Contexto
¿Qué resultados dejó la campaña 2023/24 para la soja argentina?: La campaña 2023/24 de soja se cierra con resultados notables. A pesar de una histórica sequía que impactó la cosecha anterior, las exportaciones de soja en sus subproductos (harina y aceite) mostraron una recuperación significativa. El volumen de harina de soja alcanzó 30,1 millones de toneladas, lo que representa un aumento del 60% respecto a la campaña anterior. Este número coloca a la campaña 2023/24 como la tercera mejor de la historia, solo superada por las campañas 2014/15 y 2015/16.
En el caso del aceite de soja, las exportaciones superaron las 522.000 toneladas solo en marzo, lo que permitió que la campaña alcanzara un total de 6,38 millones de toneladas, marcando un nuevo récord histórico. Estos números son fundamentales para el complejo soja, que generó un ingreso neto de divisas superior a los USD 16.000 millones, sumando también exportaciones de poroto de soja y biodiesel.
¿Cómo se compara la soja argentina con la producción global y sus competidores?: Argentina, tras la crisis de sequía, comienza a mostrar signos de recuperación en su producción y exportaciones. A nivel mundial, Brasil sigue siendo un competidor dominante en la producción de soja, con estimaciones que apuntan a una cosecha histórica superior a los 170 millones de toneladas, lo que impulsará aún más la oferta global. No obstante, la gran cosecha sudamericana también presionó los precios, con una caída en los contratos futuros de soja a nivel internacional, que disminuyeron un 20% desde enero de 2024.
A pesar de la presión de la oferta global, el mercado argentino se vio menos afectado gracias a una política interna que redujo los derechos de exportación, ayudando a estabilizar los precios a nivel local. Sin embargo, la incertidumbre geopolítica y los cambios en las políticas comerciales internacionales pueden generar volatilidad en los precios a corto plazo.
¿Cómo avanzan las exportaciones de maíz y otros granos?: El maíz argentino sigue destacándose en el comercio internacional. En el primer trimestre de 2025, las exportaciones alcanzaron 8,7 millones de toneladas, lo que representa un récord absoluto. El fuerte crecimiento en la demanda externa y el buen desempeño del sector agrícola argentino fueron clave para estos resultados. Mientras tanto, el trigo, aunque no alcanza cifras históricas, también muestra buenos registros, con exportaciones cercanas a los 5 millones de toneladas en 2025.
¿Qué desafíos enfrenta Brasil en su campaña de maíz 2024/25?: Brasil, por su parte, enfrenta una campaña de maíz ajustada debido al aumento del consumo interno. Si bien la producción de maíz en Brasil sigue siendo fuerte, con estimaciones que superan los 120 millones de toneladas, el consumo interno creció de manera significativa en los últimos años. Esto se debe principalmente al aumento del uso de maíz para la producción de bioetanol y la creciente demanda de proteínas animales. En este contexto, las proyecciones apuntan a que Brasil experimentará su campaña más ajustada en términos de oferta en las últimas cuatro décadas.
¿Qué implicancias tiene la recuperación de las exportaciones de soja para la economía argentina?: La fuerte recuperación en las exportaciones de soja, particularmente en los subproductos como la harina y el aceite, tiene un impacto directo en la economía argentina. El ingreso neto de USD 16.082 millones que generará el complejo soja es crucial para las finanzas del país, especialmente en un contexto de crisis económica. Este flujo de divisas también ayudará a reducir el déficit comercial y a mantener la estabilidad de las reservas del Banco Central.
¿Cómo afectará la mayor producción de bioetanol y consumo de proteínas animales en Brasil a los mercados internacionales?: El crecimiento sostenido del consumo interno de maíz en Brasil, impulsado por la expansión de la producción de bioetanol y el aumento en la producción animal, tendrá repercusiones significativas en los mercados internacionales. Si Brasil sigue aumentando su demanda de maíz para estas industrias, podría limitar la oferta disponible para la exportación, lo que afectaría los precios internacionales del maíz y generaría una mayor competencia en los mercados para otros países productores, como Argentina.
Cómo sigue
Con el cierre de la campaña 2023/24, la mirada está puesta en el ciclo 2024/25. Las exportaciones de soja continuarán siendo un pilar fundamental para la economía argentina, pero la situación de precios dependerá de la evolución de la oferta global y las decisiones políticas tanto locales como internacionales. En cuanto al maíz, las proyecciones indican que seguirá siendo un producto clave en el comercio exterior, mientras que Brasil tendrá que manejar cuidadosamente su consumo interno para evitar una crisis en su balanza comercial de maíz.
Los mercados internacionales también estarán influenciados por la incertidumbre geopolítica, que podría generar fluctuaciones en los precios de los cereales y la soja. Las decisiones de políticas en países clave como Estados Unidos y Brasil, sumadas a la evolución de la guerra en Ucrania y sus efectos en la seguridad de los suministros, marcarán los próximos meses en los mercados agrícolas internacionales.