En un contexto donde las industrias demandan cada vez más soluciones integrales, eficientes y sostenibles, la alianza entre la uruguaya Altix y la argentina VMC-Mercofrío se presenta como un punto de inflexión en el mercado de la refrigeración industrial. Ambas empresas —con amplia trayectoria y presencia regional— unieron capacidades para brindar un servicio completo, que abarca desde el diseño de plantas frigoríficas hasta la implementación de sistemas de refrigeración de última generación, con un fuerte enfoque en la eficiencia energética y la reducción del impacto ambiental.
La sinergia nació a partir del vínculo entre el equipo de ingeniería de Altix, especializado en proyectos industriales. “Desde allí, vinculados a los proyectos de refrigeración, nos aron para una alianza estratégica y poder trabajar el mercado uruguayo desde una perspectiva integrada”, explicó José Berta, representante de VMC-Mercofrío en Uruguay. Hoy, Mercofrío opera desde las instalaciones de Altix, lo que potencia la coordinación técnica y la capacidad de respuesta en el país.
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Foto: VMC-Mercofrío
Esta integración no solo fortalece la presencia de VMC-Mercofrío en Uruguay, sino que también abre nuevas oportunidades para ambos socios. “Nos permite llegar a clientes que ya conocíamos, pero con los que no trabajábamos, y sumar nuevos, mientras que aportamos nuestros propios os para desarrollar trabajos conjuntos”, añadió Berta.
Ingeniería e innovación al servicio del sector frigorífico
Altix es una empresa nacional que este año cumple 32 años. Nació como un pequeño taller metalúrgico y hoy opera como un referente en el desarrollo de soluciones industriales para múltiples sectores, con una fuerte presencia en la industria frigorífica. La empresa opera en tres verticales de negocio: la comercialización de materiales en acero inoxidable, la fabricación de productos con valor agregado y el desarrollo de proyectos industriales desde su división de ingeniería.
La incorporación de esta área técnica en 2021 y su consolidación con profesionales altamente calificados, marcaron un salto cualitativo en su propuesta. Desde entonces, Altix ha liderado el diseño y ejecución de plantas frigoríficas completas, mejoras en líneas de producción, instalaciones de tratamiento de efluentes y soluciones a medida para cada cliente. Todo esto, con una perspectiva de acompañamiento técnico y cumplimiento normativo ante organismos como MGAP, INAC y DINACEA.
Por su parte, VMC, fabricante de equipamiento y sistemas de refrigeración con más de 60 años de trayectoria, y Mercofrío, su brazo de servicios que ya tiene 25 años; suman su experiencia para el diseño y montaje de sistemas de refrigeración industrial operando con amoníaco, un refrigerante natural que no contribuye al calentamiento global. Esta experiencia es fundamental para un sector donde la seguridad, la eficiencia y la sostenibilidad se han vuelto ejes centrales.
Frío eficiente, industria responsable
Uno de los grandes diferenciales de esta alianza es el desarrollo de soluciones en refrigeración industrial con criterios de eficiencia energética y uso de refrigerantes ecológicos, como el amoníaco y más recientemente, el CO. “Estamos trabajando en tecnologías como sistemas de absorción, que no utilizan compresores y funcionan aprovechando el calor residual de las instalaciones. Esto genera un ahorro energético y reduce el impacto ambiental”, señaló Berta.
La apuesta por la sostenibilidad no es nueva para Altix. Desde la concepción de su planta industrial y logística, ubicada en un predio de 4.000 m², la empresa implementó prácticas responsables como el uso de autoelevadores eléctricos, sistemas de iluminación LED, calentadores solares y clasificación de residuos. Además, cuenta con un laboratorio propio de análisis de agua, desde donde monitorea los valores de vertido y asesora a sus clientes en la mejora continua del desempeño ambiental de sus operaciones.
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Foto: VMC - Mercofrío
Este compromiso con el medio ambiente también se refleja en los proyectos que desarrolla junto a sus clientes, donde promueven la reutilización de agua en procesos productivos y el aprovechamiento de calor generado en las plantas para reducir el consumo energético.
Respuesta integral para una industria en evolución
El sector frigorífico uruguayo ha tenido una transformación marcada en los últimos años. A la creciente demanda internacional de carne —en especial de Asia— se sumó el ingreso de capitales brasileños y una ola de inversiones en mejora de infraestructura y tecnología. Si bien no abundan los proyectos de plantas nuevas, muchas han reformado sus instalaciones, incorporado túneles de congelación, saladeros para faena kosher o sistemas más eficientes de almacenamiento.
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Foto: Inés Guimaraens
En este escenario, la propuesta combinada de Altix y VMC-Mercofrío permite abordar proyectos de alta complejidad técnica, con capacidad de ejecución local y soporte postventa permanente. “Hoy la unidad industrial no solo fabrica piezas o estructuras, sino que puede desarrollar soluciones completas desde la ingeniería hasta la ejecución”, afirmó Leonardo Rial, gerente comercial de Altix.
A lo largo de su trayectoria, la empresa ha trabajado con los principales frigoríficos del país, como Marfrig, Minerva Foods, San Jacinto, Solís, Las Piedras, Ontilcor, La Constancia y Chiadel. También ha colaborado con plantas en Brasil, exportando equipamiento y acompañando la expansión de la faena kosher en la región.
Una visión compartida: calidad, innovación y equipo
Más allá de la tecnología, ambos socios coinciden en que el capital humano es un valor clave. Altix cuenta con un equipo experimentado y estable, con muchos colaboradores que superan los 10 o 20 años dentro de la empresa, lo que se traduce en una cultura de trabajo colaborativo, compromiso y conocimiento acumulado.
NO USAR. Altix, Suplemento
Foto: ALTIX
“El mayor diferencial es el trabajo en equipo”, resumió Rial. “Cada área, desde producción a ingeniería, logística o comercial, trabaja en conjunto para dar respuesta a las necesidades del cliente con soluciones eficaces, seguras y a medida”.
Para el futuro, el desafío será seguir profundizando en tecnologías más limpias, acompañar la transición hacia una industria más eficiente y expandir la propuesta de valor hacia nuevos mercados. “La capacidad de adaptarse, mantener la calidad y generar relaciones de largo plazo son los ejes para enfrentar los desafíos del sector”, concluyó.
