Fernanda Castellanos, la directora ejecutiva de OMEU (Organización de Mujeres Empresarias, Emprendedoras y Ejecutivas de Uruguay) reflexionó sobre los principales logros del año que pasó y qué desafíos aún persisten para 2025
Fernanda Castellanos - Directora ejecutiva de OMEU
Foto: OMEU¿Cuáles fueron los principales logros de OMEU en 2024?
Cumplimos 15 años, y eso ya es un gran logro para una organización de la sociedad civil que tiene como fin la equidad y la igualdad en los ámbitos empresariales, ejecutivos y en el del emprendedurismo. Además en 2024 recorrimos todo el país con nuestro programa Entre Todas y el programa Más Emprendedoras pasó a tener un año de duración. Eso habla de que trabajamos con las mujeres desde que llegan en una etapa inicial del emprendimiento o autoempleo hasta acompañarlas en sus primeros pasos comerciales: por ejemplo en un shopping o en un local de ventas masivas.
Por otra parte, en nuestro otro programa Más Ejecutivas tuvimos que abrir más plazas porque se llenaba. El programa tiene la premisa “liderarse para liderar”, que implica conocerse en las competencias como líderes, en la toma de decisiones. Ha tenido un efecto muy positivo en las mujeres que participan, desde tomarse unas horas cada semana para pensar en esos roles, en el equilibrio trabajo familia o cómo transitar su carrera. Las mujeres salen del programa con otro conocimiento de ellas mismas y con otros acuerdos con ellas. Y eso hace que puedan redefinir su carrera y construirla hacia donde quieran
¿Qué programas tienen activos actualmente?
Está Entre Todas, un programa con el que recorremos todo el país desde 2019. En cada pueblo, en cada ciudad, en cada departamento de Uruguay, encontramos mujeres que nos están esperando; que quieren pasar todo ese día para entender cómo hacer para poder emprender. Confían en la organización porque alguien les dijo “andá”. Es un programa en el que en cada taller participan más de 50 personas y que hacemos muchos por año. Que luego pasen al programa Más Emprendedoras y puedan hacer todo el desarrollo es un logro en sí mismo para ellas y para nosotras como sistema.
El Más Ejecutivas fue toda una novedad en su momento, porque no había un programa que trabajara sobre el liderazgo de la mujer desde ese lugar. Al principio lo propusimos tímidamente y luego con el boca a boca, las empresas nos vienen a buscar porque quieren hacer algún curso del estilo in house.
Después otro programa, que el año pasado no lo hicimos y este año vuelve seguramente es Mujeres Inversoras. También fue muy innovador, porque nadie hablaba de las mujeres invirtiendo y mucho menos invirtiendo en emprendimientos de otras mujeres. Es ir un paso más allá. Lo hicimos con Socialab y en alianza con ONU Mujeres.
Este año también tenemos en cartera el programa Mujeres Plateadas, porque hemos visto la necesidad de un grupo de mujeres, que están en un proceso prejubilatorio o jubilatorio o que de repente ya no tienen una actividad y requieren de acompañamiento para entender qué es lo que quieren hacer en esa etapa. Para vivirla con alegría y tener una buena calidad de vida. Algunas también necesitan alcanzar la autonomía económica porque baja su ingreso y hay otras que no quieren volver a los cuidados en el 100% de su tiempo. Hay muchos temas de género en ese segmento de mujeres.
Tenemos otro programa que se llama Referentes Regionales, que también busca capacitar en competencias de Liderazgo a referentes que trabajan con otros núcleos de mujeres vulnerables en todo el interior del país.
¿Cuáles son los desafíos que persisten y se enfrentan todas las mujeres con las que trabajan?
En general, en todos los ámbitos que ocupan las mujeres, la que ha ganado más, la que le ha ido mejor en su carrera, y la que no tiene nada o no le ha ido tan bien, hay en un punto en el que comparten los mismos problemas, las desigualdades son estructurales. Y esos problemas tienen que ver con temas culturales de los que estamos convencidas sobre qué nos merecemos, de qué somos capaces, de las culpas, de las cargas obligatorias que tenemos en temas de cuidado.
