Muchos propietarios buscan poner en alquiler sus propiedades en la zafra de estudiantes, que va desde fines de enero y principios de marzo
El primer trimestre del año es la época con mayor demanda en el segmento de alquileres por parte del público más joven, impulsada principalmente por los estudiantes que se mudan a la capital del país.
“Los alquileres de estudiantes tienen una fuerte estacionalidad, porque el alquiler lo acompasan al año curricular”, explicó a Café y Negocios Matías Medina, vicepresidente de la Cámara Inmobiliaria Uruguaya (CIU).
Conscientes del impacto en la demanda, sostuvo, muchos propietarios buscan poner en alquiler sus propiedades en la zafra de estudiantes, que va desde fines de enero a principios de marzo.
“La llegada de estudiantes del interior a la capital aumenta las búsquedas del portal en zonas específicas”, dijeron a Café y Negocios desde el portal Infocasas.
Este público, dijeron desde la CIU, divide su demanda en un 80% entre apartamentos y 20% en casas, y prioriza la ubicación, valorando la proximidad a facultades y servicios.
En este sentido, según Infocasas, Cordón se posiciona como la zona universitaria por excelencia.
La tipología más demandada en este barrio de la capital son los apartamentos de un dormitorio, con un precio promedio de $ 21.900.
En tanto, en este barrio los precios de los monoambientes promedian los $17.300 y los apartamentos de dos dormitorios $28.200.
El Centro, Palermo y Barrio Sur son también barrios altamente demandados por este segmento, con precios que van entre los $17.000 en monoambientes, $22.000 en un dormitorio y $28.000 en dos dormitorios, según Infocasas. Tres Cruces y Aguada también se posicionan con fuerza en este segmento.
A su vez, para Medina, Parque Batlle, Parque Rodó, Pocitos y Pocitos Nuevo, representan una segunda franja de interés, sobre todo para aquellos con un poder adquisitivo más alto.
Dentro de las amenidades que más buscan los estudiantes se encuentran los espacios de coworking, gimnasios, áreas recreativas y lavandería.
Sin embargo, no son todos los estudiantes que eligen la capital para estudiar.
Salto, por ejemplo, se posiciona como una opción en crecimiento, principalmente para jóvenes de Artigas, Paysandú, Tacuarembó y Rivera, con una sede de la Universidad Católica en el departamento y una amplia oferta de carreras en el Centro Universitario Regional de la Udelar en Salto.
En este mercado, detalló Jacinto Durán, de la agencia inmobiliaria Durán y Piastri, los estudiantes representan un aproximado del 20% de los alquileres.
El integrante del sector sostuvo que el centro de la ciudad, específicamente en el rango de entre 300 y 400 metros cuadrados de donde se encuentran las universidades, es la zona más demandada.
“En la última década se han hecho varios edificios cerca de las universidades. Pero también hay muchos particulares que han hecho en terrenos grandes apartamentos internos hacia el fondo en planta baja. Como hay más oferta de propiedades nuevas, la demanda ha cambiado y eligen pagar un precio más alto para elegir propiedades en mejor estado”, sostuvo.
En este departamento, la mayoría de los estudiantes alquila apartamentos de un dormitorio o monoambientes, con precios que van desde los $ 9.000 a $ 13.000.
Según detallaron desde la CIU, el auge y la competencia entre garantías hizo que mecanismos como los depósitos de cinco meses o las fianzas solidarias sean muy poco utilizadas actualmente como forma de respaldo a la hora de alquilar. Como consecuencia adyacente de esta competencia entre las propias garantías que hizo que los costos bajaran para los inquilinos, Medina sostuvo que las residencias tuvieron que aggiornarse y brindar mejores servicios e instalaciones para que sean más atractivas que alquilar en forma independiente.
Como consejo a los estudiantes que están en búsqueda de una propiedad, el integrante del sector recomendó recorrer la zona de interés en diferentes momentos del día, para poder observar el movimiento y los servicios disponibles.
“Soliciten siempre los recibos de tributos y de gastos comunes de los últimos tres meses, porque a veces varía y se pueden llevar una sorpresa en los costos”, sostuvo.