El primer mensaje de Guillermo Tolosa como presidente del Banco Central (BCU) prometió continuidad. Esta semana la nueva autoridad ratificó el régimen de metas de inflación y de la tasa de interés como instrumento de política monetaria.
En esa línea, el economista remarcó como prioridad la importancia de que la inflación converja al objetivo de 4,5%, y luego el compromiso de ir hacia una meta menor durante el actual período de gobierno, más cercana a los estándares internacionales.
Sus palabras se siguieron en detalle en Uruguay y también en el exterior. ¿Qué valoración se hizo de su discurso?
El miércoles durante una reunión con periodistas, el director de Tesorería de Banco Itaú, Teodoro Colaroff, destacó que fue “un mensaje fuerte" y “súper positivo” para los inversores. Así lo transmitieron distintos clientes con los que el banco tiene o a diario.
Una percepción similar se tiene sobre la asunción de Gabriel Oddone como ministro de Economía y Finanzas, según se indicó. Y también de un hecho que pasó algo más desapercibido en la agenda, el nombramiento nuevamente de Herman Kamil como Director de la Unidad de Gestión de Deuda.
“Esto muestra una continuidad, una proyección, no es cambiar lo que se estaba haciendo porque cambió el gobierno. Eso es súper valorado”, remarcó Colaroff durante el encuentro del que participó El Observador.
En una línea similar, el economista del banco Itáu, Diego Ciongo, apuntó que el discurso de Tolosa “fue muy bien percibido” por los inversores, dado que "reforzó el mensaje de no solo mantener el rango de inflación, sino de bajarlo”.
Por su parte, desde la firma Balanz Uruguay, Alberto Landeira indicó que si bien no se han recibido reacciones puntuales desde el exterior sobre el discurso, se destaca que el mercado ve positivamente las señales que apuntan al mantenimiento del régimen de metas de inflación. También, se valora que se mantenga la flotación de la moneda.
“Si bien la continuidad del régimen es una condición necesaria para mantener e ir construyendo una inflación más baja, el mercado aún está esperando si el Banco Central de Uruguay tomará las decisiones de política monetaria necesarias para llevar la inflación y sus expectativas al centro del rango" llegado el momento, dijo a El Observador.
"Considerando que Uruguay tiene históricamente un ´track record´ de combate a la inflación débil, es natural que los agentes tengan una postura de ´wait and see´ en cuanto a las decisiones de tasa de interés”, añadió.
Inflación, dólar y tasa de interés
El Banco Itaú divulgó esta semana un nuevo informe de perspectivas macroeconómicas para 2025.
En materia de inflación, la institución proyecta un registro de 5,5% al finalizar 2025. El economista Ciongo destacó que una lectura más baja de lo esperado en lo que va del año y una moneda más fuerte respecto de 2024, mantendrían este indicador por debajo del límite superior del rango objetivo de 6%.
El Comité de Política Monetaria del BCU se reunirá el próximo 8 de abril. Para esa instancia, el mercado espera hoy una corrección al alza de 25 puntos básicos.
Esto en un escenario donde el BCU reafirmó su compromiso de reducir la inflación, y con expectativas que se han separado de sus mínimos históricos en los últimos meses. Actualmente, dos de las tres medidas consideradas por el BCU -empresarios y mercados financieros- se ubican fuera del rango meta. En tanto, la de los analistas se sitúa en 5,9%.
Según Itáu, la tasa de interés actualmente en 9% alcanzaría un nivel de 9,5% para final de año, aunque no se descarta una pausa en el ciclo, dado los últimos registros de inflación de enero y febrero, y el fortalecimiento del peso.
Por otro lado, el banco estima que “cierto alivio” de las condiciones financieras globales, tasas de interés domésticas más altas y un real más fuerte en Brasil “aliviarían” la presión sobre el tipo de cambio.
Hoy se maneja un dólar a $ 45,3 para fin de año, pero con riesgos a la baja. La expectativa de un debilitamiento global del dólar respalda esa previsión, explicaron. El dólar terminó estable el miércoles a $ 42,11 en el promedio interbancario, según datos de Bevsa.
Sobre la evolución del Producto Interno Bruto (PIB), crecería alrededor de 2,3% en 2025, frente al 3,1% de 2024. Esto respaldado por el arrastre estadístico positivo (pone piso de 1%), la buena temporada turística, y el desempeño del consumo privado junto con los efectos indirectos del ajuste macro en Argentina que se espera continué este 2025.