Una incidencia muy particular se dio el sábado por la noche en un partido de selecciones que jugaron Paso de los Toros contra San Gregorio de Polanco por las eliminatorias del Sector II de Tacuarembó Interior, en el marco del fútbol de la Organización del Fútbol del Interior (OFI).
Fue el partido de ida de una serie que dará un lugar para la Copa Nacional de Selecciones de OFI 2025.
Paso de los Toros ganaba 2 a 0 cuando se produjo un violento incidente en el encuentro disputado en el estadio 16 de Noviembre, de San Gregorio de Polanco.
Los goles del partido fueron obra de Anthony Martínez.
El reloj corría rumbo al final cuando a los 90 minutos, el número 10 de Paso de los Toros, Diego Viera, protagonizó una jugada muy peculiar.
Fue sobre la banda y cuando un marcador se le acercó tuvo la osadía de pararse con los dos pies encima de la pelota.
Viera hizo lo mismo que el venezolano Yefferson Soteldo realizó en un partido entre Santos, su equipo, y Vasco da Gama, por el Brasileirao, en una acción que desencadenó un violento altercado en el campo de juego.
A fin de año, la imagen de Soteldo parado encima de la pelota se hizo meme cuando Santos se fue a la B.
Cuando Viera hizo su gesto, la reacción de los dos jugadores más próximos de San Gregorio de Polanco fue la agresión.
El número 19 le aplicó un violento patadón y cuando caía, el defensor Adolfo Mondai, lo terminó de levantar en el aire con otra patada.
Rápidamente se apiñaron los elementos de ambos equipos en torno a Viera, que yacía en el piso.
Lo más increíble fue la decisión adoptada por el juez.
En primer lugar porque expulsó solo a uno de los agresores, a Mondai, y no así al que le dio la primera patada, que a la luz de los acontecimientos fue la más violenta.
Y después porque amonestó a Viera.
Si bien la actitud de Viera fue provocadora y buscó una reacción de sus rivales, los gestos técnicos de esa clase (como los caños, enganches, jopeadas y cualquier otro lujo) no configuran de ninguna manera en el reglamento actitud antideportiva alguna.
Y como si eso fuera poco, el juez reanudó el juego con un tiro libre a favor de San Gregorio de Polanco, es decir del equipo de los agresores.
A Viera le cobró falta por pararse encima de la pelota.
