Desde que en febrero fue designado "empleado especial del gobierno" se sabía que el tiempo de Elon Musk en la istración de Donald Trump era limitado. El magnate sudafricano finalmente anunció que dejaba su puesto al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), pero lo hizo en después de cuestionar el proyecto de ley presupuestario del presidente porque consideró que "socava" el trabajo que hizo para aplicar un fuerte ajuste, que le valió críticas, litigios judiciales e impactó en su compañía de autos eléctricos Tesla.
"Al finalizar mi mandato como empleado especial del gobierno, quiero agradecer al presidente Donald Trump la oportunidad de reducir el gasto innecesario", escribió Musk el miércoles por la noche en su red social X. "La misión de DOGE se fortalecerá con el tiempo a medida que se convierta en una forma de vida en todo el gobierno", apuntó.
Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/elonmusk/status/1927877957852266518&partner=&hide_thread=false
Desde que asumió al frente del DOGE, el empresario fue reduciendo su objetivo de recorte del gasto, que esperaba fuera de un billón de dólares, además de chocar a veces con otros altos funcionarios de la istración Trump, que se enojaron por los esfuerzos del recién llegado para remodelar sus departamentos. Uno de los últimos enfrentamientos lo tuvo con el secretario del Tesoro, Scott Bessent, con quien terminó a los gritos en la Casa Blanca, pero también tuvo disputas de alto perfil con el secretario de Estado, Marco Rubio, el secretario de Transporte, Sean Duffy, y el asesor comercial Peter Navarro.
El prestigioso escritor y analista político David Rieff anticipó a El Observador USA el divorcio político del dueño de Tesla y SpaceX con el presidente. "Trump y Elon Musk tienen personalidades demasiado arrogantes y eventualmente chocarán", aseguró en una entrevista con este medio.
Y ante la consulta de quién ganaría la pulseada, respondió: "Finalmente Trump va a ganar porque es el presidente. Además, ahora tiene a (Mark) Zuckerberg, a Tim Cook y ya no necesita a Musk. Pero sí creo que van a pelearse. Es inevitable".
Las críticas de Musk antes de irse
El multimillonario empresario, quien apoyó la candidatura de Trump con al menos 250 millones de dólares, se declaró "decepcionado" por lo que el presidente llama su "gran y hermoso proyecto de ley".
La legislación incluye una combinación de recortes de impuestos y un mayor control de la inmigración. En declaraciones a la cadena CBS, Musk la describió como un "proyecto de ley de gasto masivo" que "socava la labor" del DOGE. El empresario argumentó que el plan de Trump "no solo no reduce, sino que aumenta el déficit presupuestario".
"Creo que un proyecto de ley puede ser grande o puede ser hermoso", dijo Musk sobre el nombre que le dio Trump. "Pero no sé si podría ser ambas cosas", aseguró, según extractos de la entrevista, que se emitirá el domingo en su totalidad.
Elon Musk en la AC con una motosierra - AFP.webp
Elon Musk en la AC con una motosierra, regalo del presidente argentino Javier Milei.
AFP
A la vez, el empresario sudafricano se quejó en los últimos días de que el DOGE se hubiera convertido en el foco de todo tipo de críticas. "DOGE se está convirtiendo en el chivo expiatorio de todo", dijo al periódico de Starbase, el sitio de lanzamientos de SpaceX en Texas, antes de su último vuelo de prueba el martes, según recogió la agencia AFP.
"La situación de la burocracia federal es mucho peor de lo que pensaba", declaró a The Washington Post. "Pensé que había problemas, pero intentar mejorar la situación en Washington D. C. es, como mínimo, una batalla cuesta arriba", agregó.
Sin nombrar a Musk, la Casa Blanca trató de restar importancia a cualquier diferencia sobre el gasto del gobierno. "No es un proyecto de presupuesto anual", dijo Stephen Miller, asesor de Trump, en la red social X.
El alejamiento del gobierno
Como empleado especial del gobierno, Musk estaba limitado a trabajar 130 días en la istración. El mismo miércoles por la noche tenía previsto comenzar su proceso de desvinculación, que básicamente incluye papeleo, según informó un funcionario de la Casa Blanca y consignó CNN.
Elon Musk con Trump - 22-3- AFP.jpg
Este mes reconoció no haber logrado todos sus objetivos con DOGE, aunque mientras estuvo a cargo al menos 121.000 empleados federales fueron despedidos y miles más aceptaron ofertas de indemnización. Además, se recortaron drásticamente subvenciones y programas federales, que en algunos casos debieron ser restablecidos tras impugnaciones judiciales.
El mes pasado, el empresario había dado a conocer que a partir de mayo iba a reducir el tiempo que le dedicaba al DOGE a "uno o dos días a la semana" para prestar más atención a Tesla, luego de que los beneficios de la compañía de autos eléctricos se desplomaran en el primer trimestre, en el que cayeron un 71%. Se da además en medio de una pérdida del valor de las acciones de la empresa en los últimos meses.
El CEO de Tesla y Space X se convirtió en uno de los principales asesores y aliados de Donald Trump después de su victoria en 2024. Su participación en el gobierno no solo despertó el rechazo de otros del ejecutivo, sino que además provocó una reacción violenta perjudicial para Tesla, con ataques incendiarios contra concesionarios y vehículos de la marca por el descontento que generó el ajuste.
