El índice Ibex 35 cayó 1,18 % este viernes, aunque salvó los 14.100 puntos, en sintonía con los principales índices europeos, después de la amenaza del presidente estadounidense Donald Trump de imponer un arancel del 50 % a los productos europeos a partir del 1 de junio.
El selectivo español comenzó la jornada con leves ascensos pero minutos antes de las 14:00 (12:00 GMT), Trump publicaba en su plataforma Truth Social que "recomendaba" un arancel directo del 50 % a los productos de la Unión Europea (UE), lo que condicionó el resto de la sesión para los mercados bursátiles.
De los grandes valores del IBEX, BBVA lideró las pérdidas de la tabla al perder el 3,03 %. Inditex bajó el 2,41 %; Banco Santander, el 1,47 %; Repsol, el 0,91 % y Telefónica, el 0,02 %. Se desmarcó Iberdrola, con un ascenso del 0,28 %.
Del resto de cotizadas Caixabank cedió el 2,61 %; Puig, el 2,46 %; Banco Sabadell, el 2,23 % y Unicaja, el 2,22 %, como las más penalizadas. En el lado alcista se han situado Indra (3,4 %); Enagás (1,55 %); Corporación Acciona Energía Renovable (0,79 %) o Cellnex (0,67 %).
Pérdidas en las bolsas europeas
Las bolsas europeas también perdieron en medio de una nueva arremetida arancelaria de Trump, quien se quedó de que las conversaciones con la UE "no avanzan en lo absoluto".
París cedió 1,65%, Fráncfort 1,54% y Milán 1,94%. Por su parte, Londres solo perdió 0,24%, ya que Estados Unidos y Reino Unido alcanzaron un acuerdo comercial a principios de mayo.
Reacciones en los mercados y búsqueda de refugio
Ante la incertidumbre, los inversores se alejan del riesgo. La rentabilidad del bono español a 10 años bajó a 3,197%, mientras la prima de riesgo se situó en 62,7 puntos básicos. La deuda estadounidense también vio caer sus rendimientos, con el bono a 10 años por debajo del 4,5%.
El euro se apreció frente al dólar hasta un 0,8% en un primer momento, mientras que en los mercados de materias primas el barril Brent descendió un 1%. El oro, activo refugio por excelencia, subió un 2%, y el bitcoin se desplomó más de un 2% por su alta volatilidad.
FUENTE: El Observador