Hay un montón de problemáticas que tienen que ver con que todas nos criamos con los mismos mandatos y eso tiene una repercusión en cómo encaramos la vida, las parejas y lo que sentimos que merecemos.
Nosotras, en todos los programas, partimos de la base de trabajar con las mujeres en lo que nosotras podemos cambiar. Hay un escenario que, por suerte, ha avanzado en muchos aspectos y ha retrocedido en otros y eso no depende 100% de nosotras.
Pero hay otros escenarios, que nosotras podemos construir identificándonos y definiendo qué líder queremos ser, sabiendo que tenemos el derecho y la libertad de poder tomar nuestras decisiones, de trabajar donde queremos o que no somos mejores o peores madres si queremos tener una carrera en una empresa. Todas esas cosas que trabajan en nuestro inconsciente y nos limitan, las trabajamos con herramientas técnicas y con la compañía de otras mujeres que también han recorrido esos caminos.
¿Cuáles son los principales avances que notan desde OMEU?
Lo mejor que nos pasó es saber y entender. Hay información, hay datos. Contra eso nosotras tomamos decisiones. Entonces ¿qué ha cambiado a partir de eso? que las mujeres hemos tomado otros roles y otras formas de hacer las cosas. Estamos convencidas de que tenemos que buscar la manera de avanzar hacia otros lugares. Hay muchos hombres que también han abierto puertas, han acompañado y han comprendido.
Antes no pensábamos que podíamos ver una mujer al frente de un organismo internacional, un país, un medio de comunicación, un informativo etcétera. Son las menos todavía: son “la primera mujer que llegó”, “la única que hizo tal cosa”. Aún tenemos que dar muchísimos más exámenes y probar muchísimas más veces que estamos preparadas para estar en esos lugares y para ocuparlos.
Pero la realidad es que de a poquito vamos ocupando esos lugares y hay niñas y niños que se están criando mirando otra realidad, en la que las mujeres podemos estar en esos ámbitos, donde para las niñas y niños los modelos de familia son más complementarios. Yo creo que es un logro que haya tanta gente y tantas personas que estemos trabajando para tener más transformaciones y logros en este sentido.
Después hay otras cosas en las cuales no hemos avanzado tanto. Las mujeres al tener estos nuevos propósitos y nuevos objetivos también están en mayor riesgo. Vemos los números de violencia que no se han podido bajar. El número de niñas y mujeres que mueren día a día solo por ser mujeres ha aumentado y es realmente doloroso ver esas cifras. Desde nuestro lugar, nos compromete a seguir fortaleciendo el trabajo sobre autonomía económica como salida.
Los cuidados son una de las desigualdades más difíciles de sortear en temas de equidad, ¿Qué visión tiene OMEU sobre este problema y que aporta a la discusión de política pública?
Entendemos que nosotras debemos llevar la experiencia del sector privado, que es la de una gran cantidad de mujeres, al diseño de la política pública. Estamos en el Consejo Nacional de Género, conjuntamente con la Cámara de Comercio, en la comisión de Autonomía Económica. Desde ahí aportamos en el rediseño de algunas herramientas para promover la formalización de las mujeres. El Consejo es un órgano Interinstitucional donde se trabajan las políticas de forma integral.
La temática de cuidados, sigue siendo una de las desigualdades estructurales para las mujeres, por eso es tan importante trabajar en el marco del Consejo, contando con las visiones de especialistas en estos temas, para lograr construir soluciones integrales para las mujeres. En nuestros programas, lo que más vemos no son mujeres que tuvieron un sueño y quieren hacer su emprendimiento. En general las que se acercan a Entre Todas, son jefas de familia que tienen autoempleo, porque tienen hijos, y no pueden salir a trabajar y desde la casa hacen lo que pueden para poder mantener a su familia.
Hace unos días veíamos el nuevo índice de pobreza que habla de estar fuera del sistema y del trabajo informal y en su mayoría son mujeres. Entonces estamos hablando de autonomía económica, que tiene que venir acompañada del trabajo en otros ámbitos y tiene que ser de forma integral.