El joven de apenas 14 años será trasladado a un instituto de menores.
Un joven de apenas 14 años ha sido detenido como el principal agresor de Lázaro, el chico de 13 que se encuentra en estado de coma y con daño cerebral irreversible, consecuencia de una brutal golpiza propinada por una patota en la provincia de Córdoba.
La jueza del fuero penal juvenil, Nora Giraudo, ha ordenado que el menor sea desalojado de su hogar y trasladado al instituto de menores Complejo Esperanza, luego de ser imputado por tentativa de homicidio. Aunque la detención del agresor es un alivio para la familia de la víctima, dado que el joven tiene menos de 16 años, se considera inimputable. Esta situación plantea desafíos legales y éticos en el proceso judicial.
En conjunto con la captura del adolescente, la fiscal Norma Scaglia ha revelado detalles estremecedores sobre cómo se llevó a cabo la brutal agresión. Utilizó un fragmento de cerámica de concreto adherido y un trozo de cordón del pavimento, hasta dejar a Lázaro en estado de coma.
Respecto al perfil del agresor, Scaglia ha confirmado que ya había ingresado previamente al mismo instituto de menores, aunque en esa ocasión fue tratado como inimputable. A pesar de que estos episodios quedan registrados en el sistema de la Secretaría de Niñez y Familia, no son considerados antecedentes computables, generando debate sobre la necesidad de revisar y mejorar los mecanismos de seguimiento.
El grupo de agresores, compuesto por 16 jóvenes, atacó a Lázaro y a un amigo el domingo por la noche en la plaza Jerónimo del Barco. Con el transcurso de las horas, se logró identificar a otros dos jóvenes de 14 años que lesionaron al segundo adolescente. En este caso, se les acusa de lesiones, pero no serán ingresados en el Complejo Esperanza.
Mariela Cardozo, la madre de Lázaro, compartió su desgarrador relato en Telenoche Córdoba, describiendo cómo golpearon a su hijo hasta causarle un hundimiento de cráneo, dejándolo en estado de coma. Los informes médicos más recientes indican que el daño cerebral es irreversible, aumentando el riesgo de pérdida de vida. A pesar de esto, se afirma que se hará todo lo posible para evitar esa tragedia, aunque la situación plantea serios desafíos y preocupaciones para la familia y la comunidad en general.