son ampliamente irados por su deportividad y carisma, Djokovic ha luchado por ganarse el mismo nivel de afecto. Sin embargo, sus reacciones en la cancha, a menudo interpretadas como provocaciones, han contribuido a una imagen más polarizada.
Djokovic es un extrovertido natural. Su carisma en la cancha y fuera de ella lo hace atractivo para los fanáticos. Es conocido por interactuar con la multitud, firmar autógrafos y tomarse fotos con los seguidores. Su empatía hacia los demás se refleja en su apoyo a diversas causas benéficas y su participación activa en iniciativas sociales. También suelen recordarse sus imitaciones de otros jugadores, como Maria Sharapova o el propio Rafael Nadal, que hasta hace no mucho solían arrancar risas entre el público.
Pero algunas de sus posturas públicas seguramente le han granjeado enemistades. Ha tomado decisiones cuestionables, como organizar su propio torneo durante la pandemia de COVID-19. También tuvo expresiones sobre la vacunación y las restricciones relacionadas con la pandemia. Algunos lo ven como un negacionista, mientras que otros lo defienden por ejercer su libertad de elección. Su negativa a vacunarse, incluso, hizo que no se le permitiera jugar varios torneos, incluso de Grand Slam.
Todos contra Nole
Lo cierto es que Djokovoc, pese a todo, es el único de los Big Three que se mantiene verdaderamente competitivo. Retirado Federer y con Nadal quemando sus últimos cartuchos, el serbio se empecina en negar el paso del tiempo y se las ingenia para avanzar en los torneo contra rivales mucho más jóvenes. Claro que ya no es lo mismo y se ha notado en los últimos meses, pero a nadie le sorprendería que Nole pueda alzarse con algunos torneos más antes de decir adiós.
La historia de Djokovic en el tenis continúa siendo escrita, y a medida que sigue compitiendo y sumando títulos, el debate sobre su lugar en la historia del deporte persiste. Los expertos coinciden en que su capacidad para transformar la adversidad en motivación es una de sus mayores fortalezas, aunque su relación con el público seguirá siendo un aspecto controvertido de su carrera.
Quizás sea entonces, cuando él decida colgar las raquetas, cuando el público empiece a extrañar a uno de los mejores, si no el mejor, de todos los tiempos.